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Gracias a mi tío, por lo que ha hecho por mi transformación

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La historia que les voy a relatar, necesariamente debería ser la primera que debería relatar, ya que se trata de cómo opté por mis preferencias sexuales.

Cuando estaba por mi adolescencia llegó un tío del interior a trabajar en mi ciudad natal y como se trataba del hermano de mi madre, mi padre optó por alojarle en nuestra casa y le brindó el cuarto de huéspedes, realmente mi tío era una persona bastante simpática y muy dinámica, y era solterón. Ya que era una persona madura, en cierta oportunidad cuando fuimos a la piscina, pudo a observar mi cuerpo con bastante atención y luego me consulto, sobre mi cuerpo, ya que lo tenía con algunas curvas bastante pronunciadas y me dijo si no tomaba algunas pastillas o algo parecido.

Yo con toda naturalidad le conteste que no, que a mí en cierta forma me daba vergüenza mi cuerpo por las curvas y especialmente por lo que era lampiño, es decir, que tenía poco, poquísimo vello en mi cuerpo, y no era como mis compañeros que por la edad que atravesábamos ellos ya llevaban bastante vellos en todo el cuerpo. Esta conversación se quedó ahí, por bastante tiempo, cuando empecé, a descubrir mi sexualidad, me fui dando cuenta que mi atracción no era por las mujeres sino por el contrario yo me quería sentir mujer y en cierta forma me atraían los hombres, eso era homosexualidad.

Esta situación se la comente a mi tío, que seguía viviendo con nosotros, él me dijo, que volveríamos a hablar una vez que cumpla mi mayoría de edad, mientras tanto no todavía y que tendría que estar preparado para tomar decisiones para toda la vida, lo que me hizo pensar mucho sobre mi situación, y que debería tomar con calma y responsabilidad y lo más fundamental con la necesaria madurez psicológica.

Cuando llegué a la mayoría de edad, volví a conversar con mi tío y le manifesté que estaba decidido a iniciar mi transformación, a lo que él me manifestó que el tratamiento sería un poco lento y largo pero que si era mi decisión él estaba dispuesto ayudarme con lo que yo quería, lo primero que me dijo era la parte psicológica y que desde ese momento que cuando estuviéramos solos, él me trataría como mujer y yo siempre trataría de comportarme como tal, que evitara movimientos bruscos sino por el contrario trataría de tener movimientos delicados y no agresivos; que a partir de ese momento trataría de alimentarme con más brócoli que sube la testosterona y baja las calorías, consumiera más soja que es bastante rica en fito estrógenos y especialmente nueces de todo tipo que aportan a la melatonina, bastante pollo que aumentan los senos y harto lácteo que sirve para aumentar el trasero y las caderas y engruesa las piernas y desarrolla las glándulas mamarias, permiten suavizar la piel y reducen el tamaño de los testículos, reducen el crecimiento de los bellos faciales y estimula una forma de cuerpo más femenino.

Todo este proceso “natural”, tendría que ser acompañado con el consumo de estrógenos (HORMONAS FEMENINAS) tanto en pastillas como en inyectables y andrógenos que permiten formar las curvas del cuerpo, todo este proceso lo realice durante varios años durante mi travesía por la universidad, hasta llegar a ser profesional. En mi casa nadie se dio cuenta del proceso de transformación a la que me estaba sometiendo, pero en mi ser yo me sentía muy a gusto y feliz, luego yo también decidí utilizar algo de cortisol y oxitócica, mejorar mi apariencia de mujer.

Mi tío, solamente se limitaba a seguirme con el tratamiento y me ayudaba bastante con el desarrollo psicológico que me permitía mi transformación.

Una vez profesional, decidí salir de mi casa y no quise avisar a nadie sobre mi secreto, ya con el tiempo se enteraran y sabremos enfrentar la situación, conseguí trabajo y me independice totalmente, solamente era mi tío mi confidente, mi amigo, mi asesor, mi cómplice en todo lo que había hecho de mi persona.

