La vida es hermosa, los sueños se cumplen (1)

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T. Lectura: 9 min.

“La vida es hermosa, los sueños se cumplen” escuche esta frase en una de mis series favoritas “Two and a half men”, en español “Dos hombres y medio”, cuando el personaje Alan Harper comienza una vida sexual con Candy una chica de 22 abriles.

Mónica es una vecina del barrio donde vivía, una mujer de piel clara, cabello castaño claro, ojos azules verdoso, un rostro de forma ovalada, con pómulos marcados y un cuerpo tonificado, resultado de rutinas de ejercicio intensas, practica yoga. Lo que más me gusta de ella es su sonrisa y su mirada, una mirada muy expresiva.

Me encanto desde la primera vez que la vi, ella llego al barrio cuando tenía 30 años como la novia de Manuel, fue madre soltera a muy temprana edad de una niña. Trabajaba vendiendo cosméticos en una empresa ahí fue donde conoció a mi vecino Manuel se enamoraron, se comprometieron y la trajo a vivir al barrio con su hija.

Se hizo buena amiga de mi madre, a veces las encontraba en la sala de mi casa conversando de alguna novela, receta de cocina, los chismes del barrio, etc. Yo por aquel entonces era un muchacho de 19 años estaba en los primeros ciclos de universidad y trabaja de repartidor para costearme los estudios.

Mónica salía a correr en las mañanas con unos leggings pitillo donde se le podía apreciar sus curvas y su trasero redondito. Recuerdo una noche llegando a casa, pase por la de los vecinos y se escuchaban unos gemidos acerque mi oreja a la puerta y pude escuchar como Manuel y Mónica tenían sexo, le estaba dando una follada que se podían oír los choques pélvicos, los aplausos sin manos, ustedes me entienden.

Después de un rato de oírlos voy a casa a pajearme, alucinando lo rico que sería poder follarme a Mónica, darle duro a ese culito y boquita, hacerla mi mujer. Pensé en conquistarla, en seducirla pero las veces que interactuaba con ella sentía que me veía solo como un niño, además mi madre le contaba historias de mí cuando era pequeño que solo hacían avergonzarme. Tenía que pisar tierra y ver la realidad de algo que no podrá ser.

Había 11 años de diferencia entre ambos, ella estaba en una etapa de su vida de una relación sólida con Manuel un hombre de su misma edad, él era un buen proveedor trabajaba como supervisor en una empresa con buen sueldo que le cubría los bienes y servicios a ella y su hija, nunca les faltaba nada. Yo a duras penas podía costearme los estudios, eran esas las razones por la que ella no se atrevería a atentar contra su pareja y cometer infidelidad y menos con un muchacho que recién empezaba a vivir la vida y todavía no había logrado nada. Si quería engañar a Manuel con otro hombre yo sería su última opción.

Además Manuel siempre conmigo se portó bien, siempre me saludaba cuando nos encontrábamos en la calle, recuerdo que una vez me vino a buscar a casa para ir a jugar futbol, le faltaba un jugador a su equipo y pensó en mí. Ese juego ganamos 3-1 y yo anote uno de los goles, desde ese día siempre me llamaba cuando iba jugar futbol con sus amigos. Si bien no éramos tan amigos, siempre existió una buena relación.

Sabía que mis intenciones me traerían problemas y que seguramente terminarían mal para mí, pero deseaba a Mónica con ganas, estaba bien buena. Pensando con cabeza fría lo mejor era dejar soñar y dejar las cosas tal como están, con el tiempo sé que fue la mejor decisión. Un día almorzando con mi madre me cuenta que Mónica está embarazada, ahí supe que todo había acabado y lo mejor era seguir con mi vida y solo tener a Mónica en mis fantasías.

Pero la vida da muchas vueltas y a veces lo que sueñas se vuelve realidad

6 años después…

Ahora tenía 25 años ya había terminado la universidad, tenía mi título profesional como Ingeniero de sistemas a nombre de la nación, trabajaba como full stack developer para una empresa internacional, mi sueldo era en dólares al tipo de cambio con la moneda de mi país era una fortuna, ese dinero lo invertía en bolsa lo que generaba dividendos, estaba soltero sin hijos, ni responsabilidades, mi vida era espectacular era como el tío Charlie de mi familia.

Para Mónica la situación era distinta ahora era una mujer de 36 años, a su hija le detectaron una enfermedad que requirió una operación por lo que junto con Manuel tuvieron que endeudarse. Además tenían gastos de su pequeño hijo y para rematar, la época de pandemia dejo en muy mala situación financiera a la empresa donde laboraba, por lo que para poder mantenerse a flote se vio en la obligación de reducir personal, dejando a Manuel sin trabajo.

