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Aventura con Marta

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Pol estaba con unos amigos tomando un aperitivo como cada viernes y mientras charlaban animadamente esperando que les trajeran la carta se acercó una mujer que mirándole fijamente a los ojos preguntó.

¿Cómo estás? Pensé que nos veríamos antes.

— dijo eso con tal seguridad que Pol supuso que se conocían aunque fue incapaz de ubicar ese rostro y ese cuerpazo, una falda clara por encima de las rodillas dejaba ver unas bellas piernas algo separadas haciendo que se marcaran los muslos, una blusa blanca en la que a pesar del sujetador se clareaban grandes y oscuras areolas coronadas por pezones como garbanzos que amenazaban traspasar el sutil tejido, el cabello rizado y rojo como el atardecer y unos enormes ojos negros con la mirada desafiante completaban la imagen, Pol se levantó como impulsado por un resorte y ella lo besó en las mejillas apoyándose en sus antebrazos y puesta de puntillas para salvar la diferencia de altura apoyó su pecho contra el del hombre que reaccionó inmediatamente anunciando a sus amigos.

Bueno chicos, marcho con esta belleza antes de que os abalancéis sobre ella como buitres y no me preguntéis quien es porque no pienso decíroslo. ¡Nos vemos el lunes!

— tomó a la mujer por el codo y la guio hacia la puerta mirando de reojo a sus compañeros que hacían gestos burlones sabedores que es un mujeriego empedernido.

Salieron del local y la mujer sin dejar de caminar giró el torso para mirarle al rostro mientras preguntaba. ¡No me recuerdas ¿verdad?! .

— era evidente y para no hacer el ridículo Pol respondió que lo sentía pero era incapaz de recordar donde o cuando habían coincido. En realidad dudaba que alguien así no hubiera calado lo suficiente como para no recordarla.

— alegremente la mujer respondió.

Soy Marta y la verdad es que no nos conocemos, bueno yo a ti un poco, soy amiga de una de esas mujeres que han tenido la dicha de pasar tiempo contigo aunque me pidió que no la denunciara así que si me lo permites no te diré de quien se trata, al menos por el momento.

El hombre sonrió y continuaron caminando, ella se dejó guiar parloteando animadamente dando detalles sobre Pol para convencerlo de que era cierto que le habían contado algunas cosas que no aparecían en las redes sociales.

Al llegar frente a un pequeño hotel sorprendida preguntó. ¿Qué hacemos aquí? Sin darle importancia Pol respondió.

— ¿Qué crees? Me has convencido de que alguna de mis amantes te ha hablado bien de mí y por tanto he de intentar cumplir las expectativas que te hayas formado.

Tomándola por la cintura esta vez, cruzaron la calle y entraron en el fresco vestíbulo.

Pol se dirigió al mostrador mientras Marta ojeaba unos folletos con la vista baja, instantes después notó la mano de su acompañante en la cadera y un escalofrío recorrió su cuerpo. Caminaron hasta el ascensor y el tiempo que tardó en subir a la tercera planta se le hizo eterno, Pol estudiaba su rostro divertido y en silencio mientras ella lo miraba a los ojos un instante para apartar la mirada rápidamente, estaba fascinada por ese hombre que acercando sus labios al oído preguntó.

— ¿De cuánto tiempo dispones? No me ha gustado nunca el cuento de cenicienta y lamentaría que de improviso dijeras. ¡He de marchar!

En esta ocasión lo miró directamente a los ojos y respondió con voz temblorosa.

¡Tengo todo el fin de semana! ¿Será suficiente?

— el ascensor se detuvo y caminaron hasta la puerta de la habitación, Pol la hizo entrar delante y al cerrar la puerta tras de sí rodeó la cintura de la mujer con sus fuertes brazos y apoyándose contra su espalda susurró en su oído rozando la oreja con los labios.

No sé qué esperas de mí pero si confías y me lo permites trataré de sorprenderte.

Marta sonrió y girándose le respondió que dispusiera de ella a su antojo.

Te hare ver el paraíso y después me pides lo que se te ocurra.

