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El inicio de mi verdadera vida sexual, escort

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Mi nombre es Ayleen, tengo 30 años, me case muy joven con mi única pareja, tuvimos 3 niñas, yo siempre fui rellenita, ojos verdes, piel clara, pechos grandes y muy simpática, tenía mucha llegada con los hombres y fui infiel un par de veces, solo en busca de sexo frecuentes con las mismas personas, no quería ser una puta.

Después de largos 14 años me separé, baje de peso y comencé a llamar la atención de muchos hombres que yo creí inalcanzables, comencé una relación al tiempo pero sexualmente pese a tener un excelente tamaño y aspecto no lograba satisfacerme, en ese punto y dado a un situación económica muy compleja dado que una vez que me separé me tuve que hacer cargo de todos los gastos yo sola y quedé sin empleo tome una drástica decisión, me convertiré en scort en secreto, así fue como llegue a una página de anuncios, en el que me promocione como mujer que busca amigo constante para sexo a cambio de dinero, abriendo mi mente a físicos, cuerpos, aromas, etc. Así fue como después de muchos intentos (me arrepentía a último momento) concrete.

Siempre tuve la loca fantasía de que un hombre mayor me forzará en un principio y yo terminar cediendo entregándole completa, en mis fantasías siempre imaginaba un tipo gordo, con mucho pelo, pene grande, manos gruesas nada atractivo, pero imaginándome yo mucho más delgada que antes, pechos firmes y grandes, maquillada con máscara de pestañas y un labial rojo mate que hace resaltar mis grandes y carnosos labios, en lencería siendo manoseada por un tipo prácticamente asqueroso me hacía explotar y masturbarme más de cinco veces al día, además que dentro del acto si hay algo que me gusta es que me toquen y me chupen los pechos, que me den besos y metan l lengua hasta la garganta, intentaba solo pensar en eso cuando buscaba concretar.

Un día me escribe un hombre, Julio, 54 años, un tipo gordo, unos 1,70 de alto, con barba, se veían sus brazos gruesos, nada agraciado y bastante pesado, me pregunta cómo soy físicamente, cuánto duraría el encuentro, cuántas veces a la semana y que estoy dispuesta a hacer.

A lo que respondo la cantidad de veces que puedas pagarme, le comento como soy y envío una foto mía normal, con un shorts y una polera ajustada que resaltaba con un pequeño escote mi delantera, además tengo tatuajes, uno en la pierna izquierda que ocupa desde el muslo a casi la rodilla, y unos pequeños en los brazos... Le digo que el encuentro duraría lo que dura un tiempo en un motel, unas dos horas y que si me gusta lo que me hace no pondría restricción de nada, el pregunta si eso significaba poder eyacular en mi boca o hasta un sexo anal? A lo que respondí que si, el dijo ok, cuando puedes? Respondí hoy a eso de las 14:00 h, pero cuanto me podrías pagar? Y el me ofrece lo que nadie me había ofrecido hasta el momento, $150.000 y si me lo ganaba podía ser más, pregunté cómo se qué no me matarás o me estafaras? Me dijo es sencillo, enviame una cuenta donde transferir, mentí y dije que daría la de una amiga y envié mis datos, el tipo depósito $100.000 y me dijo ahora de una u otra forma llegare a ti y si no vienes y me estafas tu te vas a arrepentir.

Me dió algo de temor, pero sabía que iba en serio y que está vez no podía arrepentirme a último momento.

Me dijo que fuera vestida como de costumbre, que si tenía lencería llevase y que si no no le importaba, solo me pedía un lubricante que yo use frecuentemente y que el calzon, pantaleta o colales fuese de encaje, al igual que el sostén y que lo esperara en una estación del metro de Santiago, universidad de chile.

Me puse un jeans ajustado, zapatillas blancas, una blusa de seda muy ajustada y un cortavientos, como si fuese camino a la u. Un sostén de encaje, esos que tienen unos elásticos más arriba que los hacen ver muy sexys, una pantaleta de encaje negro y En mi cartera, un baby doll negro con copa, un porta ligas, mis ligas y un colales.

