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Madre e hijo: el amor más puro y real
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Mi mama y yo vivimos solos en un departamento en Santiago del Estero (ciudad de Argentina). Mi madre tiene 40 años y tiene un culito redondo y unas tetas medianamente normales.

Ella se separó de mi papa cuando yo nací, así que nos quedamos a vivir en su departamento mientras mi padre se fue del país.

Como mi madre era abogada decidió abrir su estudio de abogacía en nuestro departamento así podía trabajar y estar conmigo al mismo tiempo.

La verdad que gracias a su trabajo de abogada ella gana un muy buen sueldo y podemos vivir muy bien económicamente hablando.

Mi mama siempre fue muy pegada a mi desde que nací, dormíamos juntos hasta que entre en la primaria, y siempre me abrazaba, me daba besos y me mimaba mucho.

Cuando nos saludábamos o nos despedíamos nos dábamos un pico en la boca.

Un besito inocente que solo demuestra el amor mutuo y solo lo hacemos cuando estamos solos.

Y desde que nací siempre estuvo soltera, en parte porque yo era muy celoso, no me gustaba que mi madre estuviera con otro hombre.

Cuando ella traía un hombre a la casa yo me ponía a llorar o me encerraba en mi habitación y no le hablaba por como 2 días, hasta que ella comprendió y dejo de verse con sus pretendientes.

El último día mío en la primaria se me ocurrió preguntarle algo antes de ir a la entrega de diplomas:

—Ma, porque ya no traes novios al departamento, el ultimo que trajiste fue el año pasado??

—Porque el único amor de mi vida sos vos hijo, mi vida entera te la dedico a vos, yo lo único que quiero es que los 2 seamos felices

Todo iba muy bien hasta que en la secundaria descubrí la pornografía y bueno con el cambio hormonal que estaba atravesando mi cuerpo, empezaron a gustarme las chicas.

Pero mi mama jamás me dejaba salir con ninguna chica, ella era igual o más celosa que yo.

Siempre que le decía de salir con una chica o con amigos no me dejaba porque me decía que tenía miedo, que había mucha inseguridad en la calle.

—Mama por qué no me dejas salir???

—La calle está muy peligrosa hijo, si a vos te pasa algo yo me muero, vos sos lo único que tengo, sos todo para mi.

—Pero quiero salir un rato con mis amigos a pasear porque con chicas no me dejas.

— No hijo, si querés salir salgamos los 2 juntos así yo me siento tranquila y podes divertirnos los 2 solitos. Porque a vos tampoco te gusta que salga con hombres, solo me dejas ir a los cumpleaños de mis amigas.

-Bueno ma, peor es nada. Salgamos al cine

Desde ese día hubo como un quiebre de la relación madre-hijo pasamos a tener una relación de amistad casi de romance.

Salíamos juntos, hacíamos todo juntos, nos íbamos de vacaciones los 2 solos, los fines de semana ella trabajaba y yo estudiaba, en fin parecía que nuestra relación y la vida iba perfecta. Sin darme cuenta termine enamorándome de mi madre, lo único que quería era estar con ella todo el tiempo.

Termine la escuela con el mejor promedio y mi madre había decidido vender nuestro departamento para mudarnos a Buenos Aires (capital de Argentina) así yo podía estudiar en una universidad privada y ella podría tener más ofertas de trabajo.

Antes de mudarnos yo iba a cumplir 18 años el lunes 1 de diciembre y mi madre no iba a estar presente ya que había viajado a BS AS a cerrar la compra del departamento. Así que aproveche para festejar con un par de compañeros mi cumple, con mi madre íbamos a festejar el sábado a la noche.

Termine de festejar y me fui a dormir. Al día siguiente mi madre llego a la madrugada me despertó y me felicito por haber cumplido años.

Yo ya estaba decidido, iba intentar seducirla para comprobar si ella sentía lo mismo que yo.

Tenía hasta el día sábado para comprobarlo así que decidí aprovechar todas las posibilidades que tuviera.