Al verte he sabido que eres una mujer muy fogosa aunque dudo que jamás hayas gozado cuanto mereces.

Acariciar cada centímetro de esa piel tan suave será un buen comienzo.

— dijo eso al tiempo que sus manos deslizaban los tirantes del vestido por los hombros, calló unos instantes para depositar un rosario de besos desde el hombro hasta el cuello haciendo que Marta se estremeciera con cada uno de ellos y mientras soltaba el sujetador continuó murmurando junto a su oído.

Al verte he sabido que nos entenderíamos. Destilas sensualidad y huelo en ti la fragancia de la lujuria que muy pocas desprenden y solo unos pocos afortunados somos capaces de distinguir y apreciar.

Voy a comerte y después beberé tu esencia.

— dijo eso después de lamerle el oído sutilmente y a continuación solo se oyeron los jadeo de Marta en respuesta al buen hacer de Pol que se dedicó a acariciarle los pechos haciendo espirales en uno con la uña mientras lamia el otro evitando llegar al pezón lo que excitó a Marta de tal forma que trató de atrapar su cabeza, pero con suavidad Pol llevó sus muñecas atrás y bajó el vestido hasta la cintura y atrapó sus labios sorbiendo su lengua como si pretendiera arrancarla y Marta se abandonó totalmente y dejó de pensar o tratar de comparar lo vivido hasta ese día, quizás en otro momento trataría de hacerlo pero no ahora.

Poco después el vestido estaba en el suelo y ambos estaban sentados en la cama, Pol la dejó caer de espaldas y se dedicó a acariciarle el interior de los muslos al tiempo que deslizó el tanga con suavidad hasta sacarlo totalmente, paseó los dedos por la vulva y separó los labios mayores antes de soplar varias veces hasta que Marta suplicó.

¡No me hagas sufrir más y tómame ya!

— Pol hizo oídos sordos a tal petición y comenzó a jugar con el clítoris hasta llevarla al límite, los primeros calambres sorprendieron a Marta que los identificó como lo que ella conocía como “orgasmo” en ese punto y en el mejor de los casos era cuando el compañero-amante-esposo se corría dando por terminada la fiesta.

También en este caso había llegado al final sin que la penetrara pero cuando en lugar de parar Pol continuó con sus manejos aparecieron los primeros espasmos y a continuación una explosión de sensaciones que jamás había experimentado ni soñado siquiera.

Marta se oyó bramar y a pesar de intentarlo fue incapaz de controlarse, se retorcía y todo su cuerpo vibraba y con la mirada nublada vio a Pol sonriendo, cuando comenzó a normalizarse preguntó con voz temblorosa.

¿Qué me has hecho?

Nada que no merezcas ni necesites. Respondió él con voz burlona.

— Marta comenzó a sollozar pero Pol no estaba dispuesto a que se torciera la jornada, se había quedado sin comer pero no pensaba quedarse sin follar a esa mujer hasta hacerla como suele decir Pol-dependiente.

Se tumbó junto a ella y la atrajo hacia sí.

Le besó los ojos sorbiendo sus lágrimas y sin darle tiempo a reaccionar le puso la verga en las manos murmurando.

¿Quieres un poco de esto? Mira como me has puesto y no sería justo que lo dejáramos aquí.

— Marta sonrió y comenzó a jugar con ese prodigio, no había conocido muchas pero esa era la más espectacular con diferencia tanto por el tamaño como por su firmeza.

Pol la cubrió con su cuerpo apuntó el cipote en la cálida cueva y la metió lentamente hasta la mitad sacándola a continuación, repitió la operación varias veces y Marta exigió.

¡Decídete ya! Quiero sentirte dentro de mí y que me hagas enloquecer como has hecho hace un rato.

— Pol se apartó para colocarse el condón que tenía preparado y en esta ocasión sí que llegó al fondo dando una tremenda estocada que arrancó un suspiro-jadeo a la sorprendida Marta que seguía alucinando con el estilo y dedicación de Pol, un desconocido que se esforzaba en hacerla gozar.

Dejó de pensar y como antes se dedicó simplemente a sentir y disfrutar el momento.

