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Le di la cogida de su vida a la esposa de mi cliente
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Tiempo de lectura: 8 minutos

Hola, como están, me presento, mi nombre es Esteban, y tengo un pequeño taller de fabricación de piezas a las afueras de la ciudad de Querétaro, soy un hombre soltero de 34 años que toda su vida se dedicó a trabajar el buen oficio del acero, desde que empecé a trabajar, tuve el vicio de todos los mecánicos, cerveza, cigarro y mujeres, siempre en mis lugares de trabajo tuve a mis perras con las que cogía casi a diario.

Afortunadamente mi confección no salió a la mayoría de mis camaradas maquinistas, yo soy robusto, ya que por mi trabajo siempre cargo cosas pesadas y además siempre procuro ir a hacer pesas, tengo un poco de barriga pero eso es por la chela, mi miembro no es la gran cosa, es normal de 1 pulgada y media de diámetro y unos 19cm de largo, velludo.

Un día de la nada quise tener mi propio taller y pues tenía algo de cash guardado, y decidí independizarme, echarle ganas pues las chelas y las putas no se pagan solas.

Mi negocio prosperó rápidamente y comencé a hacer buenos clientes, y uno que otro que cree que el esfuerzo de uno no vale nada.

Tengo 1 torno y una fresadora en la parte baja de mi casa y una oficina donde hago mi administración y alguna otra tarea relacionada con el rubro, con un buen escritorio de madera donde a veces cuando contrato a modelos escorts me las cojo.

En fin, hubo un cliente de nombre Hugo que el muy cabron quería todo gratis, de ahí parte mi aventura, ese cliente es dueño de una fábrica algo grande y pues tiene buenos ingresos, pero no tiene taller, así que acudió a mí para maquinar sus refacciones, pero llego un punto que para cobrarle era el mismo infierno, siempre se hacía pendejo a la hora de cobrar, pero hubo un día que me cobre con intereses.

En su último pedido, yo ya había terminado así que me llamó.

Hugo: Buenas tardes Esteban, te llamo para saber si ya están listas mis piezas, me urgen.

Yo: Si ya están listas, pero necesito que me deposites lo de los últimos trabajos.

Hugo: Como una chingada contigo, siempre me andas cobrando.

Yo: Apoco usted no cobra por lo que fabrica?, Ya es hora de que me liquide.

Hugo: Mira ahorita no me estés chingando, ya traigo muchos pedos encima, mi esposa va a pasar a tu taller por las piezas, y te dará 2000 de fondo y ya después vemos cómo te pago.

Y pum, me colgó el cabron.

Imagine que su esposa era la típica señora medio gorda y vieja esposa de cualquier dueño y me puse de mal humor porque estaba perdiendo mi inversión.

Tocaron el timbre y Oh sorpresa.

La esposa de ese viejo era una belleza, me quede pendejo al verla y me dijo con una amable sonrisa.

Miriam: Hola soy Miriam, la esposa de Hugo, me mando por unas refacciones que le fabricaste.

Yo: Claro señorita por favor pase (poniendo una cara de pendejo).

Ella sonrió y paso a mi casa, la guie a mi taller viendo por detrás ese asombroso culo que movía sensual y seductoramente.

Ella era una señora de unos 40 y tantos años con un cuerpo bien trabajado, escultural, traía un vestido de esos pegados que tornean la imagen de una bella dama, tenía unas tetas grandes pero no a exagerar y ese vestido traía un escote discreto que me dejaba ver parte de ese manjar, su culo tan bien formado igual grande en contorno con unas piernas bien torneadas que me dejaban ver como se marcaba su tanguita, en conjunto a unos tacones ejecutivos, que la hacían ver como una de esas sexys secretarias que salen en los videos XXX, su piernas sin medias, completamente desnudas.

Cuando vio mi taller ella me dijo:

Miriam: Wow, que taller tan mas impresionante, pisos pintados, todo limpio, tu herramienta ordenada, valla que usted tiene clase, la fábrica del estúpido de mi marido se cae a pedazos, no quiere pagar por nada, es un idiota, no sabe nada de mantener un negocio.