Al perder su principal fuente de ingresos, se mantenían solo de sus ahorros que poco a poco se reducían, complicando su situación y también su relación de pareja. Recuerdo un día bajando de mi habitación a la cocina buscando algo que comer Mónica se encontraba en la puerta de casa conversando con mi madre, pase de largo pero escuche su conversación de lejos mientras me prepara un sándwich. Mónica estaba devastada por la situación que estaba pasando que si seguía así hasta había pensado en meterse de escort una amiga se lo había propuesto pero lo rechazo, mi madre le indicaba que tuviera fe que solo era un mal momento que todo iba a mejorar.

Le pidió dinero a mi madre ya que al aparecer no tenían para comer ese día, mi madre saco de su cartera y se lo dio en un sobre.

Los días pasaron…

Recibo la llamada de Paul un amigo de la universidad para un reencuentro ya que hace más de 2 años que nos veíamos, acordamos el viernes por la noche. Llego el viernes y aparte de Paul, estaban Michael y Sebastián. Me dio gusto volver a verlos después de tanto tiempo estábamos en un bar, bebiendo y platicando como nos había ido la vida luego de la graduación.

Para finalizar la noche Michael nos propone terminar el reencuentro con un final feliz, nos retiramos del bar siguiendo los pasos de Michael quien caminaba triunfante con una sonrisa en el rostro, batuteando al grupo.

Nos llevó a una casona antigua en el centro de la ciudad de 3 pisos pintada todo de blanco, toco el timbre y dio una clave lo que nos permitió el acceso. Entramos y nos recibió una mujer joven de rasgos asiáticos que ese día le tocaba turno en recepción. Su nombre era Génesis, 23 años.

Génesis: Hola Michael, veo que trajiste a tus amigos.

Michael: Si, ¿Cómo estas preciosa? – dándole un beso en la mejilla

Génesis: Bien, trabajando ando – todos sonreímos

Michael: Que chicas están disponibles ahora para mis amigos.

Génesis nos explicó en qué consistía el servicio, el servicio consiste en sexo oral, sexo vaginal, poses, caricias, masajes relajantes, baile sexy en lencería o desnuda en caso lo prefiera el cliente, está prohibido grabar y el sexo anal solo con consentimiento de la escort.

El precio es de 200 soles (58 USD aprox.) la hora y 20% si desean una segunda hora. Incluye 2 polvos por hora, todo con preservativo en caso de no contar podíamos comprarlos en recepción, al igual que bebidas rehidratantes, aperitivos y lubricantes. Las habitaciones estaban en el 2 y 3 piso, cada una cuenta con una cama King, Tv Smart, Wifi, pole dance y ducha con agua caliente. Luego de darnos todas las indicaciones, nos hizo tomar asiento en los sillones de la sala de recepción y se fue a llamar a las chicas.

Estamos sentados con una sonrisa en nuestros rostros, esperando con expectativa lo que nos íbamos a comer. Entraron un grupo de 10 chicas en fila todas vestidas con blusa transparente donde se podía apreciar su traje de lencería debajo y minifalda mostrándonos sus hermosas piernas.

Mis amigos estaban anonadados por la belleza de cada una de las chicas que sería difícil escoger a una para el servicio, yo estaba sorprendido de los regalos que me da la vida “Gracias por hacerme vivir este sueño señor Deadpool” Mónica estaba entre las chicas, estaba sorprendida al verme como si hubiese visto un fantasma lo expresaba con su mirada y esos lindos ojitos azules verdoso que tiene, al final acepto el trabajo de escort que su amiga le propuso. Seguramente era la de mayor edad dentro del grupo de chicas pero su hermoso rostro y su cuerpo tonificado la hacían deseable a cualquier hombre.

Michael comenzó a chasquear los dedos

Michael: ¡¡Ey, despierten!!

Paul: Michael, esto es el paraíso.

Michael: ¿Van a escoger o yo escojo primero?

Génesis: Chicas una vueltecita para los chicos

Alzo el brazo antes que alguien me la gane

Yo: Quiero a la penúltima de la fila, la de blusa blanca y minifalda celeste.

Génesis: Azucena justo hoy esta debutando serás su primer cliente, prácticamente la vas a estrenar.

Sebastián: Quiero a la del medio, la de minifalda morada.

Génesis: Atenea, muy buena elección tiene las mejores calificaciones de los clientes.

Paul: Quiero a la tercera de la fila, la de minifalda de flores

Génesis: Alaska, súper complaciente te dejara satisfecho. ¿Y tú Michael a quien escoges?

Michael: ¿Quién es mi favorita, preciosa?

