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Nuestra amiga argentina más loca que nunca

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Ayer me invitaron a pasar el día a la quinta de la novia de Matías (el amorcito de mi vida), en realidad era más una chacra por lo grande que era. Me pasan a buscar Pili (mi amiga) con un chico que está saliendo y fuimos para allá, llegamos temprano, serían las 10. Matías estaba con su novia, esa rubia hermosa pero ¡que no sabe cogerlo!) Y por lo que me di cuenta, habían pasado la noche juntos, cosa que me ¡embolo!

Empezó a llegar la gente, éramos muchos, como 30, lo encaro a Matías y me dice que sí, que paso ahí la noche con su novia, que no lo joda, ¡que es su novia!, OK, le digo entonces me voy a coger ¡a todos tus amigos!, y me dice: para, para loca que vas hacer, vos sabes que estoy de novio, y termino en la discusión de siempre.

Entonces me voy a uno de los cuartos y me cambio, me había ido con un jean, pero por si hacía calor me lleve una pollerita de jean bastante corta, que me la pongo con unas medias, zapatillas y una remera de mangas largas, y cuando bajo, Mati me mira con una cara como diciendo ”no puedo creer lo que haces”, pero a su vez sentía que me cogía con la mirada y eso me pone ¡loquita!

Entre toda la gente lo veo a Fer, (un amigo de Matías que me cogí un par de veces), es medio boludo, pero está recaliente conmigo, y como él ya conocía el lugar (tenía como una hectárea de terreno), lo agarro de la mano y le digo que me acompañe a recorrerlo, caminamos bastante, hasta que llegamos a un lugar, y le pregunto que era, me dice que es un depósito donde guardan el tractor para cortar el paso, los cuatri y todas esas cosas, ¡Dale! Entremos a verlo, y por suerte estaba sin llave.

Bueno ahí adentro empiezo a poner en acción me plan, le parto la boca, pero se la parto, jugando como loca con mi lengüita, me dice ¿qué haces? Le digo “que ¿tenés miedo?” (¡no podía ser tan boludo!, le meto la mano en su pija que ya estaba tomando un lindo tamaño, le desabrocho el pantalón, me arrodillo y se la empieza a chupar, a chupar como loca, y también rápido, no había mucho tiempo; aparte lo hice para que se lo cuente a Matías (pero no hizo falta, ya van a ver porque), su pija en mi boquita irresistible empezó a tomar el maño ideal jaja, me paro, me doy vuelta, me agarra de atrás besándome la nuca las orejas y metiéndome mano por dejado de la pollerita, hasta que ¡me saca la bombachita! (por suerte él tenía un forro en la billetera jaja). La cosa es que me empieza así el estando atrás a meterme un dedo en la conchita, con la otra mano me amasaba mis tetitas, yo ya estaba muy muy caliente y ¡quería acabar de una vez!, levanto una pierna apoyándola no se en que, para dejarle mi cocha a su alcance y así parada él tras mío, me empieza a coger, cuando estábamos en plena cogida abren la puerta (que la tenía en frente mío, ¿saben quién era?, si, ¿era Matías!, cuando nos ve, le digo a Fer, cógeme, cógeme ¡haceme acabar!, Matías cierra la puerta se va, seguimos cogiendo hasta que me hizo acabar.

Volvemos, llego la hora de comer, como les dije éramos ¡una banda! En un momento Matías se va para la casa (que estaba bastante alejada del quincho) y le digo a Pili, que yo iba a ir al baño.

Lo veo a Matías, me dice enojado que yo estaba totalmente loca, que ¡como iba hacer eso! (ah si, Matías para mi es lo más lindo que hay, cuando se enoja, se pone más lindo todavía, me lo cogería así ¡mil veces!), le digo que si él se coge a su novia, yo me voy a coger a todos sus amigos, Pero ¿que queres que haga?, me dice, ¡es mi novia!, si, le digo, pero ¡no te coge como yo!, no hizo falta decir nada más para que nos uniéramos en un beso más que apasionante, nuestras lenguas eran una sola, lo agarraba de la cabeza, el de mi cintura haciéndome sentir que su pija ya estaba respondiendo, yo ya estaba mojada de nuevo y, me la apoyaba y la sentía muy dura, tenemos demasiada química.

Me agarra de la mano, me lleva a una especie de cuarto de servicio (al que nunca va nadie), me tira en la cama, me arranca, así, me arranca, la bombachita, y me empieza a dar una excelente ¡chupada de concha!, en su boca quedaban todos mis jugos, yo quería más, más, le pedía que me metiera la lengua, me la metía entera, sentía su lengua en mi conchita, me empecé a poner ¡en bolas! (No me importaba nada que afuera había una banda de gente, a él tampoco), se tira encima de mí, me dice que no tiene forros, le digo no importa amor, si amor le dije, cógeme igual, quiero sentirte ¡así!, y me empieza a coger, mientras me cogía me decía que no sabía que iba hacer conmigo, ¡que lo volvía loco!! Sos hermosa, y yo le decía cógeme así, mi amor cógeme así, y seguimos cogiendo, hasta que acabamos los dos juntos. Aclaro fue la primera vez que cogimos hablando así para mí, me hizo el amor, no me cogió, acabe como una perra. Pero de una manera distinta, ¡acabe para él!

Mientras nos vestíamos le decía que yo no sabía todavía que hacía con esa rubia de mierda que ni siquiera lo sabe coger así, no me dijo nada.