Pol manchaba lentamente al tiempo que acariciaba el perineo de Marta con dos dedos logrando así que el segundo orgasmo apareciera poco después con tanta o más intensidad que el anterior aunque en esta ocasión Pol y de forma cruel continuó con sus manejos disfrutando de la cacofonía que surgía de la garganta de Marta, una mezcla de jadeos lamentos suspiros y palabras del todo ininteligibles que fue aflojando a medida que lo hacia él que antes de que se extinguieran totalmente los espasmos volvió a la carga casi con furia en esta ocasión, con potentes y brutales embestidas que llevaron a la pobre y desconcertada Marta a otro orgasmo aún más intenso que el anterior llegando incluso a sufrir-gozar de un ligero desvanecimiento.

En esta ocasión si la dejó terminar besando su congestionado rostro y con una expresión de satisfacción preguntó ella al fin.

¿Esto es lo que les haces a todas tus amantes? Me parece sensacional y quiero decirte a riesgo de parecerte rara que jamás experimente un orgasmo de verdad como estos que me has regalado y tengo claro que estoy en deuda contigo no te has corrido ni una sola vez y eso no es justo.

— Pol la miró en silencio unos instantes y al fin respondió divertido.

Si crees que puedes hacerlo trata de solucionarlo y ahora soy yo quien queda a tu disposición.

— Dijo eso al tiempo que se ponía bocarriba, Marta se colocó a su lado y después de retirar el condón atrapó la polla entre sus pechos comenzando una “paja cubana” que no pensaba concluir y cada vez que el rojizo capullo quedaba al alcance de su ávida boca lo lamia y cuando le pareció soltó la presa que hacía en el tronco con las tetas para sujetarlo con ambas manos y comenzar lamer el capullo con gran maestría, le tocó el turno después al tronco hasta que se decidió a coger uno de los huevos y engullirlo totalmente aplastándolo contra el paladar con la lengua para cambiarlo después por el otro.

Pol estaba en la gloria y era consciente que no era su primera vez por lo que no se le ocurrió sugerirle nada.

Llegó el momento cumbre de la actuación en que Marta engulló el capullo y estuvo jugando con el hasta que decidió llevarlo al fondo de su garganta, en unas pocas ocasiones había asistido Pol a una demostración de control de ese tipo en que nada hacía sospechar la aparición de arcadas por parte de la artista.

La forma en que se folló la boca fue magistral y seguramente por su dilatada experiencia en el tema hizo que la primera descarga se estrellara en el paladar de la mujer que sorbió el semen como un verdadero néctar tragándolo con deleite y presionando el tronco para regular la cantidad que salía y evitando así que se vertiera ni una sola gota, al terminar se tumbó sobre el vientre de Pol con la verga entre los labios acariciándola con suaves besos.

Pol tiro de ella poco después colocándola sobre su cuerpo y después de besarla y sorprenderla de nuevo al compartir los restos que aún quedaban en su boca le propuso.

¿Nos tomamos un descanso? No sé tú pero yo no he tomado nada desde el desayuno y además me encantaría charlar un poco contigo ahora que vamos tomando confianza.

Marta respondió haciendo un mohín que era una “putada” tener que salir en ese momento con lo bien que estaban pero se acercó donde había quedado el vestido y Pol la detuvo sujetándola por la cintura.

¿Dónde vas? En este hotelito y aunque no lo creas tienen servicio de habitaciones y es más, funciona las veinticuatro horas y puedes pedir lo que se te ocurra de esta carta.

— Dijo eso alargándole un librito plastificado con un surtido más que completo de platos fríos y calientes además de bebidas de todo tipo, eligieron algo no demasiado pesado pues la intención era continuar después del descanso pues eran poco más de las cuatro y la tarde era joven.

Pol preguntó tras hacer el pedido para ambos añadiendo una botella de cava y descorchar la que sacó de la nevera.

Sabes muchas cosas de mí y me gustaría saber algo sobre ti y está claro que no has tenido ningún compañero de cama que se preocupara de hacerte disfrutar aunque se nota que te entregas cuando quieres.

