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Cariño filial con infidelidad

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Estamos celebrando el baile que viene después de un banquete de boda, la mía, después de un rato bailando, saque a mi hermano a bailar, noté como él se agarraba a mí, con toda la ternura del mundo, yo ya había bailado mucho con mi hermano a lo largo de nuestras vida, pero nunca me había tratado con tanto cariño y mimo, notaba como me acariciaba la espalda, como bajaba hasta casi mi culo, y volvía a subir para empezar de nuevo, acercaba su cara a la mía y con mucha suavidad, me besaba en la oreja, y muy quedito me decía ‘estás preciosa hermana’, yo juraría que se estaba excitando entre mis brazos.

Pero, bueno no adelantemos acontecimientos. Yo soy Esperanza, todos me llaman Espe,

Tengo 21 años recién cumplidos, de 1,65 de estatura, 57 kilos de peso, pelo largo casi rubio natural, todo lo demás, mis pechos y mi culo son de tamaño medio tirando a pequeño, pero yo estoy muy contenta con lo que tengo, son pequeños pero muy bonitos según me dicen.

Mi hermano es Juan Luis, Juanlu para los amigos y familiares, es mayor que yo pero también tiene 21 años recién cumplidos me explico, somos mellizos pero él nació 8 minutos antes que yo, tiene como 2 centímetros más que yo, es casi rubio como yo, es fuerte, inteligente, y muy cariñoso.

Cuando esta mañana me vio vestida de novia, no pudo por menos que abrazarme, y darme un beso diciéndome hermana estas real mente guapa, yo que lo conozco desde que nací, me di cuenta de que estaba un poco raro, no sé, como triste, pensativo, algo raro, pero no sé qué es lo que era.

Mi novio, bueno mi marido es Pedro, de 24 años, alto, guapo, fuerte, tiene algunos defectillos perdonables, pero hay uno que no es perdonable, bebe demasiado, y cuando está en estado de embriaguez pierde los papeles, y luego cuando se le pasa no se acuerda de nada, llevo unos días con él un poco, bastante, enfadada pues el día de la despedida de soltero, según me cuentan, se pasó tres pueblos, pero el jura que no se acuerda de nada, yo sé que no miente pues no es la primera vez.

Bien estábamos bailando, Juanlu, en un momento dado me dijo, Pedro está demasiado cargado, y había que ir pensando en quitarlo de en medio antes de que pierda los papeles y monte el numerito, yo me indigne muchísimo, porque mi hermano tenía razón, estaba muy cargado a pesar de que me había prometido que no bebería, como ya todo estaba dando a su fin le pedí a mi hermano, que no lo dejase solo, mientras que yo lo justificaba ante todos los invitados que quedaban, y al mismo tiempo me despedía de los mimos, teníamos habitación en el hotel donde estábamos celebrando la boda, nosotros, y sus padres ya que eran de otra ciudad, mis padres se marcharon, y mi hermano les dijo, que se quedaría hasta que todo finalizase, nuestro viaje de boda, “luna de miel” empezaría al dia siguiente por la tarde noche con un vuelo a Cancún.

Cuando ya todos se habían marchados, entre Juanlu y yo llevamos a Pedro a nuestra habitación, ya en la habitación lo acostamos en un gran sofá, le quitamos el traje y la camisa y lo tapamos con una manta, en cuestión de minutos se quedó profundamente dormido, le pedí a mi hermano que me bajase la cremallera del vestido, antes de que se marchara, pues quería darme una ducha antes de irme a la cama, él lo hizo, pero me dijo que esperaría, hasta que terminase, y me fui a la ducha, cuando salí Juanlu estaba sentado delante de una mesita que había en la habitación, cuando salí y me vio se quedó, sin habla, yo me había puesto, lo que tenía preparado para mi marido en la noche de nuestra boda, braguita, sujetador, camisón, y bata todo de color blanco, bueno ya sabéis como son esas cosas, el sin poder hablar balbuceo que se marchaba, yo le cogí de la mano y lo hice que se sentara de nuevo en la silla que había estado.

