Ofrecí a mi novia a un dotado porque tengo parálisis

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Ya haber perdido la movilidad de la cara había sido algo muy doloroso. Más considerando que tengo 32 años. A esta edad tampoco es que me la pase de fiesta en fiesta, pero si salir con amigos y con mi novia se volvió en una experiencia vergonzosa y casi humillante. A veces me lamento que mi Sandy no me haya dejado desde mi parálisis.

Ella siempre me anima y me ha apoyado mucho con mis terapias faciales. Aunque he recuperado mucha movilidad no es lo suficiente para ser normal de nuevo. Tengo la boca ligeramente chueca como si chupara un popote y mi ojo izquierdo esta ligeramente caído. Aunque no son exagerados estos rasgos si son lo suficiente para que cualquiera lo note con facilidad, además de mi clara dificultad para hablar.

A pesar de esto Sandy nunca se ha avergonzado de mí y siempre me ha defendido. Ella no tolera bromas sobre mi condición y aunque me hace sentir afortunado y orgulloso eso también me pesa mucho. Nuestro circulo social ha cambiado mucho debido a eso. Incluso empezamos a hacer ejercicio juntos, aunque ella hace más que yo. A veces le pongo alguna excusa para no ir. Ahí es donde empieza todo.

Sandy es muy amigable y les habla a todos manteniendo sus límites. Así que nunca he tenido tema ni he visto nada raro, incluso me deja ver su celular o no tiene tema con los mensajes incluso a veces me pide que responda algunos, total confianza. De hecho todo parece bien ¿no? Pero no he podido superar esta condición que tengo, aunque no soy un macho alfa ni presumo de serlo si era normal y ahora me siento juzgado, siento que no merezco el amor de Sandy.

Ahí conocí a Marco, en el gimnasio. Es un chico normal, bien parecido, serio casi no habla con nadie más que con el coach y alguacilillas que otra vez se dirige a alguien para ayudarle con su postura. Pero más bien parece que es selectivo porque no ayuda a todos, aunque pareciera que no le importa a quién no lo hace con todos. Las veces que he estado ahí suele platicar con Carlos, el de recepción, he escuchado que hablan de libros y cosas de filosofía y psicología, se ve que es un tipo listo o eso parece.

Ya después supe por Carlos que es programador y yo igual. Todo esto a través de las veces que he ido, y contra mi voluntad ya que también se cosas de otros del gimnasio así como seguro saben de mi o eso creo porque Sandy seguro ha platicado algo de mí.

En alguna ocasión estaba ya cansado y le dije a Sandy que quería irme. Ella replico algo fuerte que aún faltaba un ejercicio y yo lo hice como de mala gana. Marco estaba ahí y noto se me dificultaba un ejercicio. Entonces me dijo modificará un poco el ejercicio para que ganará fuerza, lo hice y funcionó. Me enseño un par de variantes más, en eso Sandy se acercó sonriente y le dijo que iba empezando, Marco respondió que eso veía. En ese entrenamiento platicamos un poco más y fue agradable, serio, neutro parece un tipo que se toma todo con la importancia que merece cada cosa.

Ese día nos despedimos y Sandy me pregunto que tal me había ido si tenía un amigo nuevo, le dije que si y bueno ella pareció agradarle, parece que me trata como un niño, a veces siento eso que me trata como tonto y siento que me tiene compasión. Esa noche hicimos el amor, literal, yo la trato lindo, siempre lo hemos hecho, peor incluso en esa situación mi boca me juega malas pasadas, los besos han cambiado. De hecho, he notado que ella cierra más los ojos que antes, parece que mi ojo caído ya no le excita.

Lo hacemos muy rico y siento que se moja, pero no ha llegado al orgasmo, aunque ella dice que si pero de otras formas. Ella es menuda mide 157, delgada, cabello castaño oscuro, blanca, su rostro en anguloso y bonita, dicen que se parece a la de “Stranger Things” aunque no tanto. Sus senos son pequeños de areolas cafés grandes y sensibles, no tiene caderas, pero por el ejercicio se le han parado su nalgas sin ser exageradas. Termine en sus senos de forma abundante, ella gemía muy rico y se embarraba mi leche por todos lados con una mano y con la otra se tocaba hasta que termino y yo me la jalaba aún flácida. Dormidos muy tranquilos.

