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Me comí al esposo de amiga por chismosa

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Me había dejado por el suelo en el pueblo, así que como ya conocía a su esposo decidí salir con él, quien ya me había invitado varias veces sin que Luisa se enterara.

Acordamos salir un jueves ya que el cambiaba de turno en su trabajo y no había dicho nada nos encontramos cerca a la disco. Él era alto algo acuerpado, medio moreno por el sol, cabello negro, ese día yo iba en minifalda pegada al cuerpo, blusa escotada sin brasieres y me había colocado una tanga blanca pequeña de encaje tipo hilo. Cuando me vio se quedó impactado un momento y me dijo ‘que linda estás’ y entramos. Estuvimos unas cuatro horas en la disco bailando y tomando uno que otro trago mientras pegaba mi cuerpo al suyo, lo más que podía o con movimientos bastante incitadores en la mesa, dejando ver mi pequeño hilo algunas veces.

Salimos a la una de la mañana del sitio ya que cerraban y le dije que me llevara a casa caminando ya que no era lejos y dándonos un apasionado beso donde recorrió mi cuerpo con sus manos metiéndolas debajo de mi falda subiendo la a la mitad de mi culo en una parte oscura a pocas calles de llegar. Me preguntó ‘¿No tienes nada abajo?’ Respondiendo ‘tendrás que averiguarlo’.

Llegamos a mi casa y le dije no hagas bulla que se pueden despertar entramos y nos sentamos en la sala solo con la luz que entraba de la calle me acerco y empezó a besarme tocando mis piernas, correspondiéndole igual tocando su entrepierna llegando a acariciar su miembro encima de su pantalón, él se sobresaltó y aproveché para bajarle el cierre y meter mi mano sacándole su verga empezando a hacerle una relación con mi boca en su cabeza que se sintió muy rico y empecé a recorrerlo con la lengua dándole círculos en su glande metiéndolo en mi boca él se estiró un poco y me puse de rodillas ante el bajándole el pantalón y sus calzoncillo a los tobillos abrió sus piernas para que disfrutara esa verga blanca sabía delicioso y no estaba nada mal de tamaño y grosor. Succionaba con fuerza metiéndolo lo más profundo hasta mi garganta el me sujetaba el cabello y mi cabeza y se movía con deleite mientras yo jugaba con ese miembro venoso dándole golpes en mi cara besando su punta y tratándolo completo.

Me dijo eres toda una puta me levanto y me giro de espaldas quitándome la mini y descubre mi tanga me da unas palmadas en mis nalgas y me dirijo a su miembro sentándome en él lo cual me hizo dar un gritico y empezar a moverme en círculos y adelante atrás sintiéndolo delicioso, mientras me apretaba las tetas me levanté y me gire hacia el quitándome el hilo sentándome nuevamente me lo cabalgaba con fuerza mientras le brindaba mis tetas sentía como me mordía y jalaba los pezones con su boca y sus manos apretaban mi culo se. Levantó y sin sacármela me acostó en el sofá colocando mis piernas en sus hombros donde me penetró desenfrenadamente repitiéndome ‘era muy puta Sandra quien te ve toda callada’, ‘sí soy tu puta tú verás si comes más’, sentía como abría mi vagina por dentro gemía y lo mordía en sus hombros para no gritar haciéndome tener un orgasmo deliciosos blanqueando mis ojos sentí que empezó a gemir con fuerza le retire masturbando su verga y besándola hasta que terminó en mis tetas y cara con fuerza me dejó bastante semen el cual esparcimiento en mis tetas y abdomen dándole un candente beso.

Me levanté le pase su ropa diciéndole vete luisa te debe estar esperando él se vistió lo acompañe desnuda a la puerta y me dijo ‘ojalá se repita’.

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