Yo: si lo sé, estoy sufriendo por eso de que no quiere pagar, y gracias por su comentario sobre mi taller, lo intento mantener en buenas condiciones, como a mí me gusta trabajar, por favor pase a mi oficina, déjeme ofrecerle algo de tomar, gusta agua, tal vez un refresco, no le ofrezco cerveza porque usted es una dama con clase, tengo Whiskie, le puedo ofrecer un coctel si gusta, en lo que envuelvo sus piezas.

EEEyyy lo cabron no me quita lo caballero, OK?

Miriam: Que amable, muchas gracias, me cayó usted muy bien y además no tengo prisa, si no le molesta podemos platicar un poco si no está ocupado, podemos tomar algo de su Whiskie.

Yo: Claro, no estoy ocupado permítame sacar la botella.

Me acerque a una gaveta que tengo en mi oficina para sacar el licor y además saque de mi nevera un Ginger Ale para hacer un buen coctel cuando ella me dice.

Miriam: Perdóneme si lo molesto, pero me enoje con Hugo, el cree que soy su empleada también, en vez de que mande a sus empleados por sus mandados me manda a mí y ya me canse, ahorita no lo quiero ver en pintura.

Yo: En lo absoluto, no me molesta, al contrario, hoy no tengo nada que hacer y estaba un poco aburrido, ya me hace falta una buena charla, por favor siéntese en el sofá, y enseguida le sirvo un buen trago, al estilo maquinista jeje.

Ella se rió mientras iba de camino al sofá que tengo en mi oficina en conjunto con una pequeña mesa de centros, cuando se sentó abrió un poco sus piernas dejándome ver su tanguita negra que traía puesta.

Me senté a un lado de ella poniendo su trago en la mesa y comenzamos a charlar, el tema de conversación era muy random y nos reíamos de cualquier estupidez, así pasaron 2 horas y una botella.

Miriam: Eres muy divertido pero ya se nos acabó el trago, y la verdad es que quiero seguir platicando, eres muy interesante.

Yo: Descuide, que si se trata de alcohol siempre estoy listo, que gusta, tequila, vodka?

Miriam: Tequila por favor, pero esta vez solo, sin refresco.

Me dijo algo ebria.

Salió por un momento el tema de su esposo y ella me dijo:

Miriam: Sé que mi esposo te debe mucho, y la verdad me caes bien así que también vine a pagarte todo, no se vale que el pendejo de mi marido no page sus deudas.

Saco su celular y me deposito lo que me debía, que dama tan dulce, tan centrada, me estaba enamorando.

Yo le conteste:

Yo: Además de hermosa, responsable y centrada, usted es una mujer excepcional, me quito el sombrero ante usted, lo que yo daría por tener una esposa así, pero solo soy un mecánico cualquiera, no podría, disculpe el comentario.

Miriam: Sabe no todo es dinero en esta vida.

Me guiño un ojo y a la par le respondí con una sonrisa.

Yo: Bueno ya está saldada esa deuda, pero creo que me la gastare esta noche en más bebida para pasar un buen rato con usted si lo desea.

Miriam: Claro que sí, que se chingue mi marido, pero por favor n me hables de usted, vamos a tutearnos, vamos al Oxxo por más.

Fuimos a un Oxxo cerca de mi casa y compramos como para 2 días de peda, de regreso ella no dudo en tomarme del brazo y empezamos a hablar de camino a casa.

Miriam: Te digo algo? Eres el hombre más dulce que he conocido, en tu taller escuchaste de mis problemas y además me aconsejaste, que lindo, con mi marido no puedo tener este tipo de conversación, se queda dormido.

Yo: Gracias, también tu eres muy divertida, me la estoy pasando tan bien.

Ya en casa le dije que metiera su auto a mi garaje porque sabía que se iba a quedar en mi casa, ya en el taller saque un juego de cartas y le ofrecí jugar mientras conversábamos.

Ella acepto y de repente se me ocurrió preguntar.