El miércoles termine de bañarme, me seque con la toalla y salí desnudo, era la primera vez ya que siempre solía andar en bóxer por la casa.

Salí del baño y me dirigí a la habitación de mi madre con la excusa de ver Netflix ya que la televisión de ella era muy grande.

Me acosté boca abajo desnudo y con mi culo al aire y mi madre salió de la cocina y entro mientras yo estaba mirando la serie.

Me miro, se acercó a mi riéndose.

— Hijo que estás haciendo acá??

Me dio un manotazo con cariño en el culo

— Que grande que esta mi hijo

Decía mi madre mientras me besaba en la nalga izquierda.

Yo estaba contento porque ella estaba respondiendo a mis provocaciones y lo hacía de manera amorosa.

Al día siguiente ya era miércoles y mientras mi mama estaba cocinando yo tenía que viajar a Buenos Aires a firmar unos papeles de la universidad.

Ante de irme tenía que saludar a mi madre. Me acerque a ella y la abrace por la espalda, colocando mis manos en su vientre y le di un beso en el cuello.

— Te amo muchísimo mama

Ella se volteó y me miro

—Yo muchísimo mas hijo, vos lo sos todo para mí, ya sé que estas te estas viajando por 2 días pero te voy a extrañar muchísimo

Me agarro de la cabeza y yo la agarre de la cintura y nos dimos un beso de despedida.

Esta vez no fue un pico sino un beso intenso que duro unos segundos, yo estaba muy emocionado era mi primer beso y encima era con mi madre.

Empecé a notar como mi madre me quería meter la lengua y entonces automáticamente mis manos empezaron a bajar, quería agarrarle el culo. Ella lo noto y entonces se separó de mí.

— Apurate hijo, vas a perder el vuelo

Entonces agarre mi valija y me fui.

Pasaron los 2 días y ya era la tarde del sábado, estaba volviendo a mi casa.

Ese día mi madre me dijo que me iba a preparar algo especial para los dos solos, quería que festejemos mi cumpleaños de una forma especial para que no me olvide nunca. Cuando llegue y toque la puerta de la habitación de madre.

—Puedo pasar?

— Si hijo pasa tranquilo

Abrí la puerta y ahí estaba mi madre en tanga y con una remera, boca abajo usando su celular. Estaba nervioso era la primera vez que veía a mi madre con tan poca ropa.

Tome coraje y avancé a la cama, con mi mano le di una cachetada suave en su nalga izquierda y en la nalga derecha le di un beso con mucha ternura.

—Hijo que estás haciendo

Dijo mi madre sorprendida. No le di tiempo para pensar, automáticamente me tire encima de ella, la abrace y empecé a darle picos en la boca. Quería que sintiera ternura y mostrarle cuanto la amo.

—Te extrañe muchísimo ma

—Yo a vos hijo pero no era necesario que me des un beso en el culo

—No te enojes mama soy tu hijo y además hoy tenemos que festejar mi cumpleaños los dos juntos

— Ah es verdad hijo, anda a bañarte ahora así salimos a cenar. Apurate que ya va a ser de noche

Entonces me despegue de ella y me fui a mi habitación a cambiarme de ropa para ir.

Termine arreglarme y todavía seguía sintiendo la tensión sexual entre mi madre y yo. No había otra opción. Esta noche decidí que voy hacer el amor con ella, ya no existía otra forma de demostrarle cuanto la amaba.

Intente probar de todo besos, abrazos, mimos y no era suficiente para expresar todo lo que yo sentía por ella, el amor entre madre e hijo no tiene límites y yo quería tener una noche de intimidad con mi madre para que nos disfrutemos los dos mutuamente, para que nuestros cuerpos se hagan uno solo.

Salí de mi habitación, me subí al auto y fuimos con mi madre a un restaurante que ella había reservado.

Era un ambiente hermoso el lugar, había solo parejas y había un menú muy rico.