Una vez totalmente independiente me convertí en lo que ahora soy una travesti de closet, y con mi sueldo apoyo a mis padre, pero muy poco les veo, con el pretexto del trabajo y el estudio, también he empezado a comprar ropa íntima de mujer, tanguitas, sostenes, medias nylón, portaligas, ropa femenina de toda clase, faldas vestidos, zapatos con taco, deportivos ajustados al cuerpo, maquillajes, sombras, lápices labiales, pelucas, ropa de dormir femenina, bolidoys, y tantas otras cosas más, y empecé a probarme las diferentes ropas que compraba, realmente me sentía realizada, pero todo lo hacía en mi departamento y en mi soledad, por último empecé a amoblar mi departamento con cierta discreción, pero lo que no pude aguantarme es comprar en espejo bastante grande donde podía ver todo mi cuerpo entero.

Estaba en eso, hasta que un día mi tío me llama a mi celular y me manifiesta que deseaba ver los resultados del tratamiento hormonal que había seguido y especialmente de desarrollo de mi nueva personalidad, al principio no le llegue a entender muy bien por lo que le solicité que sea más explícito a lo que él me contestó, que deseaba verme completamente vestida de dama, con todo lo que implicaba dicha situación, inicialmente sentí un poco de vergüenza, pero una vez que colgué el celular empecé a pensar que esta situación me ponía un desafío personal, no solamente debería vestirme de mujer sino que debería sentirme mujer y actuar como tal, desde el inicio hasta el final, desde recibirlo, estar con él el tiempo necesario hasta despedirlo, en ese momento no se me pasó por la cabeza nada de erotismo y mucho menos de sexualidad, lo que deseaba era ser mujer frente a un hombre, tal como me lo dijo mi tío, era para mí como un examen final, de todo el proceso biológico, fisiológico y psicológico que había seguido durante los últimos años, si bien en algunas oportunidades he deseado sentirme poseída por un hombre, no le había puesto tanta importancia al hecho, sino por el contrario me importaba más mi transformación, ya después se vería lo que pasaría conmigo como trans.

No por lo señalado anteriormente iba a esperar como sea, lo que una mujer siempre desea es ser atractiva, desea impresionar a su invitado, y actuar como tal, para lo cual, lo primero que empecé a realizar era la preparación del banquete que le brindaría a mi tío, él que supo comprenderme y ayudarme en este mi secreto, prepare una comida bastante exótica y pensé que el mismo debería estar acompañado con algunas bebidas alcohólicas, exóticas también.

Prepare mi comedorcito, un nuevo mantel, los cubiertos, dos copas champaneras y dos copas para las otras bebidas, al centro de la mesa dos velas con una fragancia exquisita, perfume en el comedor y las demás habitaciones de mi departamento, una vez concluida dicha faena, empecé a pensar en mí, cómo debería vestirme para el acontecimiento más importante de mi vida hasta ese momento?, dando vueltas la cabeza empecé a pensar que debería transformarme totalmente, por lo que fui a mi ropero de ropa femenina y escogí inicialmente la ropa íntima que llevaría encima, escogí una media nylón negras normales que cubrían mi pies, mis pantorrillas y llegaban hasta mis piernas, aunque las medias tenían silicona decidí usar un portaligas que hacía el espectáculo mucho más sensual, luego escogí una tanguita negra que cubría mi trasero la parte de la raya y dejaba mis glúteos al aire, para luego concluir con un sostén de seda, que recogían mis tetas, por cierto bastante creciditas.

Una vez concluida con esta parte de mi transformación me miré en el espejo grande y sentí que algo no estaba bien, ya que en el mismo podía verme todo mi cuerpo pero mi rostro no hacia juego con lo que traía encima, por lo que seguidamente decidí iniciar mi transformación de mi rostro, empecé con un maquillaje completo, me pinte los ojos con un negro profundo, doble mis pestañas luego me pinte mi boca con un rojo carmín, me pinte mis uñas tanto de las manos, me coloque una peluca que llegaba hasta mis hombros de color negro oscuro y cuando me veo al espejo faltaba algo y recién me di cuenta que lo que faltaba era un bonito collar colgado a mi cuello, unos brazaletes en mis muñecas, algún anillo en mis dedos y con la lencería que llevaba puesta y unos tacos bastante altos de color rojo, ahora recién me sentí bien conmigo misma, la cosa estaba avanzando hacia el objetivo que me propuse, busque que debería llevar encima y encontré un vestido rojo largo, que lo había comprado y nunca lo había utilizado, lo planche y procedí a colocármelo, cuanta mi alegría que al terminar de ponérmelo, parecía que el vestido estaba hecho a mis medidas, ya que permitían por la parte de arriba formar una luna con mis pechos, los cuales se podían exhibir medianamente, la parte de atrás dejaba gran parte de mi espalda desnuda hasta caso llegar a mis caderas, por la parte inferior era bastante suelto la prenda y tenía una abertura en la pierna derecha que cuando caminaba permitía que se viera mis pierna derecha hasta casi llegar a la entrepierna, estaba un poco nerviosa y mi tío todavía no aparecía, por lo que decidí fumar un cigarrillo a manera de esperarlo.