Marta tomó un largo sorbo y mirando la copa comenzó un amargo monologo.

No pretendo darte pena pero quiero que conozcas algunos echos para que entiendas alguna de mis reacciones si llegan a darse.

Mis padres se divorciaron cuando tenía doce años y pasé seis apartada de ellos y con buen criterio me enviaron a estudiar a Madrid para que no asistiera a las continuas disputas y aunque hablaba con ellos por teléfono no me vi con ninguno hasta que regresé a los dieciocho para ingresar en la Universidad.

Mi madre no me hizo ningún caso pues éramos unas perfectas desconocidas sin nada en común.

— Marta hizo una pausa, tomo el resto del cava como si lo necesitara y continuó con la mirada de nuevo centrada en la vacía copa.

Mi padre, mi padre me aceptó dándome cariño y dos días después de instalarme en su casa y disfrutar de una animada cena con algunas parejas de amigos suyos me sedujo y no fue una violación pues acepté primero sus atenciones después las caricias y eso dio paso a una de las mejores experiencias sexuales vividas hasta el momento, si bien puedo asegurar ahora que he estado con otros hombres que no fue nada extraordinario aunque fue diferente y la explicación que me dio la mañana siguiente fue tan convincente que mantuvimos esa relación más de un año.

Se terminó el buen ambiente el día que me forzó a hacer algo que no me apetecía y cuando protesté tratando de razonar y convencerlo que quizás en otro momento aceptaría el juego si me lo pedía, me dijo con desdén.

— ¡eres tan puta como tu madre y fíjate cómo le va! Ya vendrás arrastrándote y suplicándome que te un poco de eso que ahora rechazas porque eres una perra que no merece ninguna consideración y puede que entonces no te lo de.

Salí de su casa de inmediato y el resto de esa noche la pasé en un albergue y por la mañana contacte con una compañera de la universidad y me instale en su casa hasta terminar la carrera compartiendo gastos.

No he vuelto a ver a ese mal bicho ni ganas y por fortuna eso solo me traumatizo un poco pero estoy dispuesta a superarlo con tu experiencia y pericia si te decides a ayudarme.

— Pol tomo la copa de su mano dejándola sobre una mesita y la abrazó con más ternura que lujuria a pesar de que ambos permanecían totalmente desnudos, ella apoyó la cabeza en su pecho y en ese instante sonaron unos tímidos golpes en la puerta Pol se cubrió con un albornoz abrió la puerta y tiró del carrito hasta el centro de la habitación después de firmar una nota y desprendiéndose del albornoz otra vez dispuso las viandas sobre la mesa.

Comieron con apetito y mientras lo hacían Pol preguntó.

¿Eres una mujer casada o tienes pareja? Lo he imaginado al decirme que disponías del fin de semana.

— Marta respondió recuperando el buen humor y empleando un tono meloso.

No pienso mentirte y no te diré de momento quien es mi confidente pero te contaré todo cuanto quieras saber sobre mí. Estoy casada desde hace cinco años con un buen hombre que no sabe hacerme gozar, follamos mucho pero solo él disfruta y abras notado que no he gozado jamás de un verdadero orgasmo y te aseguro que ahora que lo he probado trataré de disfrutar cuantos más mejor. Hace tres años tuve mi primera aventura que se coinvirtió en un rollo que duró más de ocho meses pero mi única satisfacción era la que obtenía por el morbo de engañar a mi marido pues mi amante tampoco me hacía disfrutar como esperaba, después de cortar con él estuve con varios aunque fueron cortas temporadas ya que no encontré a ninguno que me hiciera enloquecer como comentaban algunas amigas o compañeras de trabajo.

Hace dos meses esa mujer de la que no te diré el nombre por el momento me habló de ti asegurándome que estarías encantado de mostrarme un camino que me llevaría a la gloria y hasta el momento se van cumplido las expectativas.

— Apuraron el cava y Pol a quien Marta tomo de la mano se dejó llevar a la cama otra vez y sin mirarle directamente a la cara Marta susurro.

Ya me has hecho ver el paraíso y ahora quiero que hagas algo por mí.