Llegue al lugar, el me esperaba a unas cuadras dentro de su auto, subí, lo saludé de un beso en la cara, me miró y pregunto si me sentía incómoda, dije que si, pero que si me hablaba se me quitaría un poco el miedo, sonrió y me dijo bueno, iremos a un departamento que tengo disponible por aquí cerca, estaremos más cómodos ahí, subió la calefacción y sentí un poco de calor, el me hablaba de su trabajo y su necesidad de sexo que no podía satisfacer en casa con su esposa, me quite el cortavientos y quedé en polera, la que hacía que resaltarán mucho mis pechos el me miraba de reojos y en un semáforo me dice que era muy bonita, que nunca había estado con una mujer tan linda y con pechos tan evidentemente tan hermosos, me sentí algo incómoda, luego pregunto si hacía mucho esto, dije la verdad... El sonrió y me dijo o sea soy tu primer cliente, asentí.

En un momento puso su mano encima de una de mis piernas y comenzó a meter la mano entre ellas, llegamos a un edificio y bajamos al subterráneo a estacionar el auto, al llegar ahí y justo cuando yo me quitaba el cinturón se abalanzó sobre mi y me dio un beso, su boca olía feo, pero cuando sus manos empezaron a buscar mis pechos comenzó a sentirse excitante aquel beso y rico.

Levanto mi polera y saco mis pechos sin desabrochar el sostén, comenzó a lamer los como desesperado y mientras con sus manos los apretaba me pasaba la lengua por el cuello diciéndome, "desde que te Vi caminar al auto que lo único que quiero es poder metértelo, rica, tetas ricas, buscando desabrochar mi pantalón comencé a excitarme, olvidando me de todo, toque su entrepierna, era un pene bastante grueso, venoso y grande, desabroché su pantalón y cuando me disponía a meterlo a mi boca me detuvo y me dijo que no, que subieramos, que me quería disfrutar a plena libertad.

Llegamos al piso 8, me besó apasionadamente todo el trayecto en el ascensor, metiendo sus manos en mis pechos y lamiendolos de vez en cuando mientras con su otra mano tocaba mi vagina sobre el pantalón.

Llegamos y me dijo que me pusiera cómoda, que serviría algo para entrar en confianza, fui al baño y me coloque el baby doll, yo estaba depilada al cien, saque mi lubricante y metí mis dedos hasta lo más profundo para lubricar muy bien, eso me descontrola y podría dar un buen servicio, al salir el me esperaba en la cama con dos vasos de whisky servidos y dos líneas de cocaína una ya consumida claro esperando por mi, el en la cama desnudo, muy velludo con su pene totalmente erecto me dice acércate corazón, toma bebé un poco, accedí, me dijo te gusta la coca? Respondo que no, me dice te molesta que lo haga? Dije no, te molesta si prendo un cigarro, también dije que no, que es más si podía darme uno a mi también.

Encendió el cigarro y me dijo que le diera el humo en su boca, entre fumadas y besos y más wisky empecé a perder el control de mi, y en un momento le dije a qué sabe la coca y el se chupo el dedo, lo unto en la coca y me lo metió a la boca, sentí que se adormecía y coquetamente lo mire he hice lo mismo, pero esta vez para dejarlo en su pene y comencé a mamárselo, era enorme, apenas me caía en la boca, pero ese hombre estaba eufórico, me tomo de las nalgas y me monto encima de su pene de frente, sin moverse dentro de mi comenzó a lamer y chupar mis pechos, me apretaba con fuerza y decía a mi oído, que rica conchita mi amor, quería metértela, quería que fueras mía, eres mía verdad? Te gusta mi pene? Dime te gusta?