Así pasaron algunas semanas y yo seguía conversando con Marco, no era mentirá tenía buena conversación y en veces parecía no poder seguirle el ritmo, pero él regresaba a una conversación normal. Incluso quedamos un par de veces de salir a beber algo. Nos hicimos algo como amigos. Sandy estaba contenta. A medida que avanzo nuestra amistad yo invitaba a Sandy con nosotros y aunque ella se mostraba reacia pronto le agrado mucho, salíamos a jugar juegos de mesa muy divertidos que no conocíamos. Aunque nunca note nada entre ellos si veía como Sandy se divertía y nunca la había visto tan risueña.

En otra ocasión salimos a bailar, aunque yo la verdad no sé, pero tuve la idea y por alguna razón estaba haciendo todo para que ellos convivieran más. Esa noche la vi bailar muy cerca de él, vi como su senos se restregaban en Marco, esas vueltas, el rostro rojo de Sandy y agitada. Notaba como ella reía y me miraba después a mi sentado como imbécil y ellos ahí bailando. Los perdí de vista, mi corazón dio un vuelco, pensé seguro se perdieron entre la multitud, después pensé, ¡no! Ya paso varios minutos una canción dos, después me levante y fui a buscarlos.

Estaban en la terraza, ella tenía calor, pero yo mire sus pezones muy grandes marcados en su blusa. Vi su boca roja, vi su cabello despeinado. Marco debió notar mi sorpresa y me tranquilizo cambiando de tema. Esa noche transcurrió normal a partir de ahí y decidimos irnos. De nuevo puse todo como más temía, pero algo me impulsaba, insistí en que Marco me llevará a mi casa primero y después a ella para dejarlos solos. Funcionó.

Aunque esa noche no supe nada más así pasó una semana y yo moría por saber si había pasado algo, en mi mente Marco ya se la había cogido de varias formas, en el auto, en el baño esa vez, fuera de su casa, en casa de sus padres, me masturbe tanto sólo de pensarla con su cuerpo delgado y siendo embestida por Marco, con sus pequeñas tetas y sus nalguitas paradas. No podía más con todo esto. Así que decidí explorar si a ella le gustaba alguien más, si le gustaba Marco.

En una noche estábamos muy excitados, nos decíamos cosas que nos queríamos hacer y nos tocábamos. Como la vi muy caliente le empecé a decir que fingiera que era otro y ella se sacó de onda, pero aceptó. Me dijo “¿quién quieres ser,?” yo le dije que no sabía que ella eligiera, y bueno no me dijo.

No quería cortar todo así que continuamos y yo le sugería cosas le decía que imaginara que estuviéramos en el gym, que la recargaba en las barras, que le pusiera sus nalgas entre la barra y ella se calentaba más y más, la sentía desesperada, en medio de todo le dije “elige a alguien quien quieres que sea yo el coach, ¿Carlos? ¿Marco?”. Ella estaba perdida jalándomela y besando el cuello y yo le metía los dedos y le besaba sus botones cafés y le apretaba las nalgas, ella dijo “Quien sea quien sea”.

Yo no quería forzar, pero me atreví a más con temor, le dije “que seas una facilota”, ella repetía “si si que te doy las nalgas”. “Que tu solita me restriegues tus nalguitas”, ella empezó a bajar por mi abdomen y me apretaba más y más, yo la tenía muy dura porque en mi mente era Marco quien la iba a coger, ella repetía “si si y te la voy a mamar toda”, entonces le repetí “dime dime quien quieres que sea dime”.

Ella se detuvo justo frente a mi verga agitada, le dije “es un juego da igual quien sea” y me dijo “Marco” mientras se metía mi verga en la boca. Sentí una corriente intensa en mi cuerpo desde los pies que me hizo apretar las piernas y solo tome a Sandy del cabello y la presioné contra mi verga que empezó a escupir leche como nunca, sentía que me meaba, veía entre nubloso su mirada sorprendida y excitada, tragaba leche y se le escapo algún disparo en su mejilla. Yo seguía en el viaje mientras ella limpiaba mi verga. No volvimos hablar de eso en días.

Pasaron los días y ahora era ella quien se escribía con Marco, la notaba reírse, sonrojarse e incluso ya quedaba de ir con Marco al gym y me decía a mí. Notaba como me querían incluir, pero también ellos se reían y me miraban mucho. Empecé a sentir una especie de placer de eso, pero también celos y algo de rabia, una combinación rara. Los notaba más cerca e incluso a veces él la tocaba para ayudarle con algo, eso si muy discreto y lo agradezco, pero en el fondo si quería que supieran que era un cornudo y que ella era muy puta. En el fondo así lo sentía, aunque lo estuve negando mucho tiempo.

