Nuevos relatos publicados: 18

Enviudé y mi sobrino me apoyó

  • 9
  • 75.109
  • 9,42 (36 Val.)
  • 3

Después del fallecimiento de mi esposo la pasé fatal y me aleje de todos incluso de mi hijo. Fueron días o meses en los que no encontraba consuelo, pero poco a poco me fui recobrando, o recobrando mi vida aunque no era lo mismo intentaba seguir después de mi duelo.

Poco a poco empecé a salir a hacer mis cosas y prestar atención a mis amigas y a mi hijo.

Mi sobrino me ayudó mucho durante este tiempo, hablábamos de cosas normales y hasta cierto punto aburridas pero extrañamente eso me ayudó, me alejaba de estos temas de qué haré ahora o para qué, que quiero hacer y todo ese tipo de cuestiones para solo hablar de alguna película, serie o de la comida, cosas mundanas. Y conforme fui retomando muchas cosas fui hablando más no sólo con sino con mis amigas.

Pasaron aún varios meses en los que empecé a salir con todos y entre ellos con mi sobrino, muy mono por cierto.

Tengo que decir que lo conozco desde muy chico desde un niño del kinder y verlo ahora como ya un hombre fue como una oleada de cosas que no comprendía, sin embargo decidí no prestar atención.

Pero empecé a fijarme más en ciertas cosas, su forma de vestir de hablar, ciertas cosas como que me daba el paso, le abría la puerta, me ayudaba a bajar del coche me preguntaba cómo estaba y cuando me di cuenta ya me empezaba a arreglar y después a mirarle su cuerpo, su espalda, sus nalgas su bulto!

Y ahí fue cuando me cuestione que me pasaba y pensé que quizá me hacía falta un hombre o sexo y por eso empecé a fijarme en él o a ver cosas que no estaban, no podía con esa idea de la familia.

Le platique a mi amiga Karen pero creo que no fue la mejor idea, pues cuando me dijo que si tenía alguna foto de él lo empezó a chulear me dijo que si no lo quería se lo presentará y empezó a preguntarme cosas de él, después se volvió su amiga en Facebook y yo me sentía algo celosa pero entendía mi malestar y todo así que decidí dejarlo por la calma.

Poco después o semanas después mi sobrino y yo hablábamos y dijo que si le podía hacer un favor que si podía decirle a mi amiga Karen que no lo buscaría. A mí me sorprendió eso, mucho y le pregunté si algo malo había pasado y me dijo que no le gustaba ella del todo y se sentía incómodo además de que yo la conocía.

Y eso llevó de una a otra pregunta y empezamos hablar de cómo nos veíamos, él me dijo que le gustaría más alguien como yo y yo en otra pregunta le dije que quizá me gustaría experimentar con alguien más joven.

Pasaron más semanas y decidí tomarme unos días de vacaciones, subía algunas fotos y él me puso en una que me veía muy guapa y radiante y yo no sé por qué le dije que si solo eso y me dijo que también me veía sexy. Obtuve lo que quería pero ahora no sabía qué decir. Le contesté que donde andaba y me dijo que había ido a un estado cerca que estaba como a cuatro horas que podría tomarse unos días libres el fin de semana, y le dije que viniera que solo pagamos una persona extra.

Para no hacer esto más largo llegó y se quedó en mi misma habitación y él durmió en el sofá pero esa mañana me desperté antes que él y pude verlo ahí en el sofá con una tremenda erección que solo me quedé mirándolo, su bulto atrapado en sus boxers y ese pene que se veía enorme, yo no cabía en mí no sé cuánto era pero más de 20 si. Sentí un gran calor recorrer mi cuerpo. Me fui a bañar pero no puede tocarme me dio mucha pena.

Por la tarde fuimos a la playa a tomar el sol y platicamos cosas normales pero todo ese tiempo estaba pensando en sexo y mis pezones me delataban pero el solo miraba cuando yo estaba distraída.

Fuimos al mar caminamos cerca y nos metemos más y más, las olas nos aventaban y nos metemos de nuevo hasta que de pronto una nos tomó fuerte y nos aventó hasta la orilla donde caímos juntos y revolcados uno al lado del otro yo intenté levantarme, me senté y mientras él se limpiaba los ojos por la arena vi que traía el short en los tobillos y madre mía vi ese miembro, moreno, con venas, grueso, lleno de arena y largo yo creo que unos 15 cm en reposo entre sus piernas fuertes y solo puse decir madre mía y me levanté y me fui a duchar.

El resto del día estuve escondiéndome, caminando pensando que no podía suceder tal cosa que era mi sobrino que estaba yo confundiendo las cosas y que él realmente no había intentado nada.

Al final me relaje pensé que lo tenía controlado, le llame y cenamos juntos, una plática amena no había pasado nada ni había insinuaciones y me dije que todo estaba bien.

Ya en la habitación le dije que durmiera en la cama que podíamos poner una almohada, ahora pienso que quizá yo ya buscaba eso.