Mientras comíamos recordamos todos los momentos vividos como madre e hijo. Era como si mi madre me estuviera contando una película sobre mi mismo.

A medida que íbamos comiendo, mi amor hacia mi madre era cada vez más grande.

Escucharla a ella contarme todo lo que hizo por mi durante estos 18 años me hizo valorarla más y sobre todo comprobar algo: que mi madre es la persona que más amo en esta vida y que ella sentía lo mismo que yo.

Terminamos de comer y nos fuimos para la casa.

Cuando llegamos mi madre me dijo:

— Hijo vení, hoy querés ver una peli conmigo y después quedarte a dormir con mama??

—Si ma obvio que si.

Entramos en su pieza y ella se desvistió en frente de mi, se sacó su vestido y se puso un shortcito y una remerita liviana.

Nos acostamos y pusimos la peli.

Yo no estaba interesado en verla lo único que quería era a mi madre así que desde que nos acostamos, ella miraba la película y yo la abrazaba y le daba besos en el cuello.

Cuando le estaba haciendo mimos ella me dijo:

— Hijo porque no estas mirando la película

—Está muy aburrida ma, y estoy viendo tu pancita que está más gorda. No estarás embarazada o si??

—No hijo estás loco jajaja

— A ver dejame que lo compruebe yo personalmente.

Me puse encima de ella con mi cara a la altura de su panza y fingí como que estaba chequeando su panza.

— No ma no estas embarazada pero tu panza está muy triste necesita que alguien le de cariño.

—Y bueno vos sos mi único hijo, si vos no me das cariño quien lo va hacer??

Entonces yo agarre y puse mis dos manos en su cintura, acerque mi cara y me puse a jugar con su panza.

Le daba besos, le lengüeteaba y la hacía chupones, en fin le estaba dando cariños a mi mama en su vientre.

Yo iba bajando de poco hasta que llegue a su ombligo y ahí empecé con mi lengua a chupárselo y jugar con el.

Mi madre se reía inocentemente y disfrutaba de eso, su hijo estaba jugando con su ombligo eso le daba placer.

Y yo de apoco iba bajando más allá del ombligo y con mis manos ya estaban en su cintura listas para bajarle el short.

Y ella me paro de repente y se dio vuelta para abrir una caja de su mesita de luz y saco una botella de vodka para proponerme un juego:

— Hijo vos nunca tomaste alcohol, así que hagamos un juego así de paso probas por primera vez el vodka

—A que querés jugar ma?

— Es muy simple, vamos a jugar SHOT o RETO, yo te pregunto o te propongo algo y vos decidís responderme o saltear el reto pero tenés que tomar un trago de vodka

—Está bien ma, seguramente termine muy borracho jajaja

Empezamos a jugar y los retos y las preguntas que nos hacíamos eran muy íntimas hasta atrevidas porque mi madre y yo teníamos mucha confianza, de fondo mientras la película seguía reproduciéndose como para que el ambiente este distendido.

Sin darnos cuenta llego un punto que los 2 estábamos borrachos pero conscientes y el ambiente ya se estaba poniendo muy amoroso y cálido, pero en cierto punto inocente porque éramos madre-hijo.

Le toco a mi madre su último turno y me propuso sí que nos diéramos un beso de lengua como si fuéramos novios, entonces yo le dije que sí pero le pregunte:

—Ma porque querés que te bese??

— Porque sos mi hijo y yo te amo, además la última vez que tuve un novio fue hace 2 años. Yo necesito que alguien atienda mis necesidades como mujer y nada mejor que lo hago mi hijo.

Automáticamente mi madre se acercó a mí y empezó a besarme y yo con mis manos agarraba su culo suavemente haciéndole como masajes. La intimidad que estábamos tendiendo era muy rica parecíamos novios prácticamente.

Estuvimos así como 10 minutos hasta que paramos, yo tenía la verga como un fierro durísima y mi madre ya estaba muy caliente.

