La chica de mi WhatsApp

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T. Lectura: 2 min.

Estaba ansioso porque llegara el fin de semana pues por fin iba a poder follarme la muchacha que tanto deseaba.

Ya llevábamos un tiempo escribiéndonos por WhatsApp y habíamos creado un tipo de relación amorosa hablábamos de sueños y fantasías sexuales (los temas de sexo no faltaban) y esta semana acordamos salir a una fiesta en la que nos conoceríamos en persona.

Llegó el día así que me alisté y partí en camino a la fiesta al llegar la llamé y le pregunté dónde estaba, ella me indicó el lugar y fui directo allí, al llegar la vi traía una falda corta que le hacía resaltar el buen culo que tenía y un tope negro en el cual se le marcaban bien su paraditas tetas, era de pelo rizado y una piel blanca con unos ojos pardos hermosos.

Al verla la saludé y nos sentamos en una mesa a tomar unas cervezas y a hablar un poco, nos fuimos acercando hasta que mi mano finalmente terminó en su muslo. Ella me miró con cara de que quería que avanzara más, así que la besé y ella me correspondió el beso, quise ver hasta donde llegaría y bajé más la mano hasta tenerla en su entrepierna, ella comenzó a darme un beso con lengua, intenso, así que por debajo de su falda comencé a acariciarle su vagina hasta que me tomó por la mano y me llevó a la parte trasera del local.

Allí seguimos besándonos hasta que metí mi mano por dentro del blumer que traía puesto y comencé a masturbarla, ella tomó y sacó mi pene y comenzó a masturbarme. La puse de espalda contra la pared y la incliné un poco y bajé a saborear aquella vagina, era divina, ella soltaba unos gemidos que me hacían querer follármela de una, así que me levanté y empecé a pasar mi pene por su vagina mientras le acariciaba una de sus tetas, hasta que me pidió que la penetrara.

Estaba muy mojada ya así que la cogí por el pelo y comencé a penetrarla suavemente y fui aumentando la velocidad de las embestidas una tras otra, ella gemía de gozo. Cambiamos la posición y la puse de frente hacia mi levanté unas de sus piernas y la penetré, comencé a embestirla mientras la agarraba del cuello y ella me miraba con una cara lujuriosa mientras gemía y me pedía más.

Cuando estaba punto de terminar ella se arrodilló, comenzó a mamármela y terminé en su cara ella siguió mamando para dejarla completamente limpia y cuando acabamos fuimos a su casa para continuar follando, pero ya es relato para otro día.

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