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Esclavo de mi fantasía (Parte II)

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Nunca pensé que entregarme al hombre de mis fantasías causaría un huracán de emociones en mi mente. Samir para mi era lujuria, deseo, fuerza y esa sonrisa... (Suspiró). Por largo tiempo solo podía conformarme con verlo y ser uno más de sus amigos.

Ahora su indiferencia y su novia han creado un abismo que hoy más que nunca quiero saltar! Y es que si me cogió fue porque le gusté... verdad? -Entonces quizás tenga otra oportunidad.

Él siempre será mi primera vez, su cuerpo y su aroma están marcados en mi piel. En las noches recordando las embestidas que me dio, siento arder todo mi ser.

Habían pasado casi dos meses después de nuestra ardiente noche. (Noche donde liberó toda su furia animal en mi culo, pero que al amanecer simplemente olvido. A pesar de esto confieso que él sigue siendo mi fantasía y es que un hombre como él solo se ve en películas.)

Eran las 7 de la noche del sábado y me llega un mensaje:

Samir: te espero en mi casa en una hora!

Mi corazón se aceleró, corrí a bañarme, y alistarme. Parecía quinceañera en su primera cita, tanto así que ni siquiera le respondí el mensaje; para mi fue una orden y yo simplemente obedecí!

Llamo un taxi, lo tomo y cuando estoy llegando... Sorpresa!!! Había mucha gente, y en la calle frente a la casa estaban Samir y dos amigos del instituto (José y Daniel) conversando y bebiendo. Al bajarme del taxi me dije “que mierda es esta”.

El padre de Samir estaba de cumpleaños y lo estaban celebrando; familiares, amigos, compañeros de trabajo y al parecer yo también. Al verme Samir y los otros, me saludan muy alegremente y José me dice:

“Estabas perdido... que te paso? Andas despechado? (Entre risas).

Yo: No! para nada, sólo algunos problemas familiares... puro drama... (Reímos. Pero la verdad si estaba despechado)

Luego Daniel me pregunta:

“quieres tomar algo? Una cerveza?

Yo: por supuesto y más con este calor!

José: te acompaño Daniel, y aprovecho para ir al baño.

Al alejarse, yo volteo a ver a Samir con una cara de “que te pasa” y le digo:

“Por lo menos me podías avisar de que se trataba la invitación”

Samir: y de que pensarte que se trataba? (Mientras sonreía cínicamente y me guiñaba el ojo)

Me quede sin palabras y avergonzado, pero era solo el comienzo; antes de yo poder responder, apareció ella! Inés. Me saludo y le planto un beso apasionado a Samir y él le correspondió con un apretón de culo.

Viendo esto y humillado les dije “permiso, voy a felicitar a tu papá.” Mientras caminaba en modo zombi, me consigo con Daniel y me da la cerveza. Y cómo estaba el papá de Samir cerca aproveche y lo felicité.

El Sr. Víctor (papá de Samir) estaba con dos colegas (médicos) la Sra. María y el Sr. Antonio; me los presento y seguí mi camino a algún lugar donde pudiera estar solo.

Sin embargo Daniel me sigue y comienza a hablar de idioteces y banalidades, yo trataba de seguirle el tema pero estaba muy incómodo. Daniel me dice

“voy a buscar otra cerveza, quieres otra”

Yo: Si, gracias! (Yo esperando que se perdiera en el camino)

De pronto se me acerca el Sr. Antonio el colega del papá de Samir, y me saca conversación, al principio yo no quería hablar, pero el tipo tiene como decimos en Venezuela “labia” y la conversación era muy interesante.

Mientras hablamos lo llaman por teléfono y me dice “disculpa debo contestar”

Yo: no hay problema. (Le respondí amablemente)

Se alejó un poco y aproveché para ir al baño, el baño de visitas estaba ocupado y alguien me dijo que usara el del segundo piso.

Entro al baño a orinar y al salir estaba Samir esperando y me lleva casi empujado a la oficina del papá que estaba justo al lado. Una vez adentro cierra la puerta y me dice:

“Que hablabas con Antonio? Te quiere coger?” (Con voz dominante)

Yo: eso a ti no te importa...! Ve y busca tus tetas y cógetela! (Recordé lo humillado y molesto que estaba) me dirigía a la puerta cuando Samir me toma de un brazo y me dice:

“Ya sé lo que pasa! Quieres más de esto?” (Mientras se soltaba el cinturón del pantalón y me sonreía)

Yo comencé a temblar y a excitarme muchísimo y no le quitaba la mirada a su paquete que ya mostraba una erección.

Otra vez estaba hipnotizado por su belleza y el deseo de ser suyo.

Cuando me disponía a sacar su exquisito pene, él me dice “No...! Voltéate!” Y me pone de espaldas a él y frente al escritorio me baja el pantalón y bóxer de un golpe y luego me dice al oído:

“Viniste por esto” (mientras recostaba su pito desnudo sobre la raya de mi culo)

Luego empuja la mitad de mi cuerpo sobre el escritorio, escupe en su mano y me moja el culo, se posiciona y bum!!! Me lo clava durísimo yo trate de gritar pero me tapo la boca en ese instante.

Me estaba cogiendo duro y rápido, (imagino que por lo peligroso del momento) casi me estaba violando, y yo sumiso, tirado sobre esa madera fría con el culo al aire y la boca tapada tratando de ocultar mis gemidos de dolor y placer.

Pasaron unos grandiosos minutos y Samir acabó con unas embestidas salvajes que movieron el escritorio de lugar!

Rápidamente lo sacó de mi culo herido y se apuró en subirse el pantalón. Yo me levante y me gire hacia él dejando ver mi gran erección que exigía una satisfacción! Y me dice:

“Vístete que tenemos que bajar” y sale de la oficina.

Sinceramente quede congelado por unos minutos, me subí el pantalón, fui al baño nuevamente para limpiarme, lavarme la cara y no llorar. Porque eso era lo que quería... llorar!

Creo que dure casi 20 minutos en el baño y cuando salí, decidí que era hora de irme. Me despido de aquellos que estaban en mi camino menos de Samir que brillaba por su ausencia.

Casi en la puerta me consigo nuevamente al Sr. Antonio y me dice “ya te vas”

Yo: Si, no me siento muy bien.

Antonio: que tienes? Recuerda que soy médico, necesitas ayuda?

Yo: No gracias! Esto no se cura con medicina.

Antonio: mal de amores! Te entiendo, yo también estoy saliendo, quieres que te lleve?

Yo sin pensar mucho y con ganas de salir corriendo le dije “Si por favor”

Ya en el carro vamos hablando de todo un poco, realmente era muy agradable hablar con él. Y entre una cosa y la otra en una luz roja, él me dice:

“Soy gay y me gustaría llevarte a mi apartamento” (su tono de voz gruesa y cálido eran muy cautivantes)

Me tomo por sorpresa y aunque no era mi tipo, el me hacía sentir reconfortado “y ya que...” me dije.

Yo: Ok (con voz nerviosa)

Antonio: tranquilo, no pasará nada que tú no quieras.

Luego me tomo del cuello tiernamente y me beso (era mi primer beso con un hombre, un desconocido, apasionado y realmente muy excitante) luego cambio la luz a verde y ahora estaba con un nuevo destino.

Continuará en “Esclavo de mi fantasía (III parte)”.

(9,50)