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Entregándome a mi suegro

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Hola, primero que nada, les pido una disculpa por tardar tanto con el segundo relato, pero he estado ocupada con trabajo.

Bueno, comenzare por decirles que yo no conocía al padre de Arturo desde que comencé a salir con él. Hasta donde yo tenía entendido el señor era viudo y se había ido a vivir a su casa de Cuernavaca, yo en ocasiones le pedía a mi novio que me lo presentara ya que quería tener algo más formal con el pero siempre se negaba a aceptar.

Después de mucho insistir Arturo acepto con la condición de que no me separara de el en ningún momento.

Esto me confundió un poco pero el me explico que de un año a la fecha su padre había salido con jóvenes de nuestra edad y que se había convertido en una especie de sugar daddy para ellas (cabe aclarar que su familia tiene una muy buena posición económica)

Yo me reí y le dije que no tenia de que preocuparse ya que yo no me iba a fijar en el papá de mi pareja y al preguntarle de forma retadora si no confiaba en mí, no le quedo más opción que bajar la mirada y pedirme disculpas. En fin, alistamos nuestras cosas y salimos camino a casa de su padre un viernes muy temprano.

Yo sabía que haría bastante calor por lo que lleve ropa fresca y muy reveladora, a mi novio esto le molesto un poco pero no me dijo nada y se dedicó todo el camino a contarme historias de su niñez en esa casa.

Al llegar me sorprendió el tamaño de la casa y lo bonita que era, había algunas personas bebiendo junto a una alberca y bailando, mi novio entro a la casa y me pidió que lo esperara, al regresar me presento a su padre, que también se llama Arturo, un hombre bastante atractivo de unos 55 años, con buen físico y muy caballeroso. Me saludo dándome un beso en la mejilla y abrazándome como si me conociera de mucho tiempo atrás.

El resto del día hablamos de cómo nos habíamos conocido, los estudios, etc. Yo noté a mi novio mucho más tranquilo, pero la verdad yo me di cuenta de las miradas de su padre desde que llegamos, debo admitir que las disimula muy bien pero no había duda de que me veía como una más de las mujeres a las que llevaba a la cama.

Ya comenzando a ponerse mi suegro me invito a bailar, mire a mi novio buscando su permiso y él me dijo que si moviendo la cabeza y dijo que iría a comprar más alcohol ya que estaba por terminarse.

Al momento de estar bailando, sentí como las manos de mi suegro bajaban más, al grado de rozar mis nalgas, yo trataba disimuladamente de subirlas, pero el seguí intentando tocarme hasta que se acercó a mí y me dijo al oído.

A: ¿Vamos, acaso no te gusta como bailo contigo?

G: Me gusta bailar, pero no me gusta que me toquen de esta manera y menos el padre de mi novio.

A: ¿A que le tienes miedo? Yo podría mostrarte muchas cosas nuevas y mi hijo no tiene por qué enterarse de nada de esto, podría ser nuestro secreto

G: Está loco y por favor suélteme antes de que haga un escándalo aquí mismo

A: Muy bien, pero escúchame muy bien, yo tengo lo que quiero y no me doy por vencido, además mira cómo me tienes con solo sentirte cerca de mi

Tomo mi mano y la bajo a su bermuda, pude sentir una verga grande y gruesa, la verdad estaba impresionada. Se sentía más grande que la de mi novio.

Me separé de él y me fui a sentar a un camastro mientras mi novio regresaba. Mi suegro comenzó a bailar con otra chica más o menos de mi edad y ella se dejaba hacer lo que el quería, se notaba que era una de las putas a las que se cogia por dinero. Al poco rato mi novio llego y me pregunto cómo me la estaba pasando, tuve mis dudad de decirle lo que había pasado con su padre. Pero decidí callarme y decirle que todo iba muy bien

Ya anocheciendo, nos asignaron nuestra habitación que era bastante bonita y decidí relajarme para no arruinar el viaje, al final si me mantenía junto a mi novio su padre tenía que desistir de intentar algo conmigo.

Esa noche no tuvimos sexo pues mi novio estaba cansado por el viaje además de que había tomado demás....

Yo estaba intentando dormir cuando escuché algo raro en el pasillo, decidí levantarme para ir a investigar y descubrí que el ruido venia de un cuarto al fondo de la casa, conforme me acercaba más me fui percatando que los ruidos que escuchaba eran gemidos y mi morbo pudo más que cualquier otra cosa.