— Se arrodilló cruzada en la cama y apoyando la cara en el colchón exigió.

SODOMIZAME. Quiero que lo haga alguien que ha sido capaz de hacerme perder el sentido y aunque jamás lo he permitido estoy segura que he de experimentarlo y con quien mejor que contigo.

— Pol trajo del baño un bote de gel y comenzó a masajearle el oscuro asterisco suavemente con un dedo untado en él consciente que era su primera vez y deseaba proporcionarle una grata experiencia para que lo incluyera desde ya en su repertorio, después de introducir ese solitario dedo y pasearlo alrededor consiguiendo que el anillo anal se distendiera introdujo un segundo y con ambos continuó con su labor y como además con la otra mano le estuvo manipulando el clítoris logró excitarla lo suficiente para que substituir los dedos por su falo fuera tarea fácil y con cortas embestidas llegó al fondo y con la pelvis pegada a los cachetes de la mujer preguntó.

¿Dispuesta? Ahora comienza la fiesta si lo estás.

— Por única respuesta Marta se separó un poco y culeó violentamente indicando así que estaba lista y Pol no se lo pensó y comenzó a bombear con lentos recorridos hasta casi salirse y violentos para volver al fondo arrancándole con cada uno de ellos un profundo jadeo a la mujer que pronto comenzó a vibrar pues Pol no había dejado de trabajarle el clítoris llevándola al primero de una serie de orgasmos que se sucedieron hasta que trató de escapar dejándose caer aunque con eso solo logró que Pol tuviera que retirar su mano para evitar dañarla y cambiar el ritmo de sus embestidas hasta llenarle las entrañas de cálida y espesa lefa que rezumaba a con cada embestida hasta que Pol se derrumbó sobre ella extenuado.

Al rato Pol se dejó caer a su lado y ella se giró para encararse a él y con los ojos entornados fue desmenuzando una frase que decía mucho sobre lo sucedido y sus consecuencias.

Muchas gracias. Gracias por ser como eres y por ayudarme a superar un trauma que ningún psicólogo logró remediar.

Tratar de hacerme sexo anal fue lo que me hizo apartarme de mi padre y nunca lo he considerado una relación enfermiza a pesar de que la mayoría de personas así lo consideran pero le faltó tacto, si en lugar de querer “tomarlo” a la fuerza lo hubiera pedido es posible que aún mantuviéramos el contacto en todos los sentidos.

La verdad es que me ha gustado y te agradecería que la próxima vez si es que permites que la haya no seas tan delicado y me hagas sentir lo que realmente significa eso, mi sumisión y tu control total.

— Pol la beso larga y tiernamente antes de responder.

Pienso que nos continuaremos viendo y ha sido y será un verdadero placer pero tenemos que dar la velada por concluida pues esta noche tengo un compromiso para cenar con un cliente muy conservador que de hecho es el gerente pero la propietaria de la empresa es su esposa que la compró para proporcionarle un empleo y que no se sintiera un mantenido y mañana hay una comida familiar y tengo ganas de ver a mis sobrinas. ¿Cuándo nos vemos?

Dijo eso al tiempo que se levantaba de la cama para dirigirse al baño y Marta respondió de inmediato aun tumbada en la cama recreándose en el cuerpo que tanto placer le había proporcionado en tan poco tiempo.

Te esperaré en mi casa si te parece bien y no te apures porque mi marido no regresará hasta el lunes a mediodía, podemos pasar la noche juntos y mañana te haré un desayuno que jamás olvidaras.

— Pol aceptó la oferta y al salir del baño recién duchado fue él quien se recreó contemplando el cuerpo de la mujer que lo espera en pie en medio de la estancia, grandes y erectos pezones sobre areolas oscuras coronaban unos pechos preciosos que sucumbían ligeramente a la ley de la gravedad como corresponde a una mujer de su edad que se cuide además de poseer una buena genética, vientre plano sobre la rosada y abultada vulva que mostraba signos inequívocos de que continuaba excitada a pesar de la reciente actividad le hizo un gesto con él dedo y lentamente Marta giró hasta quedar de espaldas contempló las nalgas y no se pudo resistir y al poner las manos en las caderas de la mujer esta se aplastó contra su cuerpo para notar de nuevo la preciosa herramienta que ya añoraba y Pol la apartó suavemente después de besar su grácil cuello diciéndole.

