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Con el carpintero Manuel (parte 2)

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Ya llevó 6 meses saliendo con mi novio Manuel y como ustedes ya saben nuestra relación tiene un condimento especial que es el secreto.

En este día decidí ir a visitarlo a su taller de carpintería.

Llegue y resulto ser una bonita casa pequeña pintada de azul y con un cartel afuera que decía: carpintería Manuel.

Decidí tocar la puerta y él salió con su uniforme de trabajo que era una camisa y un pantalón.

-Pasa, mi hermosa niña- me dijo y cuando pase me dio una nalgada.

Dentro había un montón de muebles.

-Que hermosos muebles, tienes talento, mi hombre- le dije mientras acariciaba su cabello.

-Aquí nació la hermosura de mueble que le he llevado a mi bonita escritora- me respondió el mientras me agarro fuerte de ambas nalgas y me beso con frenesí mis labios.

Mi cuerpo ya estaba estremeciéndose por sus atrevidas acaricias y por sus besos con tanta lengua.

Me separe un poco de él para preguntarle si había algún cuarto donde pudiéramos hacer el amor en paz.

Manuel me dijo que si, pero antes cerro bien la puerta y me llevo a una habitación que estaba al fondo donde solo había una mesa.

-Siempre fue mi fantasía hacer el amor en mi lugar de trabajo- me dijo mientras me empezaba a quitar la ropa y yo a él también.

Una vez que ya estábamos desnudos yo me senté en la mesa mientras abría las piernas.

-Quiero sentirte adentro mío- le dije con mi voz más sensual.

-Espera un poco cariño, ahora me quiero dedicar a devorar tu vagina- dijo esto mientras se inclinó y empezó a lamber mi vagina haciendo maravillas, yo solo podía gemir y agarrarlo de la cabeza para hundir más su cara y su lengua en mi concha, pues, quería que me la comiera entera.

La lengua de Manuel se movía de arriba a abajo, en círculos, con rapidez y profundidad a la vez, mientras que a su vez escupía saliva en el centro de mi concha y luego volvía a chupar mojándome la vagina con su saliva y con su lengua.

Cuando termino de escupir lo que hizo fue introducirme cuatro dedos en mi vagina haciendo que yo me arqueara de placer.

Quito los dedos y los metió en su boca para chuparlos, luego me agarro las tetas y metió un seno entero en su boca mientras que con su otra mano me acariciaba el otro pecho.

Saco mi seno de su boca después de haberlo lambido por completo y con sus dos manos empezó a masajearme las tetas. Me estaba relajando mucho cuando sin previo aviso sentí algo muy duro dentro de mi vagina y descubrí que Manuel me había penetrado de sorpresa.

Le enrede las piernas en su cintura con fuerza para sentir más profundo los movimientos de las embestidas, el aumento la velocidad y por eso mismo la mesa se movía para todos lados bajo mi peso, mis pechos también se movían en los labios de Manuel porque a él le encantaba besarlos cuando me penetraba.

Me bajo de la mesa para acostarme en el piso, él se acostó quedando frente a mí y elevo una de sus piernas para seguir penetrándome, pero en esta ocasión me beso la boca con más fuerza y pasión que nunca al ritmo de sus embestidas.

No se imaginan lo rica que es esta posición mientras se intercambian besos tan ardientes como los de Manuel y yo, por lo tanto sé las súper recomiendo.

Cuando dejamos de besarnos ambos teníamos la boca hinchada y dentro mío estaba todo su caliente semen, eso me lleno de placer, ya que me encantaba tener el semen de mi novio dentro de mi cuerpo.

Me puse en cuatro porque Manuel se había ganado penetrarme por el culo, doble un poco mi mano tome su verga y la posicione en la entrada de mi trasero, él agarró fuertemente mis tetas y con una sola embestida ese grueso miembro entro adentro mío.

-Que lindo culo que tiene mi niña- me susurro Manuel mientras me daba besos detrás de mi cuello y me mordisqueaba suave mi oreja.

-Todo tuyo papi- le respondí y las embestidas se volvieron más salvajes que nunca.

Con un último grito de placer, Manuel eyaculo lo que le quedaba adentro de mi culo y se acostó en el suelo totalmente agotado.

-Fantasía cumplida- le dije yo, luego me acosté sobre su pecho mientras él me abrazaba.

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