-Juanlu, tienes que contarme que es lo que te pasa, has estado durante todo el día muy ausente, muy raro, te conozco bien, y sé que algo te pasa, si es por mi boda, no te preocupes yo sigo siendo tu hermana, y estaré siempre para lo que tú quieras y cuando tú quieras, mi boda no tiene porqué alejarnos al uno del otro, yo voy a seguir contando contigo como siempre lo he hecho, y espero que tú lo hagas conmigo.

-Mira Espe, que yo te he querido, que te quiero, y que te querré siempre es innegable, que yo siempre he contado contigo para todo y que lo continuaré haciendo, también es innegable, que tú además de nuestros padres, has sido siempre lo primero para mi, y lo seguirás siendo también es innegable, que yo también siempre he sido lo primero para ti, también es innegable, lo que no tengo tan claro es que esto último continúe siendo así.

Por fin creí entender que es lo que le pasaba a mi hermano “tenía celos” su hermana, su niña, su confidente, su continuo apoyo, se había casado.

-Tranquilo Juanlu tu continuaras siendo siempre lo primero para mi, pero eso no es todo a ti te sigue pasando algo y te ruego que me digas lo que es.

-Mira, Espe entre nosotros nunca ha habido secretos, y aunque te enfades conmigo, yo lo entenderé, siempre he tenido un sueño o “fantasía” contigo y en estos últimos días me he ido dando cuenta que ese sueño o “fantasía” se hacía irrealizable, y ya a partir de hoy totalmente imposible, pero bueno.

-Juanlu me vas a decir que es, o me tendré que enfadar.

-Vale Espe, siempre he tenido el sueño o la fantasía de ser el primero en tu vida sexual, siempre he querido ser yo el que te desvirgara, y veo que eso se me va, eso es todo ahora ya sabes que es lo que me pasa, y si te enfadas lo entenderé.

Mire para el sofá donde estaba mi marido acostado y borracho, en nuestra noche de boda, me mire a mi misma, como estaba vestida en la que debería ser la noche más feliz de mi vida, mire a mi hermano, que estaba triste y esperando una bronca por lo que acababa de confesarme, mis pensamientos llegaron a poner en una balanza a mi marido de unas horas, y a mi hermano de toda la vida, llegando a la conclusión de que mi hermano es el hombre que más quiero en esta vida, y que si yo se lo pidiera esa noche el, me haría la mujer más feliz de la tierra, ya que el tonto “por no llamarlo otra cosa” de mi marido no se encontraba en condiciones de hacerlo.

-Juanlu cariño no te frustres, si ese es tu sueño o “fantasía” yo estoy dispuesta a hacerlo realidad esta noche.

Juanlu dio un respingo, miro al sofá, me miro a los ojos, y con los suyos como plato me dijo:

-Espe no bromees con eso, para mi es muy importante, lo hagamos o no lo hagamos.

-Mira Juanlu yo con estas cosas no bromeo, y además desde este momento también para mi es muy importante, como no lo va a hacer, si quiero entregarte lo que he guardado durante toda mi vida para entregarlo en mi noche de boda, pues bien, esta es mi noche de boda, y después de haberlo pensado mucho, tu eres el hombre que más quiero en el mundo así pues aquí me tienes, pero trátame con cariño que soy más joven que tú.

Juanlu miro de nuevo al sofá, se acercó a mi, me tomo en sus brazos, y con muchísimo cariño me depositó en la cama ”el supuesto tálamo nupcial” en ese momento le dije:

-Espera un momento que voy a hacer algo que me recomendó mamá.