Génesis: Michael, no puedo hoy mi turno es estar recepción.

Michael: Dile a unas de las chicas que te cubra el turno, esta noche quiero devorarte y sabes que tus gemidos son mi canción favorita.

Génesis: Claudia, cúbreme por un momento – agarra una de las llaves de recepción

Michael la agarra de la mano jalándola y se van rumbo a la habitación.

Paul, Sebastián y yo nos quedándonos en recepción comprando condones, bebidas y lubricantes. El rostro que puso Mónica cuando escucho que solicite 3 cajas de condones y 2 pomos grandes de lubricantes. De ahí cada uno se fue con su pareja a la habitación.

Agarre la mano de Mónica estaba helada se le veía nerviosa, sin perder más tiempo la lleve a la habitación, mientras subíamos las escaleras se escucha el timbre llegaron más clientes, entramos a la habitación y cierro con seguro la puerta.

Mónica: Antes de hacerlo, quiero que me prometas que no le dirás a nadie de esto, ni siquiera a tu madre.

Yo: Eso depende de ti, si eres súper complaciente y cumples todos mis deseos no diré nada.

Mónica: Porque me escogiste, pudiste escoger a otra chica.

Yo: Porque me gustas Mónica, me gustaste desde la primera vez que te conocí, tu haz sido siempre mi fantasía y esta oportunidad no la odia dejar pasar.

Mónica: 2 cosas la primera aquí mi nombre es Azucena, te pido que me llames así. Segundo Tú sabes que soy una mujer casada y yo amo mucho a mi esposo.

Yo: ¿Lo quieres mucho que por eso estas aquí?

Mónica: Esto lo estoy haciendo por necesidad, estamos atravesando un mal momento económico, seguro lo sabes nunca quise llegar a esto pero tengo que apoyarlo en esta situación.

Yo: Te prometo que seré una tumba, ahora Azucena desnúdate que quiero empezar a follarte.

Me siento sobre la cama y Mónica me mira de manera expresiva, sin más opción comienza a deshacerse de cada una de sus prendas quedando en lencería.

Yo: Te dije desnuda, te quiero desnuda completa.

Mónica se desprende de su lencería quedando como dios la trajo al mundo, que cuerpo más delicioso tiene y ahora sería mío, cogí el control remoto y encendí la TV Smart YouTube y coloque música para hacer el amor y escogí una playlist.

Yo: Azucena vez el pole dance que está ahí, ahora quiero que bailes para mi.

Mónica agarra el pole dance con sus manos y comienza a menear su cintura de subiendo y bajando mi miembro se comienza a erectar poniéndose duro como roca. Mónica baila de manera muy sensual cruzando sus piernas en medio del pole dance y comenzando a girar.

Ya no resisto más y comienzo a desvestirme, le ordeno a Mónica que ya era suficiente que venga a la cama y me diera una mamada. Me siento sobre la cama y ella viene hacia mi gateando.

Mónica: Ponte el preservativo

Yo: Toma pónmelo tú con la boca

Mónica agarra el condón y se lo introduce en la boca, se inclina un poco hacia delante, agarra mi miembro con la mano y se mete mi glande suavemente en la boca. Poniéndome con su boca el preservativo poco a poco se fue metiendo más y más dentro de su boca hasta que sentí llegar a su garganta, de ahí empezó con un mete-saca se la metía entera en la boca sufriendo pequeñas arcadas.

Hasta ese momento no podía creer que me estaba follando esa boquita. Mientras ella me hacía la mamada me agaché un poco y llevé una mano a cada pecho para pellizcarle con cuidado los pezones, que se fueron poniendo duros. Sin parar de chupármela empezó a soltar leves suspiros de placer por el pequeño masaje que le brindaba en las tetas.

Estuvimos así por varios minutos, la mire y vi como gozaba con mi verga dentro de su boca, Mónica era hermosa y me estaba mamando la verga y disfrutaba con eso, me sentía en el paraíso. Después de un tiempo sentí que ya estaba a punto de correrme así que le ordene que se echara en la cama para penetrarla, se echó boca arriba a un costado yo me fui encima de ella y comencé a besar y manosear todo su cuerpo, estaba riquísimo y ella ya estaba mojadisima.

Mónica: Ya no aguanto más hazme tuya, penétrame.

La penetre suavemente, y aumente el ritmo enseguida, Mónica empezó a gemir fuerte mientras la cama se estremecía con nuestros movimientos. Sentir esa rica sensación de mi pene introduciéndose completamente en su vagina, no había palabras para describir ese rico momento. Ella me tomo fuertemente de la espalda, presintiendo un orgasmo cercano.