-Eres una mujer hermosa, de seguro Hugo te hace el amor diario, que envidia.

Ella me respondió:

-Que? Noooo, no dura ni 1 minuto además me lo hace 1 vez al mes, la verdad es que si estoy algo necesitada.

Mira no hablemos de él, te propongo algo, juguemos Strip póker.

Yo: Que es eso?

Miriam: Cada vez que pierdas te quitas una prenda.

Yo: Ehh? Segura?

Miriam: Si, tu y yo sabemos que vamos a acabar cogiendo hoy, me encantas y quiero sentirte dentro de mí, y no quiero un no por respuesta.

En ese momento mi verga se puso dura, comenzamos a jugar, ella perdió la primera vuelta, empezó a quitarse su vestido de abajo hacia arriba dándome la espalda, dejándome ver su culo espectacular, su tanguita resaltaba más cuando se inclinó para quitarse los tacones, dejándome ver un poco de su depilada vagina, era delicioso.

Yo perdí en la segunda vuelta y ella me dijo.

-Es doble o nada, me debes 2 prendas.

Se levantó y me quito la camisa primero y después me bajó el pantalón, en mi bóxer se veía mi miembro duro, ella lo acaricio un poco y regresamos a jugar.

Después de 3 juegos seguidos que terminamos empatados ella dijo:

-Estamos iguales así que es hora de pagar.

Hizo a un lado las cartas y quito lo que tenía en mi escritorio camino hacia mí y me beso apasionadamente, mi lengua se cruzaba con la suya, pero mi beso fue diferente a cuando estoy con otras, esta vez fue muy amoroso ella no dejaba de abrazarme, la tome del culo y la cargue hasta el escritorio, nos seguimos besando mientras le quitaba su bra, dejándome ver sus ricas tetas, sus pezones eran medianos, estaban erectos, sin dudarlo me agache a chuparlos, le chupaba una mientras con una mano le acariciaba la otra y con mi otra mano le metía mis dedos en su rajita, ella gemía de placer.

-Así mi amor, si ahhh, mi hombre, no quiero sexo, quiero tu amor. Házmelo, enamórame.

La mire a los ojos y después de un tierno beso le dije.

-Que quieres?, antes de hacerlo hay que dejar las cosas claras.

Ella me abrazo del cuello y me dijo al oído.

-Crees en el amor a primera vista?? De hoy en adelante quiero todo de ti, tu atención, tus besos, tu amor, tu rica verga, tu leche dentro de mí, quiero que seas mío y solo mío, cuando tu rica leche este dentro de mí se acabó con Hugo, quiero estar contigo todo el tiempo, y quiero todo.

La mire y asenté con mi cabeza, le quite su tanga y empecé a darle con mi lengua en toda su rajita, estaba deliciosa, ella se torcía de placer mientras gemía más fuerte y me agarraba de la cabeza pidiendo más, me levante y ella se bajó de escritorio, me sentó en mi silla y me comenzó a chupar mi verga.

Que maestría, me revolcaba de placer pero ella hacia que no me viniera, la chupaba de una manera salvaje mientras me miraba a los ojos, pasaba su lengua por mis huevos y se metía mi verga hasta su garganta, que mujer.

Ella se levantó y me dijo, no quiero condones, quiero tu leche escurriendo en mi clítoris, puso sus manos en mi escritorio inclinándose, puse mi verga en su rajita y la penetre lentamente, ella soltó un gemido incontrolable, y comencé a moverme como solo yo sé, le daba unas embestidas a su culo mientras me pedía más.

Así estuvimos 20 minutos, sus tetas brincaban mientras yo veía ese reflejo en el vidrio de la ventana, ella se corrió varias veces.

Me canse y me senté en el sofá y ella no dudo ni un segundo montarme, se daba unos sentones majestuosos mientras yo veía como desaparecía mi verga en su rajita una y otra vez, ella lubricaba muy bien, estaba tan mojada que entre mis piernas escurrían sus fluidos y me dijo gimiendo.

-Perdóname mi amor, ya ensucie tu sillón.

