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El juego de las llaves

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Era la mañana del sábado, despertamos mi esposa y yo e hicimos la labores de la casa, no teníamos pensado salir de casa más que sólo ver películas y pedir comida para pasar todo el día juntos, como a las 12 pm mi esposa me dice que su hermana le mando un mensaje que se iban a reunir en la casa de ella, que si queríamos ir.

Le pregunté qué si quien iba estar y si ella quería ir, me dijo que estarían sus dos hermanas, sus cuñados, y dos parejas de amigos más y que pues estaría bien que fuéramos para no pasar el día encerrados.

Nos fuimos como a las 6 de la tarde a casa de mi cuñada, llegamos y ya estaban todos en su casa había música, cerveza y snacks, un amigo de nosotros dijo que si jugábamos cartas y todos fuimos a jugar.

Era una noche tranquila todos platicando, bebiendo, jugando. Hasta qué Sandra una amiga dijo que ya las cartas le habían aburrido que si mejor nos animábamos a jugar “El juego de las llaves”, todos con cara de que es eso la volteamos a ver y ella dijo:

Sandra: es un juego que vi en una serie

Mariana: si pero de qué se trata o qué

Sandra: están dispuestos a jugar y dejarse llevar por el juego

Todos respondimos: siii

Sandra: ahí les va pues, consta de que las mujeres metemos nuestras llaves a un bote y los hombres meten la mano sin ver el bote y las llaves que saquen son con la persona que tendrán sexo…

Cuñada Alma: comooo estás loca

Sandra: sabría que no iban a querer no son de mente abierta y no dejan llevarse por un juego.

Cuñada Rosa: pues a mi si me late, pero lo que pase en esa noche con quien te toque ahí queda, qué opinan?

Sandra: obviamente es solo un juego y queda en que lo que pase en esta noche.

Mi mujer y yo nos apartamos de la mesa y empezamos a platicar sobre el juego, que si en verdad queríamos jugar y que sólo sería un juego, y que si jugábamos pasara lo que pasara no íbamos a contar qué pasó con la persona que nos tocó.

Sandra: entonces que, jugamos?

Todos quedamos en que si jugaríamos, pero que sólo sería un juego.

Sandra trajo un bote y metió sus llaves, después las demás siguieron por meter cada quien sus llaves.

Sandra: fórmense los hombres y empiecen agarrar las llaves.

Nos formamos: Roberto, Pedro, Juan, Luis y por último yo

Roberto sacó las primeras llaves y eran de Mariana.

Pedro sacó las llaves de mi cuñada Alma.

Juan sacó las llaves de mi esposa.

Luis sacó las llaves de Sandra.

Así que quedaban solamente las llaves de mi cuñada Rosa.

Sandra: no se queden aquí y vayan al lugar donde quieran tener sexo y aquí nos vemos en 3 horas.

Todos estábamos quietos esperando que alguien saliera de la casa para irnos todos, Sandra obviamente salió primero, y después de varios minutos salimos todos.

Mi cuñada Rosa y yo nos dirigimos a un motel cercas de ahí. Rosa, mi cuñada, mide 1.65, es de complexión delgada, tiene las tetas muy bien marcadas y un poco grandes, sus nalgas no son tan grandes, pero si están muy redondas y formaditas, tiene el pelo guero…

Al llegar al motel y estar solos en la cama ninguno de los dos quería tomar la iniciativa, hasta que me acerqué y la tomé del cuello y le fui dando un beso, me sentía como un adolescente cuando recién conoce a una chica, después de ese beso y ya con más confianza nos fuimos quitando la ropa y pasamos acostarnos en la cama, empecé por tocarle cariñosamente la cara y fui bajando la mano hasta tocar sus tetas, después pasé mi mano por su abdomen hasta llegar a su vagina, introduje un dedo y empecé hacer movimientos con mi dedo dentro de su vagina hasta que noté que se empezó a poner mojada, después introduje otro dedo.

Mi cuñada empezaba a mojarse, ella empezó agarrar confianza y empezó a tocarme mi verga, y comenzaba a masajearla, después de que ella tuvo un orgasmo, bajó sobre mi abdomen hasta llegar a mi pene para empezar a mamarlo, se lo metía a la boca y daba tremendas mamadas, nos olvidamos que éramos cuñados y comenzábamos a disfrutar la noche.

Después de que me la mamó, me dijo que se quería montar en mi verga y comenzó a cabalgar era toda una experta parecía una vaquita del viejo oeste, mientras ella montaba a su ritmo yo mordía y mamaba sus tetas, ella gemía de placer así estuvimos algo de tiempo hasta que los dos terminamos en un orgasmo profundo y nos quedamos quietos por unos segundos, ella desmontó de mi verga y nos acostamos un rato.

Volví a recobrar fuerzas y comencé a tocar de nuevo a mi cuñada, nos volvimos a calentar y le dije que se pusiera en posición de perrito que la quería penetrar así, ella accedió y se puso de perrito comencé a penetrarla lentamente a ella le gustaba eso, pero después me dijo dale rápido hasta que vayas a terminar y cuando estés a punto de terminar sacas tu verga y me echas tu leche en mis nalgas y así fue, hasta que acabe y le bañe todas sus nalgas del leche, ella se quedó en posición de perrito y yo le di un beso negro ella no dijo nada y dejo que siguiera, estaba a punto de calentarla de nuevo y que me dejara darle por el culo, pero no teníamos mucho tiempo teníamos que regresar a casa.

Llegamos a casa de mi cuñada y ya estaban esperando. Roberto, Luis después llegamos nosotros, Pedro y por último Juan con mi esposa. Nos quedamos en la cochera y ya cada quien se fue a su casa. Mi esposa y yo en todo el camino no hablamos, pero yo estaba queriéndole preguntar de cómo la había pasado de que habían hecho ella y Juan.

Llegamos a la casa, nos dirigimos a la ducha para bañarnos, noté que su calzón estaba lleno de leche, el maldito de Juan se habría corrido dentro de ella? Tenía muchas dudas, que quería preguntarle, pero solo nos bañamos y nos acostamos.

Al despertar ya no pude más y pregunté sobre lo que había pasado, ella contestó y me dijo en un mensaje al mismo tiempo hay que poner lo qué pasó ayer, cada quien agarro su celular y empezó a escribir lo de anoche…

Continuará.

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