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Le muestro la verga a mi profesora online

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Tengo una maestra de la universidad muy hermosa, desde que la vi me enamoré perdidamente de su bello rostro, tiene unos ojos redondos y grandecitos, unas cejas bien depiladas con pestañas grandes y onduladas, sus labios son ligeramente delgados, pero se notan carnosamente deliciosos, una sonrisa perfecta y su cabellera negra que enmarca sus mejillas. Cuando se pone lentes durante las clases, uff!, me calienta al cien.

Su cuerpo no deja nada que desear, con sus apenas 31 años tiene una figura tan sensual, pechos generosos y unas caderas que dejan alucinando.

De costumbre al terminar su clase, suele decirnos.

-Me quedaré conectada hasta el final por si alguno de ustedes tiene alguna duda, puede preguntarme.

Y luego uno a uno van desconectándose de la clase virtual hasta no quedar ninguno.

Cierto día quise atreverme a hacer travesuras con ella. Me quedé esperando a que todos mis compañeros se desconectaran hasta que solo quedamos ella y yo en la video-llamada. Cabe aclarar que yo estaba conectado desde mi teléfono celular, y ella tan hermosa, sentada en su escritorio.

-¿Tienes alguna pregunta Donni?

-Emm… Si licenciada. No me quedó muy claro que significan están gráficas en el libro.

-¿Cuáles?

-Ahorita le muestro –activé la cámara posterior de mi celular para enfocar la página del libro mientras observaba su hermosa carita en mi pantalla.– esta de acá.

-Amm… ya veo… esa gráfica muestra… bla bla bla -y procedió a explicarme.

-Oh! Ya veo

Mientras observaba su hermosa boca moverse de manera tan sensual al hablar y sus grandes pechos que se asomaban en su escote ante la cámara, comencé a jalarme la verga, poniéndome enorme y duro al instante.

Me quité la ropa interior dejando mi verga al aire libre mientras ella continuaba hablando…

-… y bien, pues eso es básicamente lo que representan esas gráficas. No sé si aclaré tu duda.

-Ah! Si, si, ya entendí, creo que eso aclara mucho el resto del tema.

-Así es, por eso es importante que presten atención a esas gráficas en especial. No sé si tienes alguna otra duda…

-Sí, tenía otra duda, pero respecto a lo que dice en el otro libro, pero… no lo tengo a la mano, me permite lo busco rapidito.

-Claro, no te preocupes

Me paré “sin querer” con el teléfono en la mano, para ir a buscar el otro libro. Me aseguré de enfocar mis pies mientras caminaba a mi habitación y también de enfocar “accidentalmente” mi verga completamente erecta mientras se sacudía con cada paso que daba.

Los hermosos ojos de mi maestra se abrieron a más no poder viendo la pantalla. Trató de mantener la compostura desviando la mirada, pero siempre terminaba volteando a ver mi verga.

Se notaba nerviosa, miraba hacia todos lados asegurándose que no hubiese nadie cerca de ella, se sobaba el cuello, se acomodaba el cabello, pero siempre su mirada siempre volvía a la pantalla.

-Listo, lo encontré. Es en esta página… -y continué preguntando solo para mantenerla en la llamada.

-Emmm… bueno, sí, mira… lo que… ejem… lo que significa… -podía verla evidentemente nerviosa, titubeando sin poder concentrarse. Luego trató de explicarme, se notaba distraída.

-Mmm ya, ya veo… permítame tomo mi cuaderno para anotar eso, si no, lo olvido. –me paré de nuevo e hice lo mismo. Enfocando mi verga mientras caminaba hacia el escritorio.

Ella se mordía y se relamía los labios ocasionalmente. Acomodé el celular de tal forma que pudiera verse mi verga dura mientras miraba su hermosa carita nerviosa tratando de explicarme. Mientras me explicaba me masturbaba viendo sus pechos.

Ocasionalmente le lanzaba algún comentario fuera de lugar, interrumpiendo su explicación. Cosas como:

-Licenciada, que hermosa se ve hoy, esos lentes le quedan muy bien.

Ella se sonrojaba nerviosa, y agradecía entre dientes para tratar de continuar su explicación.

Continuamos así hasta que mi verga estalló en una enorme eyaculación, que se vio completa y perfectamente en la cámara.

Ella al ver esto, de manera inevitable suspiró sorprendida y quedó en silencio, tras unos segundos, reaccionó volviendo en sí.

-Bueno, creo que eso sería todo, no sé si aclaré tus dudas.

-Si licenciada, bastante claras, gracias por explicarme y por alegrarme el día con tan hermosa sonrisa. Sus clases son mis favoritas.

-Ammm… bueno, gracias, solo… una recomendación, la próxima vez tenga cuidado con su cámara… bien si no quedan más dudas me despido, nos vemos la próxima clase, buen día. –y se desconectó de la llamada sin darme tiempo a responder nada.

Decidí escribirle a su número personal, para seguirle haciendo conversación, y haciéndome el que no sabía de qué hablaba.

Estuvimos texteando lo siguiente:

-Licenciada, no entendí a qué se refería con el comentario de mi cámara, me disculpo si no enfocaba bien los libros.

-tus libros solamente –respondió ella con emoticones picaros.

-Si

-y esos libros tenían la cabeza muy grande y rosadita

-oye, y tú que estabas viendo –le pregunté con emoticones riendo

-el libro mayor –me respondió de manera traviesa

-jaja no era mi intención que viera eso, pero ya ve como me pone al hablar contigo.

-Pues no debería, y el malvado “libro” es gordo –continuaba ella, refiriéndose a mi verga.

-Es por que tienen mucho contenido…

Ella terminó la conversación con emoticones riendo. Y ya no me respondió más.

Fue muy emocionante verla observar mi verga, ahora solo me queda esperar los resultados de su curso.

Les cuento lo que vaya pasando.

Esta historia es completamente real, si quieres comprobarlo, escríbeme a mi correo.

Chao.

(9,25)