Después de que tuve mi encuentro con Becca los ratos que pasaba con ella eran más agradables, nos teníamos más confianza, hacíamos bromas de doble sentido que al estar en convivencia con mis papás y hermanos comiendo solo ella y yo entendíamos.
Un día cuando tuve que encargarme de la tienda, ya que mi hermano tenía que atender cosas de las cuales mi papá por enfermedad no podía realizar.
Solamente fue un rato el estar en la tienda ya que mi mamá me relevó pronto.
Un día antes mi mamá me había comentado todos los deberes que había que hacer como, arreglar el boiler del cuarto de Becca, darle de comer a los conejos, sacar a los animales y amarrarlos en un lugar donde pudieran comer, etc…
Ese día Becca no salió a trabajar pero ella aunque no lo hiciera siempre vestía super bien. Eso me gustaba de ella.
Cuando me fui a la tienda aproximadamente a las 7:30 am pude ver que Becca ya estaba despierta, vestía un short ligero como pijama, una bolsa de tirantes y por como colgaban sus tetas no llevaba sostén, noté que observaba a mi hermano que estaba en los corrales jalando a los animalitos para llevarlos a comer, me fui alejando y la perdí de vista.
Paso aproximadamente 1 hora y mi mamá llegó con cosas para desayunar. Mientras desayunabamos me preguntaba cosas x de la vida y entre esas salió el tema de Becca, me decía que era una chava muy tranquila y trabajadora y también me preguntaba que si era mi novia la cuidara mucho ya que no estaba cerca de su familia. Aproveche para decirle que la iba a ver y poder desayunar algo con ella y que le encargaba la tienda hasta que llegara mi hermano. No hubo problema con eso y me fui.
Por mi mente viajaban pensamientos de como me iba a coger a Becca mientras teníamos la casa sola pero vaya sorpresa que lleve al llegar a su cuarto.
Tengo que aclarar la tienda esta como a 500 metros de mi casa pero hay que caminar 250 metros de bajada y otros 250 hacia la izquierda. En línea recta, entre esa línea recta hay una casa muy grande, una compuerta de agua, la casa de otra persona y la casa de uno de mis tíos.
Cuando iba llegando a mi casa mi tía (la vecina) salió corriendo y me dijo que me apurara porque había escuchado que la inquilina había gritado muy fuerte y que mi hermano corrió a ver que pasaba.
Apresure mi paso y llegando a casa vi todo en orden, nada fuera de lo común.
Subiendo al cuarto de Becca pude observar la puerta cerrada y escuche el ruido del radio que salía su cuarto y también se escuchaba que hacían esfuerzos como si alguien estuviera empujando algo.
Como espia me acerque sin hacer ruido y tratando de no pisar ramas y hojas secas y vi que mi hermano estaba pegado al refri con su cara asustada y nerviosa.
Me acerque un poco más y vi que Becca esta hincada mamandole la verga.
Solo podía ver como mi hermano trataba se zafarse y Becca con sus manos agarrandole las nalgas lo volvía a jalar haciendo que el refri se moviera de lugar.
Becca: mmmhjjj… Mmmhjjj… Mmmhhaa…
Yo no podía ver bien el tamaño de lo que se estaba comiendo la muy golosa pero veía que lo disfrutaba con ganas, se escuchaba muy ensalivada, como aguantaba la respiración y de vez en cuando, cuando mi hermano no se oponía a la mamada se masajeaba la vagina con mucho entusiasmo.
Lo único que hacía mi hermano era estar pegado entre la pared y el refri, podía ver su cara de placer y de nervios. Al parecer estaba a punto de correrse.
Becca: mmmhhjjj… Mmmhhhjjj… Mmmjjj…
Mi hermano sacó volando a Becca de su verga y se salió corriendo subiéndose los pantalones.
Becca grito, Nooo!!!
Parecía que mi hermano se había hecho pipí.
Me escondí para que mi hermano no me viera al momento de salir. Pasaron unos minutos y me acerque a la puerta del cuarto
Yo: Becca estás por acá? Estoy buscando a mi hermano no lo has visto?
Becca: – desde su dormitorio- Hola, sí, lo vi hace rato con los animalitos.
Yo: Voy a entrar.
Becca: esperame en el sillón ya salgo.
No le hice caso y entre a su dormitorio, abrace por su espalda para agarrarle sus tetas y cuando las agarré me llene de algo viscoso y espeso.
