Nota del autor: Quiero agradecer a todos los lectores por seguir esta historia. Yo sé que la inicié hasta hace poco más de un año pero por lo de mi tesis universitaria no he tenido tanto tiempo. Esta historia es meramente ficción, no tiene por objeto glorificar los actos descritos en la misma ni ofender a nadie, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Narrado desde el punto de vista de Diego.
Pasaron un par de días y Thabía llegado aquel día en que había acordado con Paula llegar a la Asamblea y revelar los secretos de la misma. Terminando la universidad. Después de terminar la universidad me dirigí directamente a mi casa a almorzar, había pollo a la Coca-Cola en la cocina y una nota la mesa.
‘’Mi amor, te dejo el almuerzo cocinado únicamente para que lo calientes. Hoy me dieron libre en el trabajo pero quiero ir a ayudar a los muchachitos de la asamblea, llegaré pronto y espero que esta noche cenemos juntos. Con amor, tu madre’’.
Leer esa nota me producía sentimientos encontrados, por una parte me alegraba que mi madre sea la misma de siempre con lo cariñosa y atenta que es, pero por la otra me comía la rabia por dentro debido a su conducta ¿Cómo es posible que una señora con una reputación tan decorosa se esté cepillando a un joven de mi edad? ¿De todas las personas con las que pudo haber tenido una relación adúltera por qué tenía que ser específicamente con mi amigo de la infancia? ¿Si me logré vengar por qué quería seguir indagando?
A pesar de todo no me parecía sorpresa que mi madre fuera ahí porque siempre usaba su tiempo libre para visitar ahí. Asimismo, la profesora Kayla, quien era conocida por ser una coordinadora en dicha asamblea, estuvo en la salida hablando con Minho, el hijo de la sacerdotisa del pueblo.
Terminé mi comida y me fue rápidamente a la casa de la tita Paula. La quería igual que a mi madre, pero sería un mentiroso si dijese que no ando un poco bravo con ella también. Ella ha sabido todo este tiempo sobre las andadas de mi madre y nunca tuvo la decencia de decirme algo, aunque siendo realistas ningún ser humano decente divulgaría a los cuatro vientos la intimidad de sus amigos.
Llegué a la casa y me recibió vestida con un vestido veraniego sencillo y me saludó con un beso en la mejía y un abrazo, esa muestra de cariño me apaciguó un poco y la correspondí con gusto. Al separarnos me preguntó: -¿Estás listo entonces? Lo que verás ahí no es algo que le haga daño a nadie pero por moral será un poco incomodo ya que tu madre está envuelta directamente.
-Tía, pues creo que algo más chocante que lo que vi el otro día no me parece que sea posible. Realmente solo me deja pensando que la gente es más caliente de lo que aparenta.
La tía entonces me dirigió una mirada que expresaba al mismo tiempo melancolía y algo de compasión. -La vida es complicada y las relaciones de padres, madres e hijos lo son aún más. Tanta frustración de las amas de casa separadas, malas decisiones amorosas entre los jóvenes, es una mezcla de todo. Ya te explicaremos cuando lleguemos, así que no te preocupes.
Tras decirme eso me montó a su coche y manejó durante unos 20 minutos hacia la iglesia local del pueblito. Por la tradición se podría percibir que era una iglesia católica romana, pero no era precisamente el caso. En el pasado la iglesia católica había apoyado mucho a los partidos comunistas que si bien su típico discurso marxista-leninista sonaba muy bonito en teoría y se alineaba un poco con el dogma de la iglesia, al final siempre terminaba en catástrofes aún peores que las dictaduras predecesoras, intentaron mover a la masa para prohibir el aborto terapéutico (era el único tipo permitido en el país) que resultó favorable hacia ellos.
Sin producir efectos en beneficio del producto de la concepción pero aumentando la tasa de mortalidad de las madres quienes no podían interrumpirlo aún si se mezclaba la inviabilidad de dicho producto y el riesgo a su propia vida, la gente cada día estaba más a favor de la eutanasia y el mayor sector opositor de dicha medida era la iglesia católica, las batallas ante los tribunales por estos derechos habían sido extensas y al final siempre ganaba el público.
Pero como menciona el dicho ‘’Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe’’ la paciencia de la gente llegó a un límite y eventualmente la mayoría del público estaba a favor de suprimir la personalidad jurídica de la iglesia católica y se decretó su formal expulsión del territorio nacional.
A consecuencia de ello, el estado ayudo a la formación de una iglesia nacional que en la práctica tenía casi los mismos dogmas que el catolicismo pero con pequeñas diferencias, permitía el ejercicio del sacerdocio a hombres y mujeres sin exigir votos de castidad a unos u otros, permitía el aborto siempre que se limitase al que ponía en riesgo la vida de la madre y el que era por fines eugenésicos severos y sobre todo se comprometía a no hacer propaganda política ni crítica a las leyes del Estado de ninguna clase.