Yo muy excitada solo decía si, me encanta, el me decía serás mía completita? Y yo dije que si, comenzó a moverme de arriba a bajo muy despacio sin dejar de comerme los pechos y besarme, sus manos tocaban mis nalgas, mi cintura, mis pechos y bajaban otra vez, intentandome meter su dedo en mi culito, excitada al mil le dije al oido mientras gemia en su oído, "hazme tuya, completa, metemelo, metemelo rico, metemelo en el culito por favor, destrozarme de placer" sus ojos quedaron perplejos, me levanté un poco y tomando su pene con mi mano aún montada en el me lo coloque en la entrada de mi ano, con ayuda de mucho lubricante me senté se un empujón, y comencé a moverme, su cara y sus besos calientes me tenían excitada al mil, moviendo me en forma circular le preguntaba si acaso le gustaba metermelo y él decía entre gemidos fuertes que si, que era las más rica, que quería metermelo todo el día, todos los días, a punto de conseguir el orgasmo anal me quito de encima y me acostó en la cama, en forma de perrito, se montó detras de mi por atrás, fuerte, muy bruto, me nalgueaba y apretaba mis pechos diciendo este culito es mío, mira que rico, mira que tetas, y esa carita tan linda cosita, me recostó boca arriba y abrió mis piernas, lubrico mi vagina con su lengua, nunca sentí un sexo oral así de rico, metía su lengua atrás y adelante mientras con su mano sería acariciando mis tetas, me abrió bien las piernas y puso toda su panzota encima de mi, su pene dentro de mi vagina y el lamiendo mis pechos mientras me penetraba, yo excitada al máximo le decía que rico, que rico eres, me encantas y el todo como poseído me decía eres mía, toda mía, mía cosita y me besaba los pechos, la boca se quitó de encima y me monto sobre el, comenzó a chuparme los pechos y a penetrarme muy muy duro y rico, empezamos a gemir fuerte los dos y nos vinimos juntos, derrotados en la cama empecé a arrepentirme de lo que había hecho. Me sentía sucia y culpable, pero nunca había sentido así de rico, el pareció notarlo y de la nada sin darme cuenta me abrió las piernas y comenzó a hacerme un sexo oral, aún con su semen en mi vagina comenzó a chuparme de una forma descomunal... Mis miedos y todo se fue, nunca había tenido más de un orgasmo y el me estaba llevando á uno infernal, lo tuve... El reía satisfecho y me decía mi zorrita, mi putita rica, le gustó mi amor? Yo decía apenas si, me dijo que rico porque ahora estoy caliente yo otra vez, me puso en cuatro patas y comenzó a hacérmelo por atrás, no fue mucho lo que estuvo y se vino otra vez. Nos quedamos recostados unos 20 minutos entre dormidos, me levanté me metí a la ducha y en eso apareció, erecto otra vez, pensaba esto puede ser posible? Los 54 años? Con ese físico y aspecto se puede? Y si se podía, entro a la ducha y me empezó a lamer entera, levanto una de mis piernas y empezó a penetrarme apoyada en la pared, levanto mi otra pierna y me levantaba sobre su pene como una pluma, luego me dijo agáchate, me falta la guinda de la torta y comencé a mamársela, me la trague y me levanté, el me besó apasionadamente y me dijo, eres exquisita y estás toda marcada por mi. Nos vestimos, fuimos al auto hablando con normalidad, que dónde podía dejarme y preguntándome aunque hora podía escribirme para vernos otra vez, respondí durante el día antes de las 6 en la semana, me trajo lo más cerca que pudo de la estación central y al despedirnos me beso y tocó mi vagina otra vez, me dijo me encantaste, entera y quiero comerte otra vez, sonreí y baje del auto.

Caminando recordé que aún no terminaba de pagarme, pero aun así $100.000 ya era bastante más de lo que me ofrecieron otros y lo había pasado bien, así que dije que no importaba, al llegar al tren mire mi teléfono y tenía un mensaje y un aviso de transferencia, transfirió $100.000 más y en su mensaje decía si sigues así de rica olvidarás todos tus problemas económicos y ningún otro hijo de puta te la va a volver a meter en la vida.

Nos vimos un par de veces más, luego comenzó a enamorarse y decidió dejar de vernos para recuperar su vida con su familia, puesto que yo siempre le dije que solo era trabajo y placer para mí, que yo tenía mi vida y no quería otra.

Luego de la despedida, tuve que buscar a otro... Pero lo que encontré fue mucho mucho mejor...

CONTINUARA...

(10,00)