Nuevos relatos publicados: 13

El culo hermoso de una desconocida

  • 1
  • 22.106
  • 8,00 (5 Val.)
  • 0

Este será mi primer relato, tengo muchos espero sea de su agrado, todos son 100% reales. 

Esto ocurrió en mi negocio, en alguna ocasión unos manifestantes estaban cerca y más temprano que tarde necesitaban ir al baño.

Acudían a nosotros y cobrábamos algo módico por el servicio.

En algún momento llegó una pareja, un hombre y una mejor entrando en los 40, pidieron ir al sanitario, accedí y en ese momento el marido fue requerido.

Me di cuenta que la mujer tenía unas nalgas grandes enfundadas en unas licras, su trasero se veía espectacular.

La luz me dejó ver qué llevaba una tanga, de inmediato mi pene reaccionó y se levantó, yo decidí aventarme y la verdad es que me la jugué en serio. Fingí que la puerta no abría y le pedí que me ayudara.

Le ordené la ayuda porque ella ya se había dado cuenta de mi erección, le dije "ven ayúdame" veía con cierta duda mi bulto, pero accedió, se puso frente a mi y aproveché, apunté mi pene justo en medio de su delicioso culo y di la primera embestida.

Noté que se puso rígida, pero decidí continuar y empecé a embestir repetidamente, mi pene ya había encontrado espacio en su culo, los leggins ya estaban adentro. En ese momento ella volteo con temor pero yo continúe hasta que abrí la puerta y paso.

Acto seguido llegó su marido y agradeció mi amabilidad, cuando salió su esposa se veía confundida pero no dijo nada, el entro al baño y yo platicaba con ella afuera pero no podía dejar de ver mi erección, hasta que le dije...

-Ven acá, -se lo ordene y lo hizo sorpresivamente, no dejaba de verlo y de pronto para mí sorpresa, lo agarro, en ese momento llego una señora y dos chicas jóvenes procedentes de la marcha, ellas la vieron mientras lo tenía en la mano.

Ella las vio y con pena me dijo "ahorita vengo" se fue moviendo su delicioso culo y no volvió, el marido salió, me pagó y se fue, la señora me pagó para entrar al baño, mientras las dos chicas veían con curiosidad mi erección orgullosa.

Me daba morbo ver sus caritas viendo con atención, cuando se fueron tuve miedo de que la mujer comentara a su marido lo ocurrido, pero por fortuna no paso nada...

Estaré escribiendo relatos no me despido...

(8,00)