Explicado esto, entramos a la iglesia y me lleva a una habitación algo apartada donde los domingos daban clases de catequesis. Ella cerró la puerta con llave y se empezó a desvestir.
-Vamos, Enrique, te veo muy tímido, este lugar no es para tener vergüenza de ningún tipo. ¿Por qué no te quitas la ropa?
-¿Qué? Llegamos y tan pronto debo hacer esto.
-Claro bebé, la desnudez es una regla en la asamblea. Deja de hablar tanto y cede ya.
Al final ambos nos desvestimos. Mi tía Paula se veía fabulosa con únicamente una tanga que desaparecía dentro de ese culo grande y musculoso como el de mi madre, de frente exponía unas jugosas tetas y unos abdominales marcados. Por mi parte yo mostraba una pija erecta y un cuerpo musculoso que era casi obligatorio para un jugador estrella de baseball.
-Bueno mi amor, creo que ya estamos listos aquí. Ven conmigo, que para que entres en la Asamblea necesito presentarte a alguien.
Mi tita Paula me tomó de la verga y me dirigió a otra habitación que parecía ser también un aula de catequesis. Tocó la puerta dos veces y entonces preguntó si podía pasar. Se escuchaban ruidos raros de adentro como gemidos, pero a pesar de eso una voz femenina respondío que pasara.
Al entras para mi sorpresa no estaba acondicionada como un aula escolar sino que tenía una cama gigante en medio. En dicha cama se encontraban dos muchachos de mi edad a cada lado succionado una teta cada uno y en el centro otro comiéndole el coño a la mujer que se encontraba en dicha cama. Dicha fémina levantó la cabeza cuando mi tita Paula entró y entonces habló:
-Paula ¿Este es el muchacho que querías meter?
-Si mi reina, ella es el hijo de Débora y ya tiene edad para todo lo que se hace acá.
-Así veo, siempre me había parecido todo un bombón ese carajito y la verdad es que si tengo ganas de hacer cositas con él.
Entonces ella se dirigió a los muchachos que la estaban saboreando y les dijo:
-Mis niños hermosos, por favor vayan con su mami Paula mientras yo hago la ceremonia de iniciación de Enrique, por favor discúlpenme un momento.
Entonces se levantó de la cama mientras los muchachos abandonaban el lugar con mi tita, a lo que ella me dirigió la palabra diciéndome;
-Bueno mi amor, supongo ya intuirás de que va esto, supongo que a cualquier muchacho de tu edad no le hace disgusto estar rodeado de viejas como nosotras.
-¿Cómo me disgustaría estar con unas señoras maduras tan hermosas? No quiero reprochar nada, pero quiero una explicación decente de todo lo que ha pasado por acá.
Entonces en su rostro se dibujó una sonrisa pícara y me tomó de la verga diciéndome:
-Está bien, pero primero debemos hacer algo. En el pueblo de mi familia la gente cercana tiende a bañarse juntos para reforzar su vínculo, por lo que quiero que te tomes una ducha conmigo y entonces hablaremos.
Procedimos a entrar a el baño y encendimos la regadera. El agua se derramaba en nuestros dos cuerpos apretados en aquel pequeño cubículo, nuestras manos acariciaban el desnudo cuerpo el otro, ambos tomamos una botella de jabón y procedimos a untarlo en el cuerpo del otro provocando reacciones en nuestras zonas erógenas.
-Entonces, ¿Puedes decirme de que va todo esto de la asamblea?
-Tu si que eres impaciente eh, te explicaré pero más vale que te prepares porque la historia es larga. ¿Estás listo?
-Así es.
Ella tomó un suspiro profundo y entonces me empezó a masturbar y empezó también a besar mi cuello simultaneamente.
-Ay, pequeño mío. Te he visto desde que eras pequeño hasta ahora, yo fui la sacerdotisa que te bautizó y te dio tu primera comunión pero ahora estoy en esta situación tan lasciva contigo. Asimismo esta se supone que es la casa de Dios y estamos en un grupo de mujeres adúlteras. ¿Cómo es todo esto posible? ¿Este pueblo está fuera de quicio? Supongo te haces esa pregunta, mi príncipe bello pero yo intentaré con todo lo que da mi oratoria explicarte la situación de este lugar.
Cómo ya sabrás la Iglesia católica ya no es bienvenida en esta Nación, muchas personas incluyéndome seguiríamos profesando dicha religión. No obstante, como ya sabes esta siempre intenta inmiscuirse en los asuntos políticos de los países y si no respetan la aconfesionalidad del Estado su existencia es incompatible con cualquier democracia.
Si bien tradicionalmente la misión de Pedro solo podía llevarse a cabo por varones, con la apertura de esta iglesia se permitía a cualquier persona que quisiese dar su vida al servicio de Dios tenía permitido hacerse sin distinción de sexo. Aproveché dicha oportunidad para unirme a la Iglesia y formar parte de la primera generación de sacerdotisas que ejercía la profesión en la iglesia.
