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Amo serle infiel a mi novio (2)

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Hola, aquí Valeria con otra parte de mi anterior relato (les dejaré el link al final de este) dónde le fui infiel por primera vez a mi novio, ahora vengo con otra de esas veces y está vez fue con un vecino.

Mi novio y yo vivimos juntos, él sale a trabajar y yo trabajo desde casa, ya habían pasado varios días después de la boda y estuve pensando mucho en lo que había pasado, si estaba bien o mal, pero más que eso el placer que me había generado ese sexo prohibido.

Tuve una reunión por videollamada así que me había arreglado con una camisa, falda negra y pegada, medias y tacones negros. Acabo la reunión y seguí trabajando cuando escuché el timbre fui a ver y ahí estaba nuestro vecino Tomás un hombre alto y maduro como de 42 años.

Me comentó que había olvidado sus llaves en casa y solo le quedaba esperar a que su esposa regresará del trabajo para entrar, entonces me preguntó si podía estar en nuestra casa a lo mientras, acepté y él entró.

Decidí dejar de trabajar para estar con él y nos sentamos en la sala a charlar y beber algo, aunque no fuera alcohol, le dio curiosidad mi ropa considerando que estaba en casa y le expliqué todo.

Estuvimos hablando de diferentes temas hasta que tocamos el de nuestras relaciones él me dijo que todo iba bien con su esposa y se incluso ella se había vuelto más sexy, yo le hablé de mi relación y me sentí en confianza así que le confesé lo que pasó en la boda con la promesa de no decirle a nadie.

Creo que le conté con mucho detalle porque él me veía sorprendido e igual me di cuenta que le había causado una erección, me sorprendió al ver su erección y me empecé a sentir caliente, raro pues había follado con mi novio la noche anterior, aunque fuera un cliché tuve la idea de volver a ser infiel.

Miré a Tomas y sin más rodeos llevé mi mano a su erección y la apreté

Yo: Se que todo va bien con tu esposa, pero... ¿qué te parece si tú y yo nos divertimos?

El: oh Vale no sé...

Yo: está bien si no quieres solo lo digo porque estamos solos y nuestras parejas llegan hasta tarde.

El: ¿y quedaría entre nosotros?

Yo: sí, claro.

Me miró unos segundos y sentí su mano acariciar mis nalgas, me acerqué y lo empecé a besar mientras él me acariciaba el rostro y lentamente me subía a sus piernas, mientras más duraba el beso tomo más confianza y comenzó a tocarme debajo de la ropa.

Hice lo mismo y le quite la playera y luego en cinturón, el tono el cinturón y me dio una nalgada con él, dolió un poco, pero a la vez me gustó y me quite la camisa quedando en sostén ya estaba punto de sacar mis tetas cuando recordé que estábamos en la sala donde hay unas ventanas y, aún con las cortinas, nos podían ver.

Me levanté y tome su mano, tenemos un cuarto de invitado, pero en lugar de eso lo lleve a mi cuarto donde duermo con mi novio. Sentía mi corazón latir con fuerza y luego a Tomar frotando su erección en mis nalgas y me bajo la falda y las bragas quedando con las medias y tacones.

Se sentó en la cama solo con su bóxer y me dijo que fuera a gatas hacia él, me dio curiosidad y lo hice, cuando llegue a el tomo tu rostro y lo froto con su erección, me sonroje y se quitó el bóxer ahora frota di su verga dura en mi rostro.

No había estado con un hombre maduro antes y su verga me sorprendió era larga y ancha y con muchas venas marcadas, me dijo "abre" y abrí mi boca, metió su verga y se empezó a mover con mi boca llena de saliva mientras lo miraba a mis ojos.

Mi lengua lamía todo lo que podía y también me empecé a mover por mi cuenta, me saco su verga y subió a la cama mientras me miraba sabía que quería así que subí a la cama en 4 y regresé a chupar su verga.

Estaba tan concentrada en chupar y lamer que no me di cuenta cuando tomo mi cabeza y me empujó lo más que podía de meter su verga a mi boca, aguante unos segundos y de ahí empuje para sacarla, el me veía con una sonrisa mientras yo jadeaba y dijo.

El: ven aquí quiero probar tu coño de puta.