— Hijo te toca a vos tu último turno

Ya estaba todo servido tenía que aprovechar mi última carta y ya está mi objetivo estaría cumplido, así que trate de decirle mi propuesta con la mayor inocencia y ternura posible porque yo ya estaba borracho.

—Mama puedo besarte el culo como te hice hoy??

— Ay hijo no sé si eso sea correcto, pero bueno yo soy tu madre y por vos haría TODO, incluso cumplirte este capricho Pero antes contéstame algo. Porque tienes esa obsesión por mi culo??

-—Es que tu culo es hermoso y yo quiero demostrarte que te amo de esa forma

— Bueno hijo hagámoslo

Ella se acostó boca abajo con el culito un poco levantado y yo le saque el short que tenía puesto y ahí estaba, Su culito redondo adelante de mis ojos.

—Mama ahora te voy a demostrar que el amor de un hijo por su madre no tiene límites

De a poco empecé a besar el culo de mi madre le daba besos en sus dos nalgas mientras le iba bajando su tanga lentamente, mientras ella gemía muy suavemente.

— Hijo que rico lo que estas haciéndome

Cuando escuche eso me excite muchísimo así que termine de sacarle la tanga y empecé a darle lamidas a su culo.

Parecía un perro cuando lamiendo a su dueño, quería que lengua toda esa manzanita que tenía enfrente de mí.

Mi madre empezó a moverse un poquito mostrando señales de placer y de la nada me dijo:

— Te amo mi amor

No dude más con mis 2 manos abrí sus dos nalgas y empecé a chuparle su ano todo rosadito.

Estaba en el paraíso por fin, pasaron como 10 minutos y yo seguía chupando como un bebe con un chupete, y también metía mi lengua adentro de su culo.

Mi lengua era como una verga se le metía y la sacaba, disfrutando del manjar que me estaba dando mi madre.

Estuvimos así un buen rato más hasta que la excitación me gano y acabe sin quiera metérsela.

Parecía una vaca de toda la leche que salía de mi verga.

Cuando termine de acabar mi madre se puso boca arriba y agarro mi cabeza y la dirigió hacia su concha. Empecé a chuparle esa parte por la cual yo había nacido.

El sabor era riquísimo, sentir todos los flujos vaginales de mi madre era un elixir prácticamente.

Ella me enseño donde estaba el clítoris y yo arranque a jugar con él, a chupárselo y besárselo con muchísimo amor.

Estuvimos como 5 minutos hasta que mi madre acabo en toda mi cara. Era increíble la cantidad de flujo que largaba por su concha y yo obviamente me trague todo ese liquido.

— Vení hijo, querés chuparme las tetas como cuando eras bebe??

—Si ma te voy ordeñar como una vaca

El sabor de las tetas de mi madre era único, mientras se las chupaba la miraba a la cara y ella disfrutaba.

Se las chupe un rato más hasta que decidido ir a la etapa final, mi mama se puso en 4, yo agarre y coloque mi verga en la entrada de su concha.

—Mama ahora voy a entrar por el lugar donde nací, a partir de ahora seremos una sola persona. Me voy a poner un preservativo antes

—No hijo no lo hagas cogeme así, vos sos mi hijo no necesitas usar protección con tu madre

—Pero si quedas embarazada??

—Tengo puesto el diu de cobre desde hace 2 años que fue mi último noviazgo. No quedare embarazada

—Entonces hagámoslo mama

Empecé a penetrar a mi madre y la sensación que sentí era indescriptible. La mujer que me pario estaba entregada a mí y yo penetrándola como queriendo volver a entrar al lugar donde ella me tuvo durante 9 meses.

Seguí metiéndosela un rato más hasta que los 2 acabamos al mismo tiempo.

Después de eso quedamos exhaustos y tirados en la cama pero abrazados y besándonos.

— Hijo a partir de ahora dormiremos juntos todas las noches. Cuando nos mudemos a Buenos Aires actuaremos como una pareja normal. Allá nadie nos conoce

—Bueno ma eso significa que??

— A partir de ahora vamos a coger como conejos hijo y lo mