Repito con mi hermana

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T. Lectura: 3 min.

Ya les conté como comenzó mi vida sexual junto con la de mi hermana, ahora les contaré como es que volvimos a hacerlo.

Después de esa primera vez, la relación con mi hermana cambio drásticamente, dejo de entrar a mi habitación los fines de semana, e incluso se volvió mas distante conmigo. Pasó mes y medio con esta actitud diferente a lo cual yo no hice nada por cambiarlo pues podía entender como se sentía ella después de lo sucedido, yo también entendía que lo que paso no era normal pero no podía dejar de sentir la satisfacción que me produjo hacerlo.

Una mañana de lunes que no teníamos clases en la universidad por ser día festivo me desperté temprano por la costumbre de la rutina escolar, me dirigí al baño y me llevé una gran sorpresa cuando al abrir la puerta mi hermana estaba solo con ropa interior lavándose los dientes. Ella asustada me dijo que porque estaba despierto tan temprano si no teníamos clases, a lo que solo respondí que por la costumbre. En ese momento al verla vestida solo con un bra y un cachetero a conjunto en color azul, no pude evitar recordar nuestra primera vez y me entro el deseo de hacerla mía una vez más, pero ¿cómo lograrlo?

En ese momento recordé que yo le había prestado un libro desde hace como 3 o 4 meses y le pedí si podía devolvérmelo pues se lo prestaría a un amigo, esto solo era un pretexto para ver si con suerte me decía que fuéramos a su habitación, cosas que funcionó. Me dijo que lo tenia en su cuarto y que fuéramos para que me lo diera, entramos y ella se agacho parando la cola para buscar el libro en un cajón, al verla así le dije: Frida, que ricas se te ven las nalgas en esa posición. Pensé que se enojaría pero ella solo me dijo, ¿en serio se ven ricas?, mientras me entregaba el libro y hacia una caricia en mi brazo.

En ese momento no lo pensé, la tome por la cintura, la acerque a mí y comencé a besarla, al principio ella no quería, pero poco a poco fue cediendo hasta que en un momento introdujo su lengua en mi boca y supe que no había marcha atrás. Le quite el bra mientras mordía suavemente sus hombros y apretaba sus caderas pegándola más a mí, ella comenzó a suspirar y soltar pequeños gemidos que me invitaban a seguir besando su cuerpo.

La recosté en su cama y poco a poco fui bajando mientras besaba su abdomen hasta llegar a su pubis, me separé de ella para poder quitarle el cachetero y entonces vi la mancha de humedad, mi hermana tenía las mismas o incluso más ganas que yo y eso lo iba a aprovechar.

Le quité la última prenda que tenía y entonces sin ningún tipo de experiencia comencé a hacerle un oral a mi hermana, en cuanto mis labios tocaron su vagina, ella me tomo por la cabeza y comenzó a guiarme por donde debía de lamer, chupar o morder. Estuve así por un rato y entonces ella empezó a tener unos espasmos que indicaban que su orgasmo estaba llegando, en ese momento ella tomó una almohada para cubrir su rostro y solo un gemido fuerte mientras un chorro de agua llenaba mi boca una y otra vez.

Me levante para acomodarme entre sus piernas y proceder a penetrarla, pero ella me detuvo, se levantó me acostó a mí y tomando mi pene entre sus manos se la llevo a la boca para darme una mamada, que sin ser la mejor que he recibido, siempre que pienso en eso se me pone dura al saber que la primera vez que mi hermana hizo eso fue conmigo. Me la estuvo mamando hasta que yo le dije que no faltaba mucho para que mis padres se levantaran para ir a trabajar, entonces ella se acomodó en 4 sobre la cama y me dijo: Entonces ya cógeme porque necesito tu verga adentro y no quiero esperar más.

Comencé a clavarla en esa posición cuidando de no hacer demasiado ruido pues mis padres podrían escuchar algo y no queríamos que nos descubrieran. Estuve penetrándola y haciéndola gemir hasta que yo sentí que me iba a venir por lo que le avise que me saldría pues no teníamos protección, ella se separó de mí, se dio la vuelta y comenzó a mamármela hasta que me vine en su boca, fueron 4 o 5 chorros potentes que ella recibió, tratando de tragar la mayoría cosa que no pudo hacer y un poco de mi leche chorreo por la comisura de sus labios cayendo sobre sus pechos.

En ese momento me pidió que me fuera a mi habitación y que una vez que mis padres se fueran hablaríamos de lo sucedido, yo me fui a mi cuarto y me volví a dormir. Como a las 9 de la mañana desperté y baje a la cocina para desayunar, mi hermana estaba terminando su desayuno y me pidió sentarme para hablar de lo que paso. Comenzamos a hablar de porque se había repetido, no les contare eso porque es demasiado aburrido, solo les diré que a lo mucho hablamos unos 2 o 3 minutos porque al acercarnos comenzamos a besarnos y terminamos haciéndolo en mesa de la cocina.

Hasta el día de hoy y a pesar de tener nuestras parejas, mi hermana y yo seguimos teniendo sexo de vez en cuando, aunque algo llegaría a animar nuestras sesiones incestuosas, solo que eso se los cuento después.

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