Yo: si mi amo

El: así perra hoy seré tu amo.

De nuevo a gatas fui a su rostro y me senté en él, tomo mis caderas y de inmediato su lengua entro en mi coño caliente, estuve jugando con mis tetas mientras el me hacía gemir con su lengua que tocaba mis paredes internas.

Me dejó de comer el coño y bajo mi cabeza poniendo una almohada y levantando mi culo, se empezó a frotar en mis nalgas y dijo.

El: ya tenía ganas de hacerle esto a tu culo Vale.

Yo: si amo, no te olvides del condón.

El: no te preocupes me hice la vasectomía, así que te voy a dejar bien llena de semen perra.

Cuando me dijo "perra" recordé algo y me levanté mientras le pedía que cerrará los ojos, poco después volví a la misma posición y cuando el abrió los ojos me vio con un collar y una correa que le está ofreciendo.

Él se sorprendió y le dio un tirón a la correa mientras metía una buena parte de su verga, me hizo gritar al aire y a la almohada, lo insulte varias veces y cada que oía un insulto me daba una embestida dura, mantuvo tenso el collar con mi cabeza arriba para escucharme gemir por su verga que se abría paso en mí.

La metió toda y la hizo palpitar, mientras me iba acostumbrando me dio una fuerte nalgada que me gustó lo veía mientras se empezaba a mover y tiraba más del collar, casa embestida me había gemir su verga era mucho más grande que la de mi novio y tenía muchas venas marcadas que lograba sentir.

Por suerte nadie se quejaba de los gemidos así que podía hacerlo cuánto quiera, Tomas vacío un bote de aceite lubricante en mi espalda y lo empezó a repartir por todo mi cuerpo, con el collar me levanto para tener mi espalda en su pecho y sus manos masajeando mis tetas.

Sentí que estaba a punto de correrme cuando saco su verga, lo mire y pedí que la volviera a meter, el con una sonrisa pervertida me puso boca arriba y me abrazo metiendo toda su verga de nuevo.

Me sentía muy bien recibiendo verga así, lo abrace también y tenía los ojos cerrados mientras soltaba gemidos en su oído, deje de sentir la cama y abrí los ojos para descubrir que me estaba cargando y follando.

Mi coño se apretó más al sentir su verga presionar con fuerza la parte superior de mi coño que apretaba mi clítoris, lo bese y estaba totalmente pegada a él con nuestros cuerpos frotándose entre sí, cada que la metía rebotaba en él y sus manos me regresaban rápidamente.

En un momento se empezó a mover el junto con sus manos de una manera salvaje y que apenas si sacaba su verga de mi, pero se seguí frotando muy rico, empecé a gemir con fuerza su nombre en el oído y él no se detenía hasta que, sin poder hacer más, tuve un delicioso orgasmo en sus brazos.

No se detuvo ni un segundo yo lo miraba desconcertada hasta que sentí el impulso de placer de otro orgasmo continuo, segundos después se clavó en mí y mientras daba un beso en mi coño sentía su caliente semen salir y llenarme toda.

Nos quedamos quietos un rato, me quitó el collar y correa, y de ahí nos acostamos en la cama bien satisfechos, hablamos un rato y él se levantó para tomar una ducha y yo fui a limpiar las sábanas y todo lo demás.

Pensaba en esperar a que saliera de la ducha para entrar yo, pero en su lugar me quite los tacones y medias y entre a la regadera con él, me miró feliz y no hicimos más que unos besos y tocarnos un poco más, aun así, me gustaba la idea de estar en la ducha con otro hombre.

Terminamos y nos vestimos para después ver un rato la TV, me sentía como si fuera su hija en esos momentos, una hija que acababa de recibir la verga de su papi.

Después su esposa le llamo que había llegado y él se fue, más tarde llegó mi novio y todo estaba bien, yo usaba leggins para cubrir las marcas de nalgadas y el cuarto estaba ordenado, no dijo nada al respecto y nos fuimos a dormir.

Esta fue la segunda vez que lo engañe y fue delicioso con muchas cosas juntas y el hacerlo en nuestra cama fue más especial. Espero que les guste y digan que tan puta creen que soy. Nos vemos cuando cuente la siguiente vez, chao.

Relato anterior:

Amo serle infiel a mi novio

(9,30)