Al poco rato sonó el timbre de mi departamento, y con el corazón un poco agitado fui a abrir la puerta y encontré con mi tío bastante arreglado y con una botella de wisky en papel de regalo, me saludo y me brindo un beso en la mejilla y luego me entrego la botella como un presente suyo, yo me sentí al principio un poco nerviosa y desde el momento que llegó empezó a lanzarme piropos sobre mi belleza de mujer, yo me sentí bastante alagada y feliz al mismo tiempo, le deseaba hacer pasar a mi departamento por delante mío y cuál fue mi sorpresa cuando él me tomo de la cintura y juntos caminamos por mi departamento hasta llegar al pequeño living y tomamos asiento, yo un poco perturbada no había previsto el aperitivo por lo que le dije que inicialmente y para no decepcionarlo empezaríamos con el wisky que él trajo, por lo que él tomó la iniciativa y me solicitó dos copas con hielo y empezó a servirnos, ambos nos sentamos en el sofá y comenzamos a conversar sobre los logros que había alcanzado con mi transformación, él de una manera educada me dijo que posiblemente falta algunas cosas que perfeccionar pero el tiempo se dedicara a eso pero que los resultados hasta ahora alcanzados eras inmensamente grande y casi llegamos a la perfección, me sentí bastante alagada, a momentos en plena charla nos tomábamos de las manos, sin ninguna intención de mi parte, no sé qué se proponía él, aunque en sus ojos pude observar mucha seguridad y sinceridad de su parte.

Luego de un rato le invite a pasar al comedor, nos servimos y bebimos lo que había preparado, todo este proceso él siempre recurría a tomarme de las manos y acariciarlas lo que a mí me gustaba bastante y me alagaba mucho, una vez concluida la cena, que por cierto fue bastante romántica, decidimos retornar al living y me pidió que pusiera música algo romántica a lo que le hice caso, luego de cierta conversación me pidió que modelara mi cuerpo frente a él, me gustó la idea, y empecé a caminar mostrando mi lado más femenino y coqueto que podía hacer en ese momento, en eso la verdad que empiezo a excitarme un poquito y siento un poco de lujuria al ver que mi cuerpo estaba siendo observado y valorado en su verdadera dimensión. Mi tío, un poco atrevido pero bastante diplomático, empezó a indicarme sobre como caminar cuando una modela, para lo cual se paró del sofá donde se encontraba sentado y me tomo por la cintura y empezó a indicarme a mover más mis caderas, a cruzar más mis piernas al caminar y especialmente a mover más mi trasero, para lo que no solamente me indicaba sino empezó a manejar mi cuerpo con sus robustas manos, agarraba mi cintura, subía a mi cadera y luego volvía a bajas hasta mis glúteos, situación que empezó a tomar cada vez más y más confianza, pero a mí me empezaba a excitar.