Un día como esos fuimos a su casa a coger, sólo que esta vez repetimos la fórmula, empezamos a calentarnos, y ella me dijo “imagina que estamos en un auto”, yo le seguí el juego, me decía, “¿Está bien que hagamos esto? Yo tengo novio”, me prendió mucho eso, le dije “Si, si está bien”, como un tonto por mi excitación, “¿y si se entera?” me dijo, yo le dije que no lo iba a saber que era un tonto, “Si si es un pendejo ni lo sabrá ¿verdad?”.

Sentí algo de rabia, pero mi verga estaba muy dura, sólo le repetí, “¿Quién quieres que sea?”, ella de inmediato dijo “Marco”. “Así que te gusta ponerle los cuernos a Rodrigo”. Ella decía “Si, si, me gusta ser una sucia él me trata como princesa”, en eso le escupí en la cara y se sorprendió, pero bajo como rayo a mamarla y en dos o tres minutos me había corrido por las palabras que me estaba diciendo y yo a ella.

Le pedí perdón por hablarle así y decirle cosas de esa forma. Ella me dijo que le gustaba y yo solo asentí. Ella me pidió perdón por decir que Marco y yo le dije que no había problema. Noté su confusión y me dijo que había notado como me excitaba mucho cuando lo mencionábamos. No quise ocultarme más así que le dije que si. Ella con toda la ternura que antes no había demostrado me dijo si me gustaría verla con otro, con Marco.

Yo tragué saliva y muy humillado le dije que si. Ella acarició mi rostro y me dijo que no me juzgaba que siempre podríamos jugar así. Ya era tarde para echarse para atrás así que le dije que si no quería que fuera real yo no tendría problema. Vi su rostro desfigurarse. Le dije que estaba bien que me había propasado. Ella dijo que estaba bien sólo no quería herirme. Esa noche no puede dormir no sé como había llegado tan lejos no sé por qué o como todo había crecido tan rápido.

Algunos días después me invitó a su casa a cenar, pero mi sorpresa fue que Marco estaba ahí, yo estaba muy nervioso. Cenamos y platicamos muy normal, pero me sentía nervioso. Después Sandy me dijo que ya me tenía que ir. Ellos se pararon y se fueron al cuarto y yo hice como cerraba la puerta. Creo que ya lo tenían hablado porque fue muy rápido y nada creíble. Empezaron a besarse en el pasillo antes de entrar al cuarto y yo desde el pasillo los miraba. Marco estaba de espaldas y ella le tocaba todo.

—Que rico estas Marco, mira nada más —le tocaba las nalgas los hombros le acariciaba la cara.

—Y tú que putita estas, mira que ponerte ese vestido sin sostén —le amasaba sus pequeñas tetas que ya traiga los pezones a reventar.

Marco le sacó el vestido completo y Sandy solo llevaba una tanga negra.

—jaja sabía que usabas tanga por como se te metían los leggins en las nalgas

—¿Estas nalgas?

Ella se giró y se las apretó y la abrió para él. El cabrón se agachó y empezó a comerle el culo, Sandy solita se abría las nalgas y Marco hundió su cara, Sandy gemía y llevo su mano hacia su cabeza para hundirla más, eso me provocó una super erección, no quería hacer ruido.

Después él la volteo y la empujó al cuarto, pero ella se resistió y empezó a frotar su culo contra sus pantalones, él le tomaba de las tetas pequeñas le escupía en la espalda y ella gemía, la estaba desconociendo, no sabía que le gustaba todo eso, de pronto le da una nalgada fuerte que se escuchó en todo el departamento, Sandy gimió dando un paso hacia a delante, lo miro y le dijo “dame otra,” Marco le dio otra igual o más fuerte, ella repitió “dame otra puta infiel”.

Marco le dijo “Eres una zorrita infiel desde que te vi” y le dio otra. “Desde que me la tocabas al bailar”, le dio otra ella gimió diciendo que sí, a mí se me paro el corazón, “desde que la mamaste en el auto puta infiel como no te cabía en la boca”. “No no no me cabía en mi boquita pequeña” dijo como haciendo puchero y recibíoslas otro azote, se arrodilló y muy hábil le saco la verga, saltó un trozo enorme negro, grueso, se veía venoso.

