Esta es una de las historias más excitantes que te tenido hasta el momento, me llamo Joel tengo 25 años, esta historia sucedió cuando tenía 18 años, ya tiene algo de tiempo pero vaya que fue buenísima, mi madre se llama Lorena ella en ese tiempo tenía 41 años de edad, es una mujer promedio, es de baja estatura tiene pechos no tan grandes, pero los suficiente para llenar sus brasieres, es de piel morena, no muy bonita, como decía es normal, lo que si destaca es su trasero, este es grande redondo y muy duro para su edad, un señor culo se podría decir.
Hasta esa día, nunca tuve alguna obsesión con ella, de vez en cuando se ponía minifaldas y le veía el culo, como se le marcaba sus bragas, si paso un par de veces por la cabeza el cogerme ese culo, pues a los 18 estas que ardes con la hormonas.
Bueno mis madre y mi papa están casados, tiene una buena relación y yo soy hijo único. La historia se remonta al 2012, en las vacaciones de verano recuerdo que en esas fechas los estudiantes tenemos por lo regular un mes de vacaciones, entonces mi familia casi siempre salía de vacaciones a algún lugar, en esa ocasión mi papa dijo que fuéramos a unas montañas, pues el clima frio y el aire limpio será bueno de vez en cuando, además que las playas están saturadas, entonces las montañas serian algo más tranquilo.
Para eso mi papa invito a su mi tía (su hermana) para hacer el viaje más ameno, con ella iría su esposo y sus dos pequeñas hijas, en total 7 personas, el viaje estaba programada para salir un sábado temprano como a las 8 de la mañana, nos irías en la camioneta de mi papa que es algo espaciosas, pero debido a que nos iríamos como 2 semanas, y acamparíamos es claro que llevamos muchas cosas tal que se llenó la cajuela y tuvimos que poner maletas en las asientos de los pasajeros para poder irnos.
Mi papa y el esposo de mi tía así como uno de sus pequeñas hijas iría en la parte de adelante, mi tía y su otra hija también pequeña irían del lado derecho, en medio pusimos varias maletas encimadas, tal que solo quedaba un lugar y faltaba mi mama y yo, un lugar y dos personas, el caso es que en tono de broma mi tía dijo, “cuñada vete en las piernas de Joel”, a lo que mi papa y mi mama la vieron como una buena e idea, mama me pregunto que si tenía un problema con ello, a lo que dije “pues no”, el caso era irnos ya.
Como el viaje era de unas 3 horas de camino, y el verano arreciaba con calor tremendo, mi mama salió con un vestido blanco casi tras lucido, a contra luz se podía ver que llevaba unas bragas más o menos chicas, al ver eso me puse medio duro, pero se bajó rápidamente, por mi parte llevaba un short de playa de esos delgados para poder ventilarme bien en el camino, el caso es que nos subimos a la camioneta y paso como 1 hora de camino, mis papas y mis tíos iban platicando pero por el calor mi tía y sus hijas se quedaron dormidas, mi papa y mi tío platicaban de política y futbol.
Entre mi aburrimiento, empecé a pensar “oye tiene el culo de mama sentado sobre tu pene”, y pues el culo de ella si era un buen culo, entonces para de ese momento no pude sacarme esa idea de la mente y me puse bien duro, creo que mama lo sintió por que se empezó a acomodar varias veces al parecer la incomode. Al llegar como a la mitad del camino mi papa dijo que empezaría un camino de terracería o sea de tierra y piedras así que la camioneta saltaría y que nos agarráramos bien.
Con cada salto que daba la camioneta, el vestido de mama se subía cada vez más incluso le llegaba a un poco más arriba del muslo, en eso mi mama saco su teléfono pues quería tomar unas fotos del camino, al tomar su teléfono, la camioneta salto y el teléfono cayo debajo de nuestros pies, ella dijo “espera me voy a agachar para tratar de tomarlo”, como el lugar esa muy chico movió un poco las maletas para tener espacio, entonces ella se agacho y su falta se subió mucho, pero ella no se dio cuenta.
En eso pude ver su gran culo cubierto por unas bragas negras de encaje, que están a menos de 30 centímetros de mi vista, en ese momento me puse como piedra, pues ella seguí buscando el teléfono y movió ese culo de un lado a otro, tenía unas ganas de hace un lado esas bragas para ver su coño y darle unas lamidas, lo más que pude hacer fue ponerme a escasos 10 centímetros o menos para oler. Para ese momento mi pene ya había secretado líquidos preseminales y me short está más que manchado por eso.
Cuando ella tomo su celular, se sentó de golpe en mi otra vez, me doblo el pene de tan duro que estaba di un quejido, ella me pregunto si me dolió, lo que ella no sabía era que su falda seguía tan arriba que mi pene quedo gusto debajo de sus bragas, yo lo sabía por qué todo su vestido estaba sobre mi ombligo, el sentón me dolió pero no dije nada para que ella no se acomoda la falda, no podía creer que su pucha y mi pene estaban separados solo por sus bragas y mi delegado short.
Los saltos de la camioneta se hacían más fuertes, entonces le dije a mama que la tomaría de la cintura para que no se fuera a ir de lado o a golpear, y en cada salto ella daba un pequeño brinco y yo la regresaba con un sentón contra mi pene como si me la estuviera cogiendo, cuando se movía de lado la camioneta tratada ve tallarle mi verga en sus bragas, el líquido seguía saliendo pues sentía calientito a cada rato.
Fue como media ahora entre sentones y tallones a sus hermosas bragas que ya no aguante más, y me corrí como loco, la tome fuerte de la cintura y la restregué fuerte contra mi verga, sentía que le está viniendo dentro de ella, ella sintió la corrida estoy seguro puesto metió su mano entre su vestido pero me di cuenta y me moví rápido haciendo como que la camioneta salto para evitarlo, esto no podía terminar ahí anda más, tenía que ver una vez más esas bragas pues quizás sería la última vez, así que le pedí su teléfono diciéndole que quería tomar unas fotos del paisaje pues el mi celular estaba en mi bolsa y no podía sacarlo ella dijo que sí.
Cuando me lo iba a dar torpemente lo solté con la intención que ella se agachara de nuevo, y así fue, le dije “que idiota se me cayó, oye ma me lo podrás pasar”, ella dijo que si, se agacho y cuál fue mi sorpresa mi leche había mojado sus bragas tenía una enorme mancha de semen en sus bragas junto donde iba su pucha, me acerque para oler y en efecto era olor a semen, me sentí soñado, en eso saque mi teléfono rápido del mi bolsillo y tome una foto de ella empinada con las bragas manchadas de leche. Al llegar a hotel de las montañas, nos bajamos como si nada y cada que podía me hacía unas pajas viendo esas fotos, deseando volviera a pasar.