Pasemos a descansar un poco de tan hermosa travesía y nos sentamos en el sofá juntos y él no soltaba mis manos, empecemos a entrecruzar los dedos de las manos haciendo riquísimas empanadas, luego me dijo que una velada tan bonita no podía concluir sin un baile juntos, yo pensaba cambiar de música un poco más bailable y él me lo impidió, por lo que nos pusimos a bailar piezas románticas y bastante lentas, apague las luces y solamente deje una lámpara a media luz, lo que hizo del ambiente mucho más romántico, yo coloque mis manos a sus hombros y el me tomo por la cintura a un principio con cierta distancia bastante discreta, pero en la medida que íbamos bailando automáticamente nuestros cuerpos se estrechaban más y más como el imán atrae al metal, y en eso me regala un beso en la mejilla a lo que yo respondo con otro beso en su mejilla, en ese momento éramos una pareja de dos tortolitos enamorados, empezó a besar mi cuello, a lo que yo no puse ninguna resistencia, en seguida siento sus manos bajar de mi cintura hacia mis caderas y luego llega hasta mis glúteos y los empieza a masajear, lo que me hace sentir en el cielo, cruzo mis manos en su cuello y en eso no más nos damos un pequeño beso en la boca, nuestras bocas se unen muy suavemente, para luego abrirlas y empezar a unir nuestra lenguas e intercambiar nuestra saliva, situación bastante excitante, estuvimos bailando por bastante tiempo, la situación me hizo olvidar del tiempo y el espacio, le acariciaba sus hombros, el recorría toda mi espalda desnuda y cogía mi culo y lo masajeaba con bastante erotismo y mucho sensualismo, al estar bastante apegados nuestros cuerpos empiezo a sentir en mi vientre su verga que poco a poco iba creciendo, en momentos me hacía dar una media vuelta y mi culo quedaba apretado a su verga, lo que me gustaba mucho y empezamos a excitarnos ambos, las palabras se fueron y empezó a funcionar nuestros instintos, cuando él se encontraba detrás mío, sus manos subían y acariciaba mis tetas, sobre el vestido que llevaba puesto yo descaradamente subía cada vez más y más mi culo sintiendo su hermosa verga en el mismo, y lo frotaba como deseando masturbarlo con mis nalgas, pero lo que más me hacía sentir feliz es cuando su verga se acomodaba en el centro de mis dos nalgas en la misma raya de mi culo, era una situación tan hermosa que deseaba que nunca terminara.