Yo saboreaba sus senos lamiéndolos, entonces la envolví con mis brazos fuertemente y con mi miembro aun clavado en lo profundo de su vagina, empecé a bombear más fuerte, Mónica empezaba a gritar de placer y sentí que mi miembro ya no daba más, derramando un fuerte chorro de semen dentro de ella lo que le provoco un orgasmo intenso, su vagina comenzó a escurrir como llave de agua embarrándome de su producto lácteo, pero no me importa me gustaba, nos quedamos así acostados abrazados.

Se podían escuchar los gemidos y gritos de placer de las otras habitaciones, parecen que mis amigos también la están pasando bien.

Mónica: Vamos al baño a limpiarnos

Yo: Claro, bañémonos juntos

Salgo de estar encima de ella, Mónica se levanta y se dirige a la regadera y yo la sigo detrás, no podía creer lo que había ocurrido “¿De verdad me he tirado a Mónica?” me decía a mí mismo.

Llegamos al baño, me retiro el preservativo que estaba lleno de semen botándolo al tacho. Mónica entra en la regadera, enciende la ducha y veo como el agua recorría su cuerpo, que cuerpo tan deseable, entro a la regadera y la envuelvo con mis brazos desde atrás agarrándola de la cintura, mientras el agua cae sobre nuestros cuerpos. Me acerco a su oído y le dijo.

Yo: Que bonito cuerpo tienes estas riquísima – Sonríe

Mónica: Que bien que te guste mi cuerpo sabes estuvo delicioso, me gusto hace tiempo que no tenía un orgasmo.

Yo: ¿Que Manuel ya no te cumple?

Mónica: Desde que nació nuestro hijo nuestra intimidad ha bajado y ahora con los problemas económicos ya llevamos tiempo sin tener relaciones. Sabes, cuando me follastes y me hiciste tu mujer también sentí un alivio, sentía que botaba todo ese estrés y presión que llevaba todo este tiempo. Después del orgasmo me sentía tranquila en paz, ahora que lo pienso mejor estuvo bien que fuera contigo nos conocemos de años, hay confianza, tu madre es mi amiga. Si supiera que me acabo de follar a su hijo, se moriría ¿no vas a decir nada no?

Yo: Preciosa, por supuesto que no le daría un infarto, será nuestro secreto solo entre los dos.

Mi miembro se comenzó nuevamente a parar y Mónica comienza a sentirlo

Mónica: creo que tu amiguito quiere acción otra vez

Deslice mis manos hasta su vagina

Yo: ¡Que rica vagina!

Mónica: Es toda tuya.

Cierra la llave de la regadera nuestros cuerpos completamente mojados, bajo hacia abajo y comienzo a devorar su vagina, mi lengua lamia sus labios vaginales, le daba de besos en los muslos y luego llevaba mi lengua de ahí hasta su clítoris, Mónica empezó a gemir coloco sus manos a la pared para apoyarse y cerró los ojos disfrutando el momento. Ya no aguante más y me puse de pie y la empuje contra la pared, comencé a darle nalgadas con mis manos procediendo a penetrarla nuevamente con fuerza.

Mónica: Que rico se siente, métemela hasta el fondo

Le hice caso y con fuerza se la clave hasta lo más hondo de su interior, Mónica empezó a gemir

Mónica: Mmm, me encanta follame no pares

Comencé a bombearla contra el muro, veía como los vellos de mi pelvis golpeaban sus nalgas, y como mi pene se introducía completamente en su vagina. Agarre sus manos clavándolos contra la pared dejándola completamente inmóvil. Que rica hembra, Que rica mujer.

Mónica: ¡¡Diablos!! Que bien follas me vas a hacer venir nuevamente.

Con mi miembro comencé a dar círculos dentro de su interior vaginal, con una mano agarro su caballera jalándola hacia atrás a la vez que la penetro profundamente, Mónica lanza un fuerte gemido llegando al orgasmo y yo procedo a eyacular en su interior.

Mónica: Wow, creo que a partir de ahora serás mi amante – sonríe

Con mi miembro aun en su interior vaginal comienza a apretarlo con sus piernas evitando que salga.

Yo: Encantado de ser el amante.

Hasta que siente algo raro, suelta mi miembro y se aparta dejándolo salir por completo. Abre por completo sus ojos y pone un rostro de sorpresa

Mónica: Espera ¿Qué paso con el preservativo que tenías puesto?

Yo: Ahh… este lo bote al tacho, estaba lleno de semen.

Mónica: ¡Y por qué no te pusiste otro!

Yo: La calentura me gano y ya no me dio tiempo de volver a la cama a buscar otro.

Mónica: Yo te mato, ¡ahh!

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