Mi suegro, mi cuñado y yo

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Al día siguiente de que Tina se montara el número con Fernando y mi marido mi suegro me falló para que acudiera a su casa, aunque no me aclaró para que, como no sabía a que iba me decidí a ponerme un vestido sexy, pero con una cierta discreción, cuando llegué al chalet de mi suegro y llamé a la puerta, me abrió mi cuñado Manuel, el marido de Tina, nos saludamos con un beso y me dijo:

-Hola Lorena, ¿Tú también vienes a la piscina?

En ese momento me di cuenta de cómo iba vestido Manuel, llevaba unas bermudas amarillas, su pecho estaba desnudo, se le veía muy bien, se notaba que, como todos los hombres de la familia de mi suegro, cuidaba su físico. En ese momento se oyó la voz de mi suegro, que, desde el piso de arriba, dijo:

-Chicos esperarme que ahora bajo:

Manuel y yo nos sentamos en el sofá de los folleteos, jajaja, aunque dudo mucho que Manuel supiera lo que ocurría con frecuencia en él, estuvimos conversando de cosas normales, no sé si por haberme vuelto tan puta, contemplándole pensé que me deseaba, y procuré mostrarme muy amable con él.

Al poco bajó mi suegro nos ofreció un refrescó y nos pusimos los tres en el sofá, yo entre ellos dos, nuestra conversación era muy normal hasta que mi suegro me puso la mano en la rodilla y comenzó a subir, al verlo Manuel, impresionado, preguntó:

-¿Pero qué haces papá?

-Manolito, dijo mi suegro, la mujer de tu hermano mayor está muy buena, y además es muy puta, jajaja, ¿No te parece que debemos de disfrutarla?

Y mientras decía eso, seguía subiendo sus manos por mis muslos, mientras Manuel no podía apartar su mirada de ellos, mi cuñado tardó un rato en contestar, cuando lo hizo, con voz titubeante, pregunto:

-¿Y qué pasa con mi hermano mayor? Se refería a mi marido.

-Tu hermano mayor está destinado a ser un cornudo, con una mujer como esta, dijo mi suegro, y para que otros se la follen nos la follamos nosotros, ¿No te parece Manolito? ¿te crees que no nos dábamos cuenta de cómo intentabas verla desnuda, cuando empezó a salir con tu hermano mayor?, Pues ahora tienes la oportunidad de follartela, si la compartimos.

La verdad es que yo no me había dado cuenta, el argumento de mi suegro pareció convencer a su hijo, que puso una de sus manos en mi otro muslo, mi suegro hizo una pausa en la escalada por mis piernas y Manuel subió hasta alcanzar mis bragas, tras un primer momento me las agarró y entre los dos me las quitaron, dejándome con el coño al aire, en ese momento mi suegro dijo a su hijo:

-Pensar en la cantidad de veces que has soñado con acariciar ese coño, bueno pues ahora puedes hacerlo.

Y Manuel siguiendo las instrucciones de su padre se puso a acariciarme el coño, mi suegro apartó su mano de mi muslo y se quitó los pantalones y los calzoncillos, y después, denudo de cintura para abajo se volvió a sentar en el sofá, llevó una de mis manos hasta su polla, y le dijo a su hijo:

-Venga Manolín, ¿Cuántas pajas te habrás hecho pensando en tu cuñada?, pues ahora la paja te la hará ella a ti.

Manuel al oír esto se quitó el short, como creía que venía a bañarse no llevaba nada debajo, yo comprendiendo los deseos de mi suegro llevé mi mano a la polla de Manuel y me puse a masturbarles a los dos. Estuve un rato así, mi mente se hizo una pregunta y yo se la hice a Manuel:

-¿De verdad me deseabas cuando comencé a salir con tu hermano?

-Si, dijo él

La verdad es que nunca lo hubiera pensado, cuando comencé mi relación con el hermano de Manuel, quizá por el impacto de esta revelación solté la polla de mi suegro, me incline hacia mi cuñado y, mientras seguía acariciándole la polla con una de mis manos nos fundimos en un beso muy intenso, mientras mi suegro había llevado una de sus manos a mi coño y se puso a acariciármelo, mientras nos decía:

-¿Veis los que os habéis estado perdiendo por un concepto mal entendido de lealtad?

Cuando terminamos nuestro beso me di cuenta de que la polla de mi suegro estaba muy dura, y quien mandaba allí era él, así que poniéndome a cuatro patas sobre el sofá llevé mi lengua hasta la polla de mi suegro y me puse a chupársela, mi cuñado se quedó un momento impresionado, y dijo:

-Menudo culo tienes cuñada.

En ese momento mi suegro le dijo:

-Manolito, por si no te habías dado cuenta tienes el coño de tu cuñada, al que llevas años deseando al alcance de tu polla, ¿vas a desperdiciar la ocasión?

A mi cuñado las palabras de su padre le estimularon un poco y poniéndose detrás de mi se dispuso a penetrarme, pero mi suegro dijo:

-Pero primero ponte un condón, no querrás dejarla preñada y que ninguno de los sepáis quien es el padre, en mi pantalón tengo un condón.

