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Los dormidos pies de Gisselle

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Fue cuando un amigo me avisó a que su padre que vivía solo se iría para su pueblo cuatro días, y que se iría a su casa mientras no estaría su padre y me invitó a pasarla con él.

Estaría su primo pero solo uno o dos días máximo ya que no estaría disponible los cuatro días, fue cuando me dijo que su vecina también estaría con nosotros, como ya era tipo costumbre que fuéramos a casa de su padre ya que se iba seguido, ya habíamos hecho algunos amigos allá porque también iba seguido.

Su vecina se llamaba Gisselle, tenía nuestra edad, usaba lentes pero no es de las chicas que se ven nerds o mal con lentes, al contrario se veía mejor, tenía buen cuerpo, creo que hacía deporte no estoy seguro, en fin estaba guapa, ella las veces que la vi nunca le pude ver sus pies pero por lo que decía los cuidaba.

Cuando llegamos el primer día solo estuvimos mi amigo su primo y yo, todo transcurrió normal ese día, jugamos Xbox un rato y eso, al siguiente día en la tarde como a las 5:00 p.m. estábamos cansados de jugar el mismo juego porque solo llevamos 1, el chiste es que no sé como pero salió que su primo tenía más juegos en su casa.

Pero como vivía a unas 3 horas en carro era difícil ir y regresar el mismo día, al poco rato llego por fin Gisselle, no sabía si se quedaría a dormir ya que era la vecina, después de estar viendo la tele mi amigo y su primo me llamaron sin que fuera Gisselle.

Me dijeron que sí iba mi amigo a casa de su primo por juegos tendría que quedarse a dormir pero como iba a ir su padre a llevarlo y sus hermanas irían no cabría yo en el auto, y se quedaría la casa sola, aquí tal vez suena raro que me dejen en su casa solo siendo solo un amigo pero créanme, llevo conociendo a su familia completa más de 8 años, se podría decir que me consideraban familia.

Les dije que pasaría con Gisselle y me dijeron que sí me podría quedar con ella esta tardé, acepté un poco vergonzoso ya que si la conocía muy bien pero una chica atractiva de tu edad estando solos tal vez iba a ver momentos incómodos, cuando le explicamos a Gisselle el asunto, aceptó sin peros.

Antes de irse como la hermana de mi amigo también iría a con ellos, conocía también a Gisselle igual o más que nosotros, le dijo que si quería hacerme compañía en la casa se podía quedar para ver tele películas lo que sea y después podría dormir en su habitación, al ver la oportunidad rápidamente también le dije que por favor se quedara a hacerme un poco la compañía.

Después de platicar un rato más acepto sin problemas con una sonrisa gigante, solo que antes de dormir la acompañará a su casa para ponerse ropa cómoda antes de dormir, le dije que sí, se fueron todos y por fin me quedé solo con ella, al principio fue poco incómodo, pero con el pasar del tiempo fue agarrando confianza hasta llegar estar riendo a carcajadas.

Cuando estábamos viendo la tele yo buscaba la forma en que pusiera sus pies apoyados en mí, como era un sofá en forma de L, me puse del otro lado para que se pidiera estirar, cuando por fin subió sus pies al sofá los dejó al lado mío sin estirarse por completo, yo los agarré sin avisar y los subí cerca de mi miembro.

Ella río y dijo que hacía, yo le dije sonriendo que le iba a dar un masaje, pero si no quería aprovechar mis servicios me dijera, entonces ella con una risa dijo que por favor, que le gustaba que le tocarán los pies, ya se imaginarán como estaba yo, entonces procedí con una sonrisa un poco nerviosa a quitarle sus tenis, a simple vista parecía que no usaba calcetines pero pasa que si estaba usando unos de tobillo.

Solo que eran pequeños y no se miraban, aun así se miraban sexis, como transcurría el tiempo los pasaba cada vez más sobre mi miembro hasta estar muy excitado, no aguantaba más, me fijé en la hora y eran casi las 2 de la madrugada, le dije que si ya quería que la acompañara a su casa por ropa, cuando fuimos y regresamos.

Después de un rato, dijo que se iba a dormir, le dije que me quedaría en el cuarto de abajo y ella se subió al cuarto de arriba que era el de la hermana de mi amigo, cuando subió y entró escuche que cerró la puerta con seguro, ya estaba desanimado con mi plan hasta que se me ocurrió una idea, subí y toqué disque por una cobija.

Ella cuando abrió la puerta solo abrió y se acostó tome cualquier cobija y antes de salir puse el seguro pero solo lo puse y quité rápido para que se escuchara como si lo haya cerrado, dije buenas noches y salí, ahora estaba emocionado, tenía la puerta abierta y solo tenía que esperar a que se durmiera.

Eran casi las 3 de la madrugada, esperé mucho tiempo para estar seguro que dormía, al casi ser las 5 de la madrugada por fin me animé a subir, solo con la linterna de mi teléfono entre muy sigilosamente al cuarto sin hacer ningún ruido, cuando entre lo primero que vi a un lado de la cama fueron sus calcetines, así que estaba durmiendo descalza.

Muy lento quité la cobija que tapaba sus pies, estaban boca abajo con uñas perfectamente pintadas color negro, estaban muy bien cuidados y desprendían un olor a mujer limpia, al mirar esto saque de mis boxers mi miembro goteando pre-eyaculación, al oír unas respiraciones fuertes supe que era el momento.

Puse mi punta en sus dedos, dejándola ahí un momento sintiendo el calor de su pie, hasta llegar a su planta follándomela lento arriba y hacia abajo, así dure con su pie una media hora, como estaba lloviendo no se escuchaban los ruidos leves.

Su pie estaba lleno y lubricado de pre-eyaculación, eso me excito más, ella seguía durmiendo, puse mi punta igual en sus dedos intentando pasar mi pene entre sus dedos, la lubricación facilitó esto, estaba muy excitado y no aguante más hasta que llene su planta y dedos del pie de mis largos chorros de semen.

Había hecho un desastre en su pie, ya que veía todo con más claridad al acabar, intente limpiar su pie, pero se movió a otra pose que me impidió limpiar por completo su pie, pero limpié casi la mayoría, al acabar intentando cerrar la puerta había un problema y era que no podía cerrar por dentro la puerta.

No pude más y la cerré sin seguro, muy nervioso a la mañana siguiente me levanté primero, después de un rato bajo muy normal, me di cuenta que no sabía nada ya que bajo con sus calcetines de tobillo puestos, eso me calmo.

Lastimosamente esa es la única vez que he tenido sus pies.

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