Le conteste:

-No te preocupes, te hare pagar haciéndote mi esposa.

Ella me respondió con un beso y seguimos.

La puse en 4 en mi sofá, y comencé a cogérmela más violentamente, mientras la penetraba abrí su culo dejándome ver su ano, quería penetrarla por ahí, esa vista fue tan sensual que comencé a correrme a dentro de ella, y ella gemía mas y más.

-Aaah

Se la saque lentamente mientras mi leche escurría por toda su rajita, le temblaban las piernas, se re incorporo y se me dejo ir a los besos diciéndome que me amaba.

Le dije:

-Vístete un momento amor, vamos a mi recamara.

Semidesnudos cruzamos mi patio, el garaje hasta subir las escaleras y llegar a mi recamara, me acosté y ella no dudo en aventarse a la cama para quedarnos abrazados un rato.

Miriam: Te gusto amor?

Yo: Si mucho eres una buena mujer, muy amorosa.

Miriam: Bueno, acerca de lo que te dije en tu taller, ya no quiero nada con Hugo y quiero vivir contigo, en horas tú me demostraste que eres más hombre que Hugo no me pudo mostrar en años, solo quiero avisarte una cosa, de hoy en adelante soy tu mujer, así que olvídate de tus putas, eres solo mío.

Yo: Oye con calma, nos conocimos apenas no se ni qué edad tienes ni tu nombre ni nada.

Empezó a decirme todo, su nombre completo, acerca de su familia, su edad, todo, resulta que tiene 32 años, y que quería un hijo pero Hugo no pudo embarazarla, me lo dijo todo, yo le regrese el gesto platicándole todo acerca de mí.

Nos fuimos al baño a pegarnos una ducha, hay la verga se me puso dura otra vez ella lo vio con cara de hambre y me lo comenzó a chupar de nueva cuenta, pero esta vez mas amorosa.

Abrí las llaves del agua y nos metimos mientras nuestras lenguas se rozaban de nueva cuenta, ya duro la gire en contra de la pared y le puse mi verga en su culo, ella me dijo:

-Con cuidado amor que soy virgen de mi culito.

Medio se me bajo lo cachondo y empecé a empujar suavemente, ella se quejada de dolor pero hizo un esfuerzo por aguantar hasta que se adaptó, mi verga estaba la mitad adentro, entonces ella me dijo:

-Ya amor cógeme.

Se la metí hasta el fondo y ella pego un grito, la tome de la cintura y empecé con el vaivén, sus quejas se empezaron a hacer gemidos, estaba muy excitada, tomó mis manos y las guio 1 hasta sus tetas y la otra a su rajita, se sentía tan apretado, los 2 estábamos en el éxtasis hasta que los 2 nos corrimos, mi leche corría pos su ano, ella tomo un poco con su mano y se lo puso en la boca y se lo trago.

Terminamos de bañarnos, nos lavamos los dientes y tomamos café, ya después de eso nos quedamos acostados desnudos, ella encima de mi mientras nos besamos hasta quedarnos dormidos.

Ala mañana siguiente Miriam tenía como 40 llamadas perdidas de Hugo, le contesto diciendo:

-Escúchame pendejo, se acabó lo nuestro, quiero el divorcio, además ya page tu deuda con Esteban y con intereses.

El vato no paraba de gritar, ella me dijo que iba por sus cosas y que estaría en mi casa por la tarde. Y así fue.

Ahora todos los días tengo en mi casa a la que es mi esposa, quien me cocina y me cuida, jamás la hago trabajar porque para eso estoy yo, a ella le gusta el rol de ama de casa, y además cogemos 3 veces al día, me da mis masajes eróticos, y ahora espera un hijo mío.

Moraleja: Cuando tengas una deuda con un Mecánico, vale madre el giro, no descuides a tu esposa si esta buena, porque involuntariamente lo pagaras más caro.

Gracias por leer Damas y camaradas, y que tengan muchos días sensuales y llenos de amor, así como los míos…

Se me cuidan mis vidas…

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