Mi cuñado siguiendo las instrucciones de su padre fue hacia el pantalón de este, extrajo un condón y se lo colocó sobre su polla que continuaba durísima y poniéndose con una pierna doblada en el sofá y otra de pie, introdujo su polla en el interior de mi coño, al sentirla dentro deje por un momento de chupársela a mi suegro y di un grito, después continué con mi tarea, por la forma de metérmela sentí que debía de ser verdad que mi cuñado me había deseado hacía tiempo, me estaba follando con ansia, mi suegro dijo:

-¿Verdad Manolito que el coño de tu cuñada es muy acogedor, como corresponde a su condición de puta? Jajaja

-No sé si es puta, dijo Manuel, pero la verdad me encanta lo que me hace sentir, estoy haciendo realidad una de mis fantasías.

-Creme que es de las mejores comepollas que he probado, incluidas las profesionales.

Menuda manera de hablar de mi en mi presencia, pero la verdad era que no me importaba lo único que deseaba era dejar a ese par de tíos bien secos, mientras seguía con sus dos pollas dentro de mí, estuvimos así un rato, entonces mi suegro dijo:

-Cambiemos de agujero, mi polla está muy a gusto con esa boca, pero prefiere tu coño.

-¿Entonces cambiamos de sitio?, preguntó Manuel.

-De eso nada, dijo mi suegro, yo no me muevo de mi sitio que ella me monté y tu ponte de pie para que ella te la pueda chupar.

Siguiendo estas instrucciones Manuel me la sacó de mi coño y se puso de pie sobre el sofá, apoyado contra la pared y apoyada su pierna encima del respaldo de este mueble, yo me levante de mi postura y fui a sentarme, con las piernas bien abiertas, encima de la polla de Jacobo, de manera que mi coño se acoplara a su miembro, y comencé a subir y bajar, mientras Manuel acercó su polla a mi boca y yo me la introduje en mi interior, al poco de sentirla mi cuñado comenzó a gemir y dijo a su padre:

-Papa llevas razón, mi cuñada la chupa divinamente mejor que cualquiera de las chicas de la oficina.

-Si es una pena, dijo mi suegro, tanto tiempo buscando fuera lo que tenemos en casa, jajaja.

¿Significaba esto que mi suegro y sus hijos se lo hacían con sus empleadas?, Posteriormente le daría muchas vueltas a esa idea, pero en esos momentos solo pensaba en dejar satisfechos a mi par de machos, estuve con ellos así hasta que mi suegro se corrió, cuando lo hijo, mi cuñado pareció darse cuenta de una cosa:

-Papa, a mí me has exigido ponerme un condón y tú te la has follado a pelo.

-Yo soy viejo, dijo mi suegro, y aunque pillara algo no me importa, además si esta zorra queda embarazada el bebe será de nuestra familia.

Después se levantó y se puso a limpiarse su leche con mi tanga, mientras yo estaba ocupada con la polla de mi cuñado que estaba aguantando muy bien mi mamada, pese a que se le notaba que estaba gozando muchísimo, como demostraban sus gemidos. Y finalmente no tuvo más remedio que ceder, mi boca recibió una gran cantidad de leche, en ese momento mi cuñado dijo:

-Cuñadita, por una vez mi padre lleva razón, haces unas mamadas sensacionales.

-Y tú perdiéndotelo durante tantos años, dijo mi suegro, por una lealtad mal entendida hacia el cabrón de tu hermano.

Manuel no dijo nada, solo dejó que yo me mamara la polla, hasta que quedó completamente limpia, y eso hizo que su miembro volviera a reaccionar, en ese momento fue mi suegro quien protestó:

-¿Qué pasa Lorenita?, ¿Qué te engolosinas con la polla joven de mi hijo y te olvidas de la de tu pobre y viejo suegro?

-Por supuesto que no querido suegro, dije yo.

Y agachándome, los dos estábamos de pie llevé mi boca hasta la polla de mi suegro y comencé a chupársela, en ese momento sentí como una polla entraba dentro de mi coño, estaba claro que se trataba de Manuel, también que dado lo concentrada que había estado chupándosela a mi suegro no me había do cuenta de cómo mi cuñado se había puesto un condón y se había acercado a mí por detrás, Manuel dijo:

-Si nos viera mi hermano.

-Pues tendría que aguantarse dijo mi suegro.

Y mientras yo continuaba con dos pollas dentro de mi cuerpo, intentando que las dos recibieran el máximo placer. Mi suegro mirando a su hijo, dijo:

-Bueno Manolín le estas poniendo los cuernos a tu hermano, jajaja, me alegro de que por fin hayas sido capaz de ir contra él, aunque sea disimuladamente.

-Es que mi cuñada tiene un coño divino, dijo mi cuñado, apetece tanto follar con ella.

Así los tuve un buen rato hasta que mi suegro dijo:

-So puta, otra vez has hecho que me corra.

Y sentí como un montón de su leche salía de su polla y se depositaba en mi garganta, después dijo:

-Creo que necesito algo de tiempo para recuperarme.