Becca se espanto y rápidamente volteó a verme y reclamarme porque no había esperado.
Yo: pero que te paso!!!
Becca: -nerviosa- como hoy no trabaje aproveche para hacer mi tratamiento facial pero se me derramó toda la crema.
No desperdicie la oportunidad, yo sabía que eso no era crema y no me importo. Me acerque a besarla embarrandole toda la leche en sus labios. La empuje a la cama, ella instintivamente levantó las piernas y solo haciendo a un lado su short y calzón que tenía de pijama le empecé a mamar la panocha, tenía muy pocos pelos casi totalmente rasurada, blanca y labios carnosos sin salirse. Después de mamarsela un rato, me levante y con una mano le empecé a meter todo el semen que aun tenía regado en el pecho y cara mientras que con la otra le metí tres dedo para empezá a masturbarla.
Yo: te gusta Becca, te gusta que te unte bien la crema en tu cara… Porqué se te regó la crema en todo el cuerpo…
Le metía y le sacaba los dedos con un ritmo que ella sólita empezó a mover la cadera y a respirar muy agitada.
Con la mano agarraba semen que estaba en sus tetas y se lo ponía en la boca. Era mucho semen, me sorprendía la cantidad que tenía regada más lo que había tirado afuera y aún lado del refri.
Becca: ayy… que me haces… ayy… la verdad esta crema… ay… ah! ah! me… vo… y ahh…
Cuando estuvo a punto de venirse le saque los dedos ya que estaba muy empapada y veía como su vagina comenzaba a palpitaba y cuando estuvo a punto de tener su orgasmo le di una cachetada bien fuerte que se le quedó marcada en la cara y le corto el orgasmo
Becca: porque haces eso!!!
Yo: no creas que no vi lo que estabas haciéndole a mi hermano. Creí que teníamos algo (no quería algo con ella solo se lo dije para hacerme víctima)
Becca: No tenemos nada, es solo que tu hermano… – Ya sentada en el costado de la cama sobandose el cachete y medio terminando de arreglarse…
Yo: mi hermano que!!
Becca: No se como decirte… Pero… – se soltó a llorar.
Salió mi lado humano y la abrace para reconfortarla.
Yo: tranquila, puedes decirme prometo no enojarme.
Becca: es que tu hermano tiene una verga bien grande que desde la primera vez que la vi me dieron ganas de mamarsela.
Yo: entonces dices que te gustó la verga de mi hermano?? Y la mía?
Becca: también me gusta y me gustas tu, pero… No sé… Cuando lo veo me imagino que me se la estoy mamando y quiero tomarme todo su semen. No es la primera persona con la que me pasa eso.
Yo: pero dime que tiene de diferente su verga a la mía?
Mientras le pregunta a eso caminamos a la mesita, preparamos un café y me empezó a contar todo.
Becca: Una vez que ustedes no estaban me fui a bañar al baño que e ustedes usan porque yo no tenia agua caliente. Entre al baño y no vi que estuviera prendida la luz, entre y vi que tu hermano estaba sentado haciendo sus necesidades y muy enojado se levantó y me sacó, me agarro del brazo bien fuerte y me empujó. Como yo tenía la cabeza hacia abajo solo pude ver que algo le colgaba, algo grande como del tamaño un pepino. Se balanceaba de un lado a otro y cuando se acercó a mí venía escurriendo de la punta, me salpico un poco de ese líquido y cuando ya estaba afuera lo que hice fue recoger con un dedo y comerlo. Sabía agrio y salado.
Ya cuando caminaba para acá – su cuarto – no podía sacarme de la cabeza la sensación del empujón y el sabor de lo que me comí, no se si era pipí o semen pero por mi mente paso la idea de que quería más de eso.
Yo: entonces entrando al baño le viste la verga a mi hermano, el te sacó a empujones y aparte te salpico algo que no sabes si era semen o pipí?
Becca: si, eso me excito y no pude sacarlo de mi mente hasta que busque la oportunidad de tener mi tan deseada leche.
No podía creer que Becca fuera tan caliente y que tal vez tuviera una adicción o fetiche por el semen.
No cabe duda de que mi "amiga" era una mujer activa sexualmente y no la blanca palomita que conocí antes. Más adelante les cuento como fue que terminó mamándole la verga a mi hermano pero con mi aprobación. También cómo terminó prácticamente obligando a mi hermano a que fuera su lechero personal.