¡No seas golosa! En menos de veinticuatro horas volveremos a estar juntos pero tienes que dejarme ir.

— Marta se apartó y después de darle un pico exclamó con voz cantarina mientras se dirigía al baño dando saltitos.

Si me esperas cinco minutos y me acompañas hasta el restaurante donde nos hemos encontrado que es donde tengo el coche te daré las llaves de casa y el mando del parquin las plazas son las que hay a los lados del ascensor B. Es en la calle Pacifico 189 ático y estoy segura que te gustará.

— Pol la acompaño hasta el restaurante y la vio partir en un Mercedes AMG S 65.

Fue a su apartamento y descansó un rato hasta que se preparó para acudir a la cena con Rafael Gómez aquel cliente “conservador” según le había informado la chica que consiguió la cita y fue el contacto de la otra empresa el que incidió en ese punto.

Tenía una reserva en un restaurante que cuenta con comedores reservados para este tipo de reuniones y también de otro tipo.

Pol llego pronto y pidió cava de una bodega que conocía y cuando llego el cliente y se saludaron el tipo le sorprendió.

He estudiado tu propuesta agilizaremos este asunto y vamos a tutearnos.

Supongo que vas a comisión y creo que los precios son algo bajos y haremos lo siguiente.

Se trata de enviar a mi empresa este precontrato aumentando los precios un quince por ciento pero ofreciendo la opción de no pagar el I.V.A. de ese quince por ciento, está todo especificado aquí y lo único que has de hacer es conseguir que firme quien corresponda y de ese modo las facturas que emitiremos serán por el valor nominal de la operación y de ese quince por ciento ingresareis un cinco a una cuenta que abrirás a nombre de quien quieras pero para ti y el otro diez a esta otra que es de un amigo.

Si te parece bien podemos cenar y después iremos a celebrarlo y si no te cuadra firmaré con los de Burgos que fueron los que me dieron la idea y aunque me hice el ofendido no quemé las naves.

¡Acepto!

— Con esa simple palabra entró en un juego peligroso porque es una estafa pero a groso modo entre la comisión y ese cinco por ciento serían más de tres mil euros al mes extras pero ya vería más adelante y si antes del primer ingreso lo pensaba mejor podía decir que era una confusión.

Le saco de sus cavilaciones la voz de ese canalla diciendo.

Vamos a cenar pero algo ligero porque después iremos a un sitio que me han recomendado. Quince años viviendo aquí y cinco golfeando y no lo conocía pero es que al parecer es muy exclusivo y no te apures porque paga mi empresa.

Deja el coche aquí porque nos llevan y por seguridad en una limusina con cristales tintados.

— En la puerta estaba la limusina y en algo más de treinta minutos llegamos al sitio en el campo, al salir del vehículo se veía la regia fachada de un edificio y una valla tan alta que no dejaba ver nada del exterior.

En el interior los recibió una docena de mujeres bellísimas ataviadas al estilo griego con blancas túnicas y uno o ambos pechos descubiertos pero los únicos hombres que vieron eran cinco tipos enormes y vestidos con trajes idénticos a modo de uniforme que eran de seguridad.

Las chicas los acompañaron seis con cada uno a una sala diferente donde lo acomodaron en un sillón y se fueron acercando de una en una mostrando sus gracias pero no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de pasar la noche con Marta y pidió a la que parecía la líder del grupo su voluntad de marchar y le acompaño a la primera sala en la que estuvieron y le preguntaron si era cierto que quería marchar, les aseguro que así era y lo acompañaron a la limusina que le llevo de regreso a la ciudad.

Eran poco más de la una treinta y llamo a Marta para asegurarse que lo esperaba y su respuesta fue la deseada.

No corras pero no tardes.

Llegue a la dirección que me indicó aparqué junto a su Mercedes y al llegar al ático me abrió ataviada con una negligé negra y una copa de cava en cada mano.

— Después de dos horas de sexo intenso y mientras tomábamos más cava pregunto por la reunión.

Pues ha sido una cosa muy rara y no sé muy bien cómo terminará este asunto, es la primera vez que veo a ese tipo y me ha involucrado en una estafa, en realidad me la ha propuesto y por mi respuesta se supone que acepté y aunque no lo tengo muy claro en caso de aceptar representarían para mi unos tres mil euros extras al mes pero como te digo lo más fácil es que hable con mis jefes y que otro tome el relevo en las negociaciones con ese tipejo.

Pero ¿es español? Pensaba que te dedicabas al comercio internacional bueno eso me dijo la persona que me hablo de ti.

Ya se quien fue esa persona y no hace falta que le digas a Maica que lo he descubierto, resulta que cuando nos veíamos con frecuencia sí me dedicaba a ese campo pero la empresa y el tipo son españoles, él se llama Rafael Gómez y la empresa es Áridos Smith y Gómez con sede en Barcelona.

— Marta comenzó a reír y no había forma de que aflojara y al fin me tomo ambas manos y me pidió que la ayudara a levantarse se acercó a un mueble y de un cajón sacó algo y nos sentamos en el sofá.

No te lo había dicho pero mi nombre es Marta Smith y este inútil es mi marido, bueno lo era hasta hace dos minutos. ¿Lo reconoces?

— Me mostró una fotografía de ambos con las pirámides de fondo y naturalmente él era ese Rafael putero y estafador con el que había estado unas horas antes.

Me ayudaras a librarme de él necesitaba algo así de gordo para poder echarlo de mi orbita sin soltarle un duro.

Naturalmente y voy ahora mismo al coche a buscar la documentación que me ha entregado porque me jodería mucho que me robaran el coche precisamente hoy.

— Me vestí baje al parquin y al volver al ático los guardó en una caja fuerte y al preguntarle si su marido conocía la combinación respondió que no sabía ni de la existencia de esa caja.

No es preciso que te marches a ningún sitio, es más necesito que te quedes por dos motivos, me gusta cómo me tratas y quiero que mi marido nos pille y cuando lo haga le diremos que eres investigador privado contratado por mí y le hare firmar los papeles del divorcio que voy a pedir a mi abogado que me los prepare ¡ya! Y que me los traiga antes de que termine el domingo.

A las diez nos levantamos y sobre las doce sonó su teléfono.

Dime Carlos…

Si claro ahora te abro.

Un par de minutos después apareció Carlos, un anciano cargado de energía que me presentó como su abogado.

Te lo voy a leer aunque en definitiva no se lleva más que lo puesto y me refiero a la ropa de su talla aunque tiene que devolver el Rolex el anillo de diamantes el alfiler de corbata y algunas cosa más que pueden considerarse joyas.

— A mediodía como estaba previsto apareció Rafael con su falsa sonrisa y cuando avanzo para besar a Marta vio a Carlos a quien conocía bien y no le gustaba porque aconsejaba a Marta y un poco más atrás a Pol y su cara cambio de color.

¿Qué significa esto ¡qué haces aquí!?

Fue Marta la que hablo sin levantar la voz.

Significa que mi detective privado te ha pillado en un renuncio y si no firmas el divorcio y todo lo demás que te presentara Carlos, iras a la cárcel por muchos años porque no solo será por estafa porque al ser matrimonio esta también el abuso de confianza y si me obligas a hacer una auditoria desde el primer día que te hiciste cargo de la empresa saldrá toda la mierda que guardas por los rincones y me dolerá, pero más me duele que seas un putero con mi dinero y que a mi apenas me mires.

Dicho eso le hizo una seña a Carlos que literalmente empujo a Rafael hacia el despacho que hay en el pasillo, cerramos la puerta del salón sirvió cava y levantó su copa.

Por la libertad.

Después de ese día fueron muchos los que pasamos juntos y al cabo del mes me ofreció la plaza que dejo libre Rafael como gerente de su empresa y me lo estoy pensando.

©PobreCain

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