Ordenada como la sacerdotisa de esta parroquia, pronto conocí a un feligrés que se dedicaba a administrar un supermercado. Decidimos casarnos después de un tiempo de conocernos, en aquel momento vino el Obispo a oficializar nuestra boda. Ese fue probablemente el día más feliz de mi vida, hasta que nació mi hijo, Minho, quien creo estudia en tu mismo salón de clases de la universidad.
Vivíamos una vida tranquila por varios años, hasta que el negocio de mi marido se extendió y pasa la mayor parte del año atendiéndolo fuera del país.
La verdad desde ese momento las cosas no fueron igual, nos seguimos amando y aprovechamos todo el tiempo que podemos mientras el regresa, pero tanto mi hijo como yo resentimos su ausencia.
Aún con todo decidí continuar con mis deberes tanto como madre y sacerdotisa. Pero conforme los niños de la generación de mi hijo fueron entrando en la mayoría de edad empezó a surgir algo que me preocupaba, su sexualidad estaba descontrolada.
Miraba muchas parejitas de noviecitos que salían con embarazos y durante el sacramento de la confesión muchos jóvenes de ambos sexos me confesaban tener un deseo sexual incontrolable. Al principio, los mandaba a hacer su penitencia usual pero realmente eso demostró que tenía poco o ningún efecto entre los jóvenes.
Mientras yo me preocupaba por esto, las madres locales, incluida la tuya, que me ayudaban a organizar las actividades de la iglesia me expresaban el mismo problema. Al principio aparte de la logística de esas actividades, nos reuníamos solo con el objeto de hacer ejercicio juntas y tomar el café con pan de la tarde. No obstante, al ver que era un problema común para todas a una se le ocurrió que si los jóvenes dejaban de tener estos deseos era la única manera de pararlo.
Entonces a una de las madres se les ocurrió que si era peligroso que tomasen a las chicas jóvenes de su edad, nosotras deberíamos hacernos cargo. Ya todos nuestros hijos estaban grandes y nosotras también, por lo que estábamos seguras que no queríamos más hijos, en consecuencia todas sin excepción nos ligamos las trompas en aquel momento.
Desde aquel momento hace ya un par de años han disminuido los embarazos a ser prácticamente nulos y a nosotras que estamos algunas separadas de hecho, viudas o divorciadas nos sirve para mantenernos compañía.
-Interesante, ¿Pero por que lo hacen en la iglesia?
-En mi familia nosotros atendíamos la iglesia de coreana de unificación también conocidos como ‘’moonies’’ en la cual al menos en la orden de mi familia eran un poco más liberales. Cómo ya sabrás yo soy descendiente de coreanos y allá esta iglesia se hizo muy popular por cosas controversiales que no te diré ahora, pero en la orden local de nosotros había una práctica que se llamaba “pesca coqueta” en la que se usaba el sexo para atraer seguidores. A nosotras se nos ocurrió usarla para alejarlos de los embarazos adolescentes y mantenerlos fuera de problemas en general. Lamento que se presente como algo tan inmoral pero es algo que a las gallinas se nos ocurrió para proteger a nuestros pollitos.
-¿Por qué todas las miembros tienen número? Mi madre es el número 4 si no me equivoco.
-Sí, bueno. Lo que intentamos infundir en ustedes los jóvenes es que todas somos sus madres y queremos lo mejor para ustedes, por lo que decidimos que identificándonos con números. Acá yo soy la número 2.
Mientras terminábamos la conversación yo empezaba a sentir que el orgasmo se acercaba, gemí y doña Yuna al percatarse aceleró sus caricias a mi miembro y apretó más, sacudiéndolo violentamente de arriba hacia abajo. Cuando terminé me choree mi semilla en su marcado abdomen y ella solo me miró con su sonrisa pícara.
-Vaya, parece que una historia entre ancianas y jóvenes te prendió bastante. Acompáñame y divirtámonos un rato, después verás más cosas.
Empezó a besarme con lengua durante varios minutos hasta que me recuperé, estando duro de vuelta salimos del baño y fuimos a la cama, donde ella me arrojó y me empezó a cabalgar con desesperación.
-Aprenderás muchas cosas aquí y creo que te gustarán, solo se paciente.
Continuará…
![]()
Un deleite, como siempre.
Ojalá no demores mucho en sacar la 4 parte ya quiero ver la cara de cuadros de Deborah y su ex amigo, al ver al bueno de Enrique de la mano de Paula en su círculo de viciosos.. los celos en ambas partes, va estar a reventar.. ojalá no haya sangre de por medio.. jajaja. Aunque con el temperamento de Enrique y la chulería del otro lo dudo.. por qué si es así, las mamis van tener que elegir con que macho quedarse.. o disfrutar simplemente..
Espero que sea algo apoteosico.. y excitante..
Saludos.