Pude asomarme por la puerta entreabierta y lo que vi me dejo sin palabras. Mi suegro estaba cogiéndose a la chica que vi más temprano con él, de una manera tan salvaje que ella gritaba de placer y estaban bañados en sudor, la tenía empinada en el borde de la cama y él estaba de pie detrás de ella.

Esa escena me perturbo y me excito bastante, tenía sentimiento encontrados y también sentía un gran morbo que no me permitía retirarme de ahí y seguir observando.

Llego un momento en el que salió de ella para girarla y ponerla boca arriba abriéndole las piernas, la escena era de verdad muy excitante, me sentía como en una película porno, comenzó a embestirla como un verdadero animal y la chica gemía cada vez más fuerte hasta que llego a un orgasmo intenso y su cuerpo se convulsionaba.

Mi suegro seguía bombeando de manera constante mientras besaba y lamia los pies de la chica (por fin entendí de donde venia el fetiche de mi novio) era hipnotizante la manera en que mi suegro penetraba a esa chica hasta que se retiró y le ordeno arrodillarse frente a él, inmediatamente metió su verga en la boca de la chica y comenzó literalmente a cogérsela hasta que soltó un par de gritos y vi cómo se descargaba en su garganta.

Yo estaba super excitada y me retire a mi cuarto de manera sigilosa... Esa noche no pude dormir pensando en lo que había visto y me masturbe imaginando que yo era la chica a la que mi suegro utilizo.

Al día siguiente estuvimos en la alberca desde temprano, yo seguía teniendo las imágenes de lo que vi en mi cabeza cuando mi suegro entro a refrescarse junto a nosotros, en ese momento me sentí algo incomoda, pero traté de estar lo más tranquila posible.

Mi suegro salió un momento de la alberca para servirse un trago, observe que realizo un par de llamadas y le pidió a mi novio que se acercara un momento, Arturo entro a la casa, se vistió y me dijo que tenía que salir a atender un asunto familiar que regresaría lo más pronto posible, me dio un beso y se retiró.

Su padre espero unos 10 minutos y se acercó a mí, yo estaba lista para salir cuando me tomo del brazo y se acercó a mi oído.

A: ¿Te gusto el espectáculo de anoche?

G: ¿De qué está hablando?

A: No te hagas pendeja, te vi en el borde de la puerta por el espejo que tengo en esa recamara...

Me quede fría y no supe que hacer, me sonroje y solamente pude voltear a verlo. Pero cuando iba a contestarle él me dijo

A: Voy a ir al cuarto en el que me viste anoche, si quieres saber lo que es un hombre de verdad te espero ahí...

Salió de la alberca y camino a la casa, yo seguía sin saber que hacer, estaba muy nerviosa. Yo sabía lo que él quería y sabía lo que mi novio me había dicho. El confiaba en mí y se sentía muy a gusto al volver a convivir con su padre, por otro lado, estaba muy interesada en su padre ya que no podía sacar de mi cabeza las imágenes que había visto la noche anterior.

Después de un rato pensando me decidí, termine mi trago y camine hacia la casa.

Cuando iba caminando por ese pasillo, mis piernas temblaban, por un momento pensé en dar media vuelta y esperar a mi novio para contarle todo y largarnos de ahí... Pero nuevamente mi morbo ganó y termine entrando a la habitación.

Al entrar, mi suegro cerró la puerta detrás de mi e inmediatamente me inmovilizó abrazándome por la espalda.

A: Muy bien putita... Sabía que no ibas a poder resistirte a mi

G: ¿Como sabe que estoy aquí por usted y que no estoy tratando de desenmascararlo frente a su hijo?

A: Porque no hubieras entrado y le hubieras contado lo que te propuse, ese pendejo te hubiera creado al instante

Me dolía creerlo, pero tenía razón, quería experimentar lo que la otra chica sintió atando con el cuándo los observé por la rendija de la puerta

A: Bueno, comencemos por dejar bien claro cómo se van a manejar las cosas aquí.

Número 1: Vas a ser una puta sumisa y vas a aceptar tu lugar

Número 2: Cuando yo te de una orden o te pida que contestes a mis preguntas siempre n excepción vas a llamarme papi

Número 3: A partir de ahora vas a estar a mi completa disposición

¿Entendido?

G: Si, lo entendí

En ese momento sentí que mi cara comenzaba a arder, consecuencia de una bofetada que me dio al terminar de hablar

A: Creo que no lo entendiste del todo

G: Si papi

A: Muy bien así está mejor, ahora arrodíllate frente a mí y empieza por mostrarme lo que sabes hacer con esa boquita

Yo obedecí al instante, era casi hipnótico el cómo me trataba y me daba órdenes y eso comenzaba a provocar que me mojara y mi ropa interior comenzara a humedecerse. Inmediatamente liberé ese enorme trozo de carne y quedé maravillada al tenerlo frente a mí.

