Mi nombre es Wilmer y tengo 18 años soy de Lima, Perú. Todo esto pasó hace un mes con la esposa de mi tío. Siempre he fantaseado con ella, es una mujer de 42 años, tiene un hermoso culo y unas tetas increíbles. Con mi tío tiene 5 hijos y el mayor está de viaje. Bueno, aquí les contaré mi relato, jamás lo voy a olvidar.
Fue un sábado por la tarde, mi abuela me mandó a la casa de mi tío a cobrarle una plata que le debía a mi abuela, cuando fui ellos no estaban, solo encontré a mi tía Sofía y a su bebita de 2 años que jugaba. Cuando llegué ella me abrió la puerta y me sonrió, me invitó a pasar y le dije que venía por el recado.
Mi tía llevaba puesto un pantalón pitillo negro y una blusa de colores. Cuando entré me senté en una de las sillas y me dijo que la esperara porque tenía la plata guardada. En eso ella sale con una bolsita de plata en su mano y me la dio, me preguntó que si ya había almorzado y le dije que no, a lo que ella me respondió que me iba a invitar de comer (ella cocina riquísimo).
Cuando estaba sirviéndome la comida, yo no dejaba de mirarle su culo el pitillo le quedaba bastante apretado, al parecer se había dado cuenta por lo que a cada rato regresaba a mirarme y me dijo:
—¿Te pasa algo sobrino? ¿Que tanto le mira el culo a su tía? El único que me lo puede mirar es su tío.
Cuando me dijo eso me quedé callado, la verdad no supe cómo reaccionar, solamente me quedé callado y reí avergonzado, me había puesto bien rojo, me estaba muriendo de la vergüenza.
—No tía.
Eso fue lo único que yo le dije. Luego ella me trajo la comida y se llevó a su hija a su cuna, al rato nuevamente salió del cuarto y yo no quería ni mirarla. Al levantar la mirada ella se puso en mi delante y me dijo:
—¿Quieres ver esto? —Mi tía se puso de espaldas y se fue bajando el pitillo hasta sus piernas, dios no me lo podría creer. Tenía una tanga metía en su culo, se quitó todo el pitillo y con sus manos se abría las ganas. La verdad me estaba excitando y mi pene se ponía duro por mi short.— ¿Te gusta, sobrino?
— Si, si, tía.
Yo tartamudeaba, solo le miraba su culo.
—Ven tócalo.
Cuando me dijo eso me levanté de la silla y puse mi mano en su culo empecé a tocárselo y escuchaba como mi tía suspiraba, luego me dijo que me quitara la ropa y eso fue lo que hice. Ella mordía su labio cuando veo mi pene todo erecto y me preguntó que si nunca me habían hecho un oral y le dije que mi novia sí. Mi tía me chupó todo mi pene y yo lo disfrutaba, mi sueño se estaba volviendo realidad. Me miraba a los ojos y con mi mano acariciaba su cabello. Luego ella me pidió que le follare, le quité su tanga y la puse en cuatro y comencé a follármela por su vagina, veía como mi tía movía su culo de adelante para atrás.
—Sobrino lo haces mejor que tu tío —Fueron las palabras que me dijo.
Escuchaba como ella gemía y con sus manos se apretaba sus tetas por encima de su blusa y se los quitó. Estuvimos así por un buen rato y me corrí dentro de su coñito, fue el mejor orgasmo que tuve en mi vida.
A los pocos minutos mi tío la llamó diciéndole que ya estaba en camino a su casa, ambos nos vestimos y me dio la plata y me dejó un beso en mis labios.
—Espero que no te olvides de mí. —Me dijo ella.
Le sonreí y le devolví el beso, nos despedimos y llegué a mi casa. Por el camino recordé que no había terminado de comer y no sé qué cosa le había dicho a mi tía sobre el plato de comida que había dejado en la mesa.
Y cada vez que voy a su casa está mi tío y no podemos hacer nada, ella lo que hace es enviarme fotos desnudas a mi Whatsapp.
Bueno, aquí terminó mi relato.