Vimos una serie y todavía platicamos en la noche pero tenía miedo de que escuchará los latidos de mi corazón y de pronto no sentí la almohada y solo me abrazo por detrás, pude sentir su miembro recargarse en mis nalgas y yo me derretí entre las piernas, mi respiración se cortaba y no podía hablar, solo pase mi mano hacia atrás y toque esa verga encima de sus boxers que estaba ya creciendo y tomando un tamaño enorme que nunca había tenido ni visto, y yo le decía no hijo no hijo pero no le soltaba si pene y él pasó su mano y la colocó en los pechos que empezó a masajear mientras besaba mi nunca y los hombros era toda suya ya no pude, me gire y nos empezamos a besar como nunca había besado desde que era adolescente, apasionadamente, desesperados, nos quitamos todo hasta estar desnudos. Sentía sus manos recorrer mi cuerpo aunque con ansia sin prisa por el sexo mientras que yo le tocaba el rostro y después su pecho y después se la jalaba firme apretándola, sentía como mi mano no podía cerrar sobre tu miembro caliente y como tenía que recorrer un tramo desde la base hasta arriba y decidí bajar.

Le dije prende la lámpara y a media luz vi ese palo del tamaño de mi rostro y mis manos recorrerlo, lo tenía ahí. Olía a sexo y empecé a engullirlo lo más que pude pero no me cabía, yo estaba escurriendo, jamás me había mojado así pero seguía pegando lengüetazos, chupadas, quería comerlo todo pero no podía, después lo recorrí con mi lengua todo y lo mordía de lado como una perrita con su hueso, él daba respingos al sentir mis pequeñas mordidas y decía tía muy quedito y eso me ponía más perra. Empecé a masturbarlo y mamar con más fuerza y casi desesperada por no poder con eso y ya me empezaba a molestar mi mandíbula de tanto meterme y tener abierta mi boca cuando de pronto entre mis manos sentí convulsiones de ese monstruo y chorros y chorros empezaron a salir y yo empecé a tragar pero me tomaron por sorpresa y un par o tres cayeron en mi cara y cabello yo me acosté en su vientre limpiando su verga sacando lo que sobraba, ambos respirábamos cansados y me percate que su palo no había perdido la erección porque me acerco más como a su ombligo y empezó a pegarme con su verga, me sorprendió y me molestó pero después de dos o tres veces que estuve a punto de levantarme sentía el peso de su verga como si me cacheteaba y solo lo deje hacer, su verga golpeaba y se apoyaba en mi mejilla y la embarraba de lo que sobraba, la tomé y me pegue un poco más pero al sentirla aún durísima me levante, lo monte tomando su mástil desde la base y me empale.

Su verga me abría más y más y a pesar de estar mojada me ardía a pesar de ir poco a poco, me dolía y clavé mis uñas en su pecho donde me apoyaba para no encajar toda y pude ver su sorteo entre sombras de una mezcla de dolor y placer y me calentó más y clave el resto que me dolió mucho pero aun así eleve mi cadera y baje despacio hasta que dejó de dolerme y solo darme placer que no podía, me llenaba toda esa verga y un instinto me hizo moverme más rápido en círculos, tocaba partes que nos avía que tenía y después solo moví rápido mi cadera de arriba abajo y lo sentía y me corrí y él también, me apretó las nalgas y yo junte mis piernas o eso intente pero apreté su verga dentro de mí y sentía como su verga escupía chorros calientes y me llenaba mientras yo sentía que me orinaba, en esos segundos su verga salió de mi con un par de chorros que cayeron en mi espalda y yo ensuciaba ahí abajo yo temblaba y las piernas se me vencieron y caí sobre él, no sentía nada y solo tuve un mareo que me descolocó, se me nubló la vista y cuando recobre un poco el sentido segundos después, estaba acostada boca arriba con las piernas abiertas y él empezaba a comerme recién ese orgasmo y su lengua recorría mi clítoris y se escuchaba como su boca me devoraba esa mezcla de jugos, me comía como un cerdo literal pero mis labios y mi clítoris lo agradecen, Tomé su cabello y pareció entender porque su lengua hacía más presión sobre mi clítoris pero su boca también se recargaba más sobre mis labios y ahí minutos después tuve otro orgasmo que le apreté su cabeza con mis muslos.

Dormimos casi instante, al otro día compré una pastilla del día siguiente, ya en la farmacia tanta era mi premura que sentí como estaba toda pegostiosa y percibí el olor a sexo.

No hablamos nada al respecto y nos fuimos a nuestra casas cada quien. Han pasado ya trece días en los que quiero repetir eso, disfrutar al máximo solo ya dejarse de prejuicios y todo y gozar y por más que me he tocado quiero yo tenerlo dentro de mi.

No puedo con esto, incluso he empezado a salir sin ropa interior o cuando la uso dejarme de fuera un poco de la tanga, o mostrar más los senos me estoy haciendo una puta.

Y solo siento esta ansiedad esta necesidad.

(9,42)