No espere ni un segundo e inmediatamente intente metérmela completa a la boca, era muy grande, llena de venas palpitantes y muy deliciosa. Yo sola estaba provocándome arcadas mientras escuchaba a mi suegro disfrutar.

A: Ahhh si, así putita... sabía que esto es lo que querías

De repente me tomo del cabello y comenzó a moverse, literalmente me estaba cogiendo la boca y eso me encantaba, de mi boca escurrían hilos de saliva que caían en mis pequeños pechos.

Pasaron alrededor de 15 minutos cuando decidió sacar su verga de mi boca y me dejo jadeando, pues yo ya estaba muy mojada.

A: Bueno putita, esto apenas va empezando, quiero que me masturbes con tus manos bien mojadas mientras te comes mis huevos con esa boquita.

G: Si papi

No lo dude ni un segundo, me escupí en ambas manos y comencé un movimiento arriba y abajo en su verga, mientras el me tomo de la cabeza y me acerco a sus huevos, la sensación era increíble, nunca en mi vida me había sentido tan caliente ni tan puta, el hecho de estar siendo utilizada de esa manera me excitaba demasiado.

No tarde mucho cuando me separo de él y me ordeno abrir la boca mientras el comenzaba a masturbarse a centímetros de mi cara.

A: Ah, sí putita abre bien la boquita y saca la lengua que te voy a dar tu lechita…

En cuanto termino de hablar, sentí como varios chorros de semen caliente caían en mi boca y mi cara, yo trataba de recibir la mayoría en mi boca y al terminar me metí su verga nuevamente a la boca para exprimirla y sacarle hasta la última gota.

Al terminar, junte con mis dedos la leche que quedaba en mi cara y me la lleve a la boca como si se tratara del manjar más exquisito del mundo.

Pero me sorprendí al ver que su verga seguía erecta y bastante firme, la de mi novio nunca había estado así después de terminar y mucho menos sacaba tal cantidad de semen.

A: Bueno Gaby, creo que nos vamos a entender muy bien. Pero te veo sorprendida, ¿que la supuesta verga de mi hijo no te rinde como la mía?

G: No, y si me sorprende el aguante que tienes....

A: Esto no es nada mamacita, te voy a hacer gozar como nunca lo has hecho y a partir de hoy vas a ser mi putita preferida.

Inmediatamente me levanto y me arrojo sobre la cama con las piernas abiertas, no perdió el tiempo y se acercó a mi rajita que ya estaba empapada, comenzó a comérsela de una manera que nadie lo había hecho y casi instantáneamente me hizo tener un orgasmo que me dejo muy cansada, pero no se detuvo ahí. Siguió durante un buen rato, alternando movimientos de su lengua con los dedos e introduciendo un par en mi vagina eventualmente.

Tuve 3 o 4 orgasmos más, la cama estaba empapada y yo sentía que me desmayaba, pero al mismo tiempo no quería que se detuviera.

A: Te ves cansada putita, pero esto todavía no termina. Aun me falta cogerte como la verdadera perra que eres.

Me abrió las piernas y me metió la vera de un solo golpe, lo que provocó que soltara un grito de placer, inmediatamente comenzó el vaivén de su cadera sintiendo como ese tronco de carne entraba cada vez más, yo me sentía en el cielo. El tomo mis pies y los acerco a su cara, esto es una de las cosas que más me excitan.

Empezó olfateándolos y dándoles pequeños besos desde el talón hasta los dedos. Cuando me di cuenta, ya estaba lamiendo las plantas de mis pies como un loco y provocándome un nuevo orgasmo, casi inmediatamente sentí como se descargaba nuevamente dentro de mí y al terminar saco su verga todavía algo erecta mientras el semen escurría de mi vagina.

A: Bueno putita, espero que hayas disfrutado y más te vale no abrir la boca. A partir de ahora vas a ser mi perra y mi sumisa, al pendejo de mi hijo lo vas a tener bajo tu control, quiero que lo domines y lo tortures. Solamente yo puedo disfrutarte de esta manera ¿entendiste?

G: Si papi

Después de eso me dirigí a mi cuarto, me bañé y me acosté a descansar, no supe el momento en que mi novio regreso. Lo único que sabia es que me había convertido en una puta más en la colección de mi suegro...

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