Tomamos algo más de bebidas alcohólicas y continuamos bailando, besándonos y metiéndome mano por todo mi cuerpo. Al retornar a bailar luego de un pequeño descanso, nos tomamos nuestros cuerpos nuevamente y no sé por qué, creo que ha sido por instinto femenino bajo mi mano derecha a sus partes y las empiezo a acariciar al principio con mucha delicadeza y luego con más descaro, realmente se siente muy rico acaricias su verga y sus testículos a un hombre, él también baja su mano hacia mi pierna derecha y busca la apertura del vestido y toma mi pierna y siente mis medias lo que le excita mucho más va subiendo hasta mi entrepierna y las acaricia va hacia el centro y utiliza las parte laterales de mi miembro como si fuera una vagina sin sacar sus manos de mi cuerpo las lleva hacia atrás y siente mi hermoso culo, lo toma como algo de su propiedad y lo acaricia inicialmente sobre mi tanguita que llevaba puesta para luego hacerla a un lado y agarrar mis nalgas al rojo vivo, situación que le permite introducir sus dedos en mi raya y llevar su dedo mayor de una de sus manos hacia mi agujerito de mi culo, lo acaricia y con la calentura que llevo no necesita mojarlo sino que empieza a acariciármelo intentando introducirlo en mi culito, lo que lo logra y yo me limito a abrazarlo con más fuerza y besarlo con más desesperación y cada vez más y más le sobo su verga hasta que me animo a bajar el cierre de su pantalón e introducir mi mano haciendo a un lado su calzoncillo y tomando su verga ya lo suficientemente parada, dura, larga y gruesa, siento sus venas de la misma y me excita más y más, él poco a poquito va bajando mi tanguita hasta tener mi culo al aire libre, me los baja y me saca completamente, mientras yo masajeo su verga y empiezo a masturbarlo moviendo de arriba hacia abajo, acaricio sus testículo y nos brindamos besos inolvidables, poco a poco él me va arrinconando hacia la puerta que da del living al comedor mi espalda choca con la puerta y no hay más escapatoria, me manosea, me hace dar la vuelta y es primera vez que siento una verga en mi culo directamente, la coloca en mi raya, luego siento sus latigazos en mis nalgas, que hermosa y excitante situación la que estábamos viviendo, moja sus dedos con su saliva y las lleva hacia mi culo y empieza a lubricarlo para luego introducir uno de sus dedos hasta lo más profundo de mis entrañas, siento un pequeño dolor, lo que me hace gritar pero el mismo se va acostumbrando a su dedo y luego empiezo a gemir de placer que me producía tener un dedo en mi culo, lo sacaba y yo sentía un gran vacío para luego volverlo a meter, después de estar un buen rato en esa situación él jugando con su dedo en mi ano, vuelve a mojarlo con mucha más saliva e intenta introducir ya no sólo un dedo sino intenta introducírmelo dos dedos junto, lo que me hace gritar de dolor y al mismo tiempo de placer, con mucha paciencia pese a ser rechazado por varias veces al final lo logra, y le ruego que pare un poco a lo que no me hace caso y continua con su travesía, poco s poco me voy acostumbrando y realmente empieza a gustarme, siento su verga en mis nalgas y la tomo y realmente, él, piensa introducirme este garrote tan grande en mi pequeño hoyito? Y siento que me va a partir en dos, me va a romper el culo, pero yo he empezado y debo terminar, me da media vuelta y nuevamente nuestros rostros se vuelven a encontrar, nos besamos con mucha pasión y erotismo él empieza a levanta una pierna mía la apoya en el espaldar de una silla y sigue jugando con sus dedos en mi culo, lo lubrica bastante con su saliva y hasta a mí me hace chupar sus dedos cuando sacaba de mi culo, yo los chupaba y nuevamente se dirigían hacia mi ajete, ya bien mojadito mi hoyito y con una pierna hacia arriba y con mi vestido con el escote y el sostén hacia abajo él chupa y mama mis tetas y empieza a intentar llegar con su verga hasta mi culito, aunque es una posición un poco incómoda para dos personas como nosotros hacerlo en esa pose, en curvea sus caderas agachándose un poco yo subo lo que más puedo mi culo y llega su vergas hasta mi orificio, lo siento muy rico que choque su verga con mi agujerito, y empieza a realizar los intentos para introducirlo, tarda un poquito y siento la punta de su verga dentro de mi culo y descansando de a poco lo va introduciendo siempre con el movimiento de meter y sacar, hasta que siento que me desvirga mi culo, siento un profundo y fuerte dolor que se hace insoportable soportarlo en lo que me dice, por favor que no lo saque, que vamos a esperar a que se acostumbre, le hago caso con lágrimas en los ojos, las mismas que son absorbidas con sus besos, nos besamos él tiene las manos ocupadas sosteniendo mis nalgas a la altura que él deseaba, luego de un buen rato muy suavemente empieza con sus movimientos a lo que yo empiezo a sentir un placer inexplicable, mi tío me ha roto el culo, aquella persona que mi confidente por muchos años, aquella persona en la que había confiado mis sentimientos más íntimos, el que me había ayudado a hacer realidad mis fantasías se había comido mi virginidad, y me sentía la mujer más feliz y realizada del mundo, el seguía moviéndose y ahora era yo también que empezaba a moverme a su ritmo a objeto de que su verga ingrese a mi culo lo más posible, y sienta lo hermoso que es tener una verga en el culo y llegar al orgasmo, ese día con mi tío, creo que llegue al orgasmo varias veces, me sentía enloquecer y gemía a mi gusto, y él me besaba en la boca, en el cuello en mis tetas, las chupaba, las mordía con mucha sabiduría sin hacerme daño, fue un tiempo inexplicable en el que estábamos tirando de lo más rico, ya con mi culo abierto de par en par su verga salía del todo y con una puntería única la volvía a introducir, así estuvimos culeando por un buen rato hasta que él empezó a moverse cada vez más rápido y me empezó a apretar hacia su cuerpo hasta que sentí como se venía en mi culo, empezaba a tomar su rica leche por mi culo, luego la sacó y yo me arrodille y empecé a chupar su verga, probando su leche que por cierto había sido riquísima hasta dejarla limpiecita, luego nos volvimos a besar y nos sentamos nuevamente en el sofá, yo deseaba ir a arreglarme un poco, pero él me dijo que tenía que irse, que tenía un compromiso en la casa de mis padres y que estaba muy contento de haberme hecho mujer que era lo único que me faltaba en mi transformación, en otras palabras había completado lo que él mismo había comenzado conmigo. A partir de ahora llevaría la marca que él me dejó.

Espero que les haya gustado, por favor sus comentarios a mi correo: [email protected].

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