Hola lectores, el día de hoy les relato sobre la segunda aventura que tuve con mi tío 20 años mayor, quien me inició en el sexo.
Después del primer encuentro pasó casi un mes para poder encontrarnos, nuevamente mis padres me dejaban a su cargo por razones de trabajo. Ese día llegué a su casa, en cuento vi su mirada llena de morbo sentí ganas de ser suya en ese mismo instante. Mi cuerpo delgado, con tetas pequeñas pero aureolas grandes obscuras, pezones largos, un culito sabroso y una vagina rica llena de jugos, se encontraba ahí, lista para mi querido tío. Ese día llegué con una mini falda, un top que dejaba a su vista mis tetitas, en cuanto cerró la puerta no pudo evitar llevarme a su cuarto y volví a ser su esclava.
Tío Carlos: Princesa que delicioso es verte, no sabes cómo quería verte y cogerte otra vez, ¿te has tocado pensando en mi? Porque yo si lo he hecho.
Danna: He pensado mucho en ti, pero no sé bien cómo tocarme cuando tú no estás, dime cómo Carlos porque mi cuerpo extraño sentirte dentro de mi.
Obviamente Carlos no tardo en decírmelo, frente al espejo se su habitación volteo el sofá, quedando la parte trasera de frente a ese espejo, se sento y me dijo:
T: Princesa pon esa vagina caliente en el borde de reposabrazos y comienza a moverte suavemente. Mientras se sentó a ver cómo lo hacía, yo me veía en el espejo y me excitaba cada vez más. Continúe con movimientos suaves que hacían que comenzará a mojarme, de pronto Carlos se colocó detrás de mi, me quitó la falda y me dejó solo en top y tanga. Jalaba mi tanga y la metía entre mis labios, mientras ambos nos veíamos por el espejo, besaba mi cuello y espalda, podía sentir su gran pene detrás de mi.
Comenzó a bajar mi top, tomo de mis jugos y luego embarro mis tetitas, jalaba suavemente mis pezones y los movía para que rebotaran, enseguida me quitó la tanga. Me volteo hacia él, succionó mis pezones y luego bajo a lamer mi vagina, sentía como metía su lengua y jugaba con mi clítoris.
T: Que ricos jugos princesa, ahora te toca comerte mi verga, abre esa boquita rica y chupala.
Me hinque y mame su verga hasta casi hacerlo venir, tocaba sus huevos y me los llevaba a la boca, succionaba su verga y tragaba hasta donde más podía. Después me volvió a poner en el reposabrazos, el se colocó detrás de mi, podía ver en el espejo como me iba penetrando lentamente, mientras me tomaba de la cintura. Cuando logro meter toda su verga, las embestidas fueron más rápidas y más duras, me daba nalgadas y yo sentía esa verga caliente dentro de mi.
Mi querido Carlos me enderezo y tomo del cuello, metió sus dedos a mi boca y luego tocó mis pezones, le encantaba estirar aún más mis pezones.
T: Que tetas tan ricas tienes, extrañaba comerlas y jugar con ellas. ¿Te gusta?
D: Me gusta Carlos, me encanta que me hagas tuya.
Mientras me penetraba comenzó a tocar mi clítoris, tuve un orgasmo riquísimo, enseguida Carlos se sentó en el sofá, yo me agache y lami nuevamente su verga llena de mis jugos, luego lo monte. El chupaba mis tetas con desesperación, mientras yo lo cabalgaba. Enseguida me pidió que pusiera mi panocha en su boca y así lo hice. Me movía suavemente mientas el chupaba mi vagina, yo le ayudaba abriendo mis labios para sentir su lengua.
Volví a montar si verga y cabalgue con tanta fuerza que salia un chorro de mi vagina, mis piernas temblaban, Carlos no podía creer la cantidad de líquido que expulsaba.
T: Ay princesa que rico te corres, estás teniendo un squirt, que rico me excitas demasiado.
Volví a montarlo y a expulsar líquido, hasta que juntos llegamos al orgasmo, ese día Carlos no pudo evitar correrse dentro de mi, así que recibí su lechita caliente. Ese fin de semana continúe con mis lecciones de sexo.
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Hola!!! Que rico saber que te gustó mi relato, espera más que tengo varias historias todavía.
Hola Danna como estás?? Muy caliente tu relato.. alejo