Me ayudo y pusimos una sábana doblada en la cama para que no se manchase la del hotel, me había dicho mi madre, que como todas están en todo, él estaba bastante nervioso, le cogí una mano y tire de el para que se sentara en la cama a mi lado, le pase una mano por detrás de la cabeza y acerque su boca a la mía, dándole un beso (yo había besado a mi hermano en la boca muchas veces pero nunca de esta manera) mi lengua peleo por entrar entre sus labios y dientes, para buscar su lengua.

Y cuando la encontré creí morir de placer, Juanlu temblaba, y con sus manos torpemente, me iba despojando de mis prendas, cuando me tenía totalmente desnuda, muy bajito le dije ‘que pasa, que no te gusto’, me miro como preguntando y continúe diciendo ‘tú eras el que quería desvirgarme, pues bien me tienes desnuda, en la cama, y totalmente entregada, y tu estas sentado y vestido’.

Sus temblores aumentaron, como pudo se desnudó por completo, tenía ya la herramienta a reventar, miro de nuevo al sofá, y se dejó caer lentamente a mi lado, fue cuando le dije ‘olvídate del sofá’, y el con la lógica preocupación me dijo ‘y si se despierta’, yo para tranquilizarlo le dije, ‘si se despierta lo mandamos a la mierda, que es lo que se merece’, con sus manos como la pura seda empezó a acariciarme por todo el cuerpo, su boca después de la mía busco mis pechos, y disfruto de ellos como un bebe, continuo su viaje por mi cuerpo hasta encontrar mi más guardado tesoro, su lengua encontró refugio en su interior, Dios, como lo besaba, lo chupaba, encontró mi botoncito, que era muy pequeñito, pero que me transportaba al cielo, con sus manos acariciaba todo lo que alcanzaba de mi cuerpo, cuando empecé a sentir, descargas eléctricas por todo mi cuerpo, le cogí la cabeza con mis manos la apreté todo lo que pude para que entrase lo más posible dentro de mi, explote en un grandioso orgasmo.

Se tumbó a mi lado, y me decía ‘te quiero hermanita, no te puedes ni imaginar lo feliz que me estás haciendo’, me miraba embelesado, me besaba la boca, los ojos, me acariciaba, con mucha suavidad por todo mi cuerpo, yo estaba extasiada, y entregada total mente, el con toda la ternura del mundo se fue colocando entre mis piernas, volvió a disfrutar de mis pechos con sus manos y su boca.

Fue cuando le dije ‘ahora cariño, ya quiero ser tuya, ya quiero que seas el primero, ya quiero que poseas mi mayor tesoro, quiero que me hagas tuya para siempre’, el que volvía a temblar, tomo mis piernas y las coloco en sus hombros, quedando de esa manera su herramienta “de buen tamaño por cierto“ justo en la entrada de mi vagina, y con una mano la llevo hasta el sitio por donde tenía que meterla, cogió mi cara con sus manos, y me dijo perdóname por el daño que te voy a hacer, le tire un beso, cerré los ojos me mordí el labio inferior y con un gesto le di a entender que estaba lista para recibirlo en mis entrañas, él lo comprendió, y se fue dejando caer muy poco a poco se fue introduciendo dentro de mi, hasta que encontró mi verdadero tesoro, fue cuando muy despacio bajó mis piernas de sus hombros, me abrazo muy fuertemente, me beso en la boca, y me dijo, ‘gracias, cuando tú quieras’, lo abrace muy fuerte y le di a entender que ya era la hora, de un fuerte empujón, se coló hasta el fondo de mi vagina, fue cuando nos dimos cuenta los dos, que algo se había desgarrado en mi interior, nos fundimos en un abrazo y a los dos se nos escaparon alguna que otra lagrima, en cuestión de poco tiempo mi vagina se amoldo a su herramienta y dejo por completo de dolerme, empezó con un movimiento de mete y saca, que en muy poco tiempo hizo que en mi apareciera los síntomas de un nuevo orgasmo, el empezó a jadear y a intensificar sus movimientos, en un momento, entrecortadamente me dijo, ‘me corro hermana ¿Qué hago?’. Yo mire con rabia al sofá, me abrace fuertemente con manos y piernas a mi hermano, y le dije con todo el amor del mundo, ‘ahora cariño córrete conmigo y lo más adentro posible’, note como su cuerpo se apretaba al mío y como su miembro llegaba hasta el fondo de mi vagina, busco mi boca, y justo en el momento en que yo explotaba en un grandioso orgasmo, sentí como chorros de leche llegaban hasta mi útero inundando todo mi interior, y notando como llegaban a todos mis rincones, fue grandioso, nunca más he sentido tal cosa, ni después en mi vida marital.