Volvimos a la mesa, me parece que la novia se dio cuenta, porque en un momento le pregunto dónde estaba, que no lo encontraba, no sé si ella se habrá dado cuenta que yo tampoco estaba en la mesa.

Como era sábado y a la noche muchos tenían cosas que hacer nos fuimos temprano, Pili ya se había ido, yo estaba medio en bolas, entonces Matías se ofrece a traerme, volvimos Matías, su novia, Fermín (un amigo de Matías y yo). A Fermín ya lo había visto un par de veces, buena onda, alto grandote ¡como me gusta a mí! Yo sabía que Fermín vivía solo, y que Matías se iba a ir a dormir a lo de la novia (cosa que me seguía ¡embolando!)

En el viaje, seguía pensando que algo tenía que hacer para joderlo a Matías, hasta que se me ocurre decir porque no íbamos a la casa de alguno, a tomar unas cervezas y comer algo, como para terminar el día. Buenísimo dice Fermín, vamos a casa.

Ah, yo no me había cambiado, seguía con esa pollerita bastante cortita, solo me había puesto una campera.

Bueno, llegamos a la casa, tomamos unas cervezas con unas empanadas, y no era muy tarde, pero estábamos cansados. Ah les cuento algo jeje, en un par de momentos le pedí a Fermín la computadora, porque le dije que tenía que ver algo, y saben que me quería fijar, si, me quise fijar si mis amiguitos de mi web favorita me habían mandado mensajes, y quería contarles lo que estaba haciendo, al final eso no lo hice.

Llego la hora de irnos, Matías me dice, “dale veni que te llevo” y Fermín me dice: ”si queres te llevo yo” Entonces le digo a Matías, deja, ME QUEDO UN RATO Y DESPUÉS ME LLEVA FERMÍN” opsss, ¡la cara de Matías! No lo podía creer, porque sabía ¡lo que iba a hacer!

Bueno se van, y Fermín me dice “¿estás segura de quedarte?” lo miro fijo con carita de puta y le digo “sí, quiero quedarme un rato con vos”, no hizo falta más para que fuera el tercer tipo en el día que me partiera la boca de un beso ¡y que me fuera a coger! Aunque no lo crean, esas situaciones, por más que me haga la experimentada me ponen nerviosa, ser la primera vez que voy a estar con alguien ¡en su casa!, sabiendo que en un rato me iba a estar ¡cogiendo!, pero a su vez esa sensación, me calienta mucho.

La cosa es que Fermín tiene las manos muy largas y quiso hacer un juego raro, que no se porque le hice caso y lo terminamos haciendo.

Como les decía me parte la boca y ya tenía su mano por debajo de la pollera tocando mi cola y la pollerita (que era muy cortita jeje), en la cintura, me empieza a tocar la conchita que ya está otra vez mojadita, y sentía que su pija estaba también parada, me quiero empezar a sacar la remera y me dice algo que me dejo helada, me dice: ¿te animas hacer algo que nos va a poner recalientes?, estaría bueno que lo hagas. No sé, le digo ¿que querés que haga?, que te desnudes sola delante de mí, solo para mi, y que te masturbes, me vuelve loco ver a una pendejita linda como vos que me regale una masturbación, si te animas te doy algo que te ayude. Me quede helada, nunca me habían propuesto ¡eso!

No dije una palabra, y trae un consolador, y me dice dale ¡anímate! Esto no sale de acá, y se sienta en un sillón, y yo quede como una boluda parada ¡frente a él! No sabía qué hacer, me calentaba hacer eso, pero, si, aunque no lo crean ¡me daba vergüenza, que me sometiera hacer eso! Pero también ¡me calentaba!

Me empecé a sacar la ropa, lo que más me costo fue al principio, una vez que estaba desnuda, ya no, me gustó estar desnuda frente a él, me empiezo a tocar, me siento en un sillón, apoyo los pies en el almohadón, me empiezo a tocar la conchita, mirándolo, y ¡me empecé a calentar!, cada vez me la tocaba más, mi cuerpo y mis gemidos no me dejaban mentir, me pongo el consolador en la boca, lo chupo como si fuera una pija, y después me lo meto en la concha, siempre mirándolo, tanto me calenté que mi cuerpo, mis movimientos no respondían hasta que ¡acabé!

El ya estaba en bolas, me agarra, me lleva arriba de él, empiezo a cabalgar a saltar sobre esa pija hermosa que tenia, me inclino sobre él, y me empieza a meter el consolador por la cola, esta vez sí, acabe a los gritos, ya tenía el consolador casi todo dentro de la cola y el orgasmo que tuve, ¡no lo pude disimular!

Me di vuelta, me siguió cogiendo en el sillón, pero yo dándole la espalda y poniendo mis pies sobre sus piernas, para poder saltar mejor, él me levantaba y me sostiene con sus manos que estaban en mi cola, después de haber acabado de nuevo, me pregunta si me podía acabar en la cara, me bajo, me pongo entre sus piernas, su pija cerca de mi boca, mientras lo pajeaba y sacaba la lengüita hasta que me tiro esos hermosos chorros de leche calentita en la boca, le terminé de limpiar la pija.

Después vine a dormir a casa, miro el celular y había un whatsapp de Matías que decía “no seas boluda, ¡no te lo vas a coger! Esta re de novio, vas a ser una de las putitas que tanto se coge, yo lo conozco” y le respondo “Tarde Mati, ya me cogió y muy bien” y termino mi día.

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