Y me hizo una señal para que me levantara de encima de él, y se puso de pie, pero mi cuñado, desde atrás dijo:

-Lorenita, puede que hayas dejado seco a mi padre, pero a mi no.

Me hizo tumbarme en el suelo de lado, él se colocó detrás de mí, y desde esta postura me la metió en el coño, los dos nos pusimos a gemir de una manera intensa y mi suegro al vernos follar en esta posición se puso a acariciársela, mi cuñado dijo:

-Nunca pensé que iba a ver a mi padre chascándosela, jajaja.

-Si la estrecha de tu madre no hubiera sido tan cerrada, dijo mi suegro, igual nos hubierais visto follar, pero siempre teníamos que hacerlo con la luz apagada y dentro de las sábanas, en cambio a mí, cuando follabais aquí si me gustaba veros. Jajaja, por eso me encanta Sonia, es tan puta.

-Ok la aceptaré como madre, dijo mi cuñado.

En ese momento me di cuenta de que además de pasarlo bien la estrategia de mi suegro consistía en minar la lealtad de los hermanos entre sí, todos iban a saber que tenían algo que ocultar a los demás. Estaba en esos pensamientos cuando mi cuñado dijo:

-Ahora soy yo el que se corre

Sacó su polla de mi coño se levantó y la llevó hasta mi boca, para que se la chupara en ella todavía había restos de la de su padre, de esta manera la leche de padre e hijo se mezclaron en mi boca.

Estuvimos descansando un rato, yo tras recuperarme, cogí sus pollas una con cada mano y comencé a acariciárselas, mi suegro dijo a mi cuñado:

-Veo que la zorra de tu cuñada tiene ganas de más marcha.

-Como te he dicho antes, no sé si es una zorra o no, pero me encanta follarmela y en estos momentos lo que me apetece es su culo.

-Por fin tomas la iniciativa, dijo mi suegro. ¿No te parece Lorenita?

-Por mí no hay ningún problema, dije yo.

Me puse a cuatro patas, y noté como mu cuñado se ponía detrás de mi y me la metía por mi culo, este ya se había acostumbrado a recibir pollas por lo que no sentí ningún dolor y fue una sensación muy placentera desde el principio.

-¿Has visto que culo tan caliente y acogedor tiene tu cuñada Manolín? Jajaja si no estuviera casada con el cornudo de tu hermano te la podrías follar todos los días por ahí.

Mi cuñado me estaba follando de una manera muy vigorosa, se le notaba que deseaba mucho mi agujero trasero, y por supuesto yo le recibía de una manera muy acogedora, sus movimientos eran intensos y me proporcionaban mucho placer. En ese momento oí la voz de mi suegro que decía:

-Joder con vuestra manera de hacerlo por el culo habéis logrado que mi polla se ponga, de nuevo, dura como un hierro.

-Pues querido suegro, tráela aquí y deja que tu nuera le dé el trato que merece.

Mi suegro se acercó a mí que estaba a cuatro patas, se agacho y dejo su polla al alcance de mi boca, y yo me la metí y me puse a chupársela, el comenzó a decir:

-Nunca me cansaría de que me la chuparas, eres adorable zorra.

Sus palabras me calentaron y en ese momento me acordé de lo que había visto hacer no hacía mucho a Tina, así que les dije:

-Mis amores, ahora soy yo la que quiere algo especial, suegrito túmbate en el suelo.

Cuando lo hizo, le acaricié la polla hasta ponérsela bien dura, después me puse encima de él y le dije a mi cuñado, con un poco de ironía, e imitando a mi suegro:

-Manolito, métesela a la zorra de tu cuñada por el culo.

-Jajaja, ves como ahora es ella la que te lo pide, dijo mi suegro.

-Para mí es un honor mi querida cuñada, dijo Manolo.

Y poniéndose encima de mi me la clavó por el culo, en esos momentos las pollas de padre e hijo estaban separadas por apenas unos centímetros y dentro de mí por la piel de algún órgano, yo alucinaba de placer, y por lo que veía mis macos también, mi suegro le decía a su hijo:

-Ves hijo mío, lo que podemos hacer los dos juntos, así que definitivamente deja de juntarte con tus hermanos, especialmente con el esposo cornudo de esta zorra, jajaja, y únete a mí.

-Si eso me ayuda a follarme a mi cuñada, dijo Manuel, te prometo toda mi lealtad.

-Así me gusta mi niño, contestó mi suegro.

Mientras tenían esta conversación los dos s movían dentro de mí haciéndome gozar a tope, todas las mujeres deberían experimentar el placer que se siente en hacerlo con dos hombres a la vez, de vez en cuando. Mientras tenía este pensamiento mi suegro dijo:

-Zorra has logrado que me corra de nuevo.

En ese instante sentí como un río de leche inundaba mi coño, parecía increíble que un hombre de su edad aguantara tanto follando de esa manera. Mientras mi cuñado seguía moviéndose dentro de mi culo hasta que también se corrió.

Con esto dimos por finalizado nuestro encuentro, nos lavamos y vestimos y yo regresé a mi casa.

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