Quedamos exhaustos un buen rato, cuando nos repusimos, nos duchamos los dos, nos sentamos en el borde de la cama y lloramos, abrasados, lo hicimos de felicidad, luego él se marchó, yo ya más tranquila como pude lleve a Pedro a la cama, y me acosté junto a él, y le di vueltas a la cabeza, fue cuando me propuse que pagase por lo que me había hecho, o mejor dicho, por lo que no me había hecho.

Me costó pero conseguí que se empalmara, le hice una paja y deje que se corriera encima, luego cogí un alfiler de los que damos las novias en ese día, y con cuidado me pinché un dedo, y le deje caer gotas de sangre en su glande, entre el semen y la sangre, lo deje para una exposición, espere un poco que aquello se secase, la idea era “contando con su mala memoria en las borracheras“ que durante la noche me había poseído, casi a la fuerza, y con el consiguiente desvirgamiento, y que para comprobarlo solo tenía que mirarse el, y mirar las sabanas, dé la cama, y me eche a dormir.

Ya por la mañana, ‘cariño que paso anoche, que cogí un pedo que no me acuerdo de nada’, yo con cara de muy pocos amigos, “en parte fingida“ le dije ‘increíble que en nuestra noche de boda me hayas violado, abusaste de mi, yo, pero, bueno, como, si quieres entro en detalles’, ‘no, no’.

‘Por favor perdóname, estaba borracho, no sabía lo que hacía, pero que ocurrió’, y yo le conté, ‘abusaste de mí, me desvirgaste, y además lo hiciste sin condón, con las veces que habías dicho que de momento no queríamos niños, me hiciste mucho daño, y sangré mucho, has visto cómo está la cama, y tú te has visto como estas’, me rogó mil perdones, me dio un beso y se fue a duchar.

Se marchó a llevar a sus padres, a su pueblo, diciéndome que regresaría sobre las 6 de la tarde, que lo tuviese todo preparado, porque a las 9,30 teníamos el vuelo, a Cancún, llame a Juanlu, y le dije que si quería comer conmigo, en 20 minutos estaba en el hotel, subió a la habitación y le conté toda la historia, nos reímos un poco, en un momento dado estando de pie uno, junto al otro, mi hermano me abrazo, me beso con toda la pasión del mundo, y me dijo ‘gracias jamás pensé que me consentirías tanto’, yo que estaba dispuesta a terminar de entregarme a mi hermano cogiéndole el paquete le dije ‘no es tan fácil todavía te queda una cuenta pendiente conmigo’.

El extrañado y sorprendido me dijo ‘que es lo que queda por hacer’, ‘el culito’ le dije yo, ‘queee’, dijo el, yo le repetí ‘quiero que me desvirgues el culito, quiero acordarme de ti cada vez que lo haga por el resto de mis días’. Fue colosal, con que cariño me trato, como me lo hizo, y me rompió el culito, y lo disfrutamos los dos como locos, y después de varios meses “5” en concreto, nadie se ha enterado de aquello, y para más detalles todavía de vez en cuando lo busco, o me busca y gozamos como locos, chiiisss, que nadie se entere.

Mi matrimonio funciona de maravilla, porque lo cortés no quita lo valiente, lo de mi hermano es cariño filial, con una pequeña infidelidad.

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