Sandy respiro hondo y Marco se rio, yo llevé mi mano a mi pantalón y apreté mi verga, Sandy tomo con ambas manos su verga y aun sobraba verga y se la metió a la boca, en ese momento me corrí, ahogué mi gemido y solo me hice hacia atrás intentando no hacer ruido. Se marcó tanta leche en mi pantalón que sentí caliente en mi pierna como si me hubiera orinado. Se escuchaba como Sandy tenía arcadas y la saliva hacia lo suyo.

—Uy la mamas más rico que en el auto jajaja —se escuchó una bofetada, me asome de nuevo.

Se habían metido al cuarto y Sandy dejo emparejado, le dijo a Alexa que apagara las luces de la sala y yo entre la oscuridad del pasillo veía como Marco la empinaba en nuestra cama. Se tomó su tiempo, le apretaba sus nalgas suaves pequeñas pero carnosas. Le escupió y se desvistió, estaba ejercitado y tomó su verga y la apunto a sus nalgas de Sandy, Sandy dio un respingo.

—Jaja tranquila iré despacio al principio

—Es que … es que no traes condón tampoco

—jajaja así te voy a coger putita —le dio una nalgada fuerte y se calló.

—Ay ay espera —le ponía la mano en el abdomen como podía— me duele ay ay Marco Marco despacio

Yo tenía de nuevo una erección veía sus nalgas blancas carnosas con esa verga y se veía desproporcionado, no pensaba que le cabria tanta verga a Sandy. Con la mitad a dentro Marco metía y sacaba lento aferrado a sus nalgas.

—Ya ya se siente más a mi tamaño jaja parecías virgen Sandy ¿o debo decir mi putita?

—Si si dime putita… putita infiel ya dame más más métela más que sé que tienes ahhh ayyy cabrón

Se la clavó de una veía sus manos apretar las sábanas y como se levantó de puntitas, sin darme cuenta me estaba tocando y me vine de nuevo. Ya no aguantaba más. Empezó a bombearla fuerte. La sostenía de las caderas, en cada embestida la empujaba, la cama chocaba contra la pared, Sandy recibía cada empujón y yo veía de perfil como su verga completa entraba y salía de mi Sandy, ella gemía faltándole el aire y se corrió temblando las piernas, se escurrió y soltó un grito muy rico de alivio como de contención, Marco siguió bombeándola, pero Sandy se tiró al suelo sin poder más y estaba temblando.

—Marco, Marco que rico, me siento bien abierta —decía exhausta

Marco la ignoró y la levantó, la aventó boca arriba la abrió de piernas y empezó a metérsela ella soltó un grito de dolor que pronto se convirtió en placer, gemía como nunca, sus piernas estaban más abiertas que nunca, ella misma las sostenía temblándole y perdida, solo recibía verga, Marco parecía cogerse a una muñeca. No podía creer que su verga la abriera. Se veía como una trozo de carne negro entraba grueso como si fuera un brazo y la vagina de Sandy se veía muy abierta, encharcada.

—Sigue sigue, no me han cogido así sigue

—¿no te coge así el deforme de tu novio? Jajaja

—No no no sabe coger, quiero que me tú me cojas

—jajaja y tú de puta infiel jajaja

—Si si soy pégame

Marco empezó a cogerla como animal, se hizo hacia adelante y la empezó a cachetear, le dejó el rostro rojo y las tetas mientras le escupía, en eso ella empezó frenética se corrió de nuevo, Marco seguía cogiéndola, ella se quería apartar, pero él no la dejaba y la cacheteó de nuevo ella siguió y parece que terminó de nuevo con ese golpe. Marco se subió en ella empezó a terminar gruñendo, le aventó tanta leche que ella se la iba quitando y comiendo como podía con movimientos torpes en el cabello en su cara derretida y Marco seguía jalándosela.

—Cuando te vea en el gym vas a ignorar al pendejo de tu novio y solo me vas atender a mi putita.

Ella no reaccionó, solo movía la cabeza.

Me fui todo sucio.

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1 COMENTARIO

  1. Totalmente posible, y real La vida nos reserva sorpresas que, sin saberlo, nosotros mismo provocamos. Así que no es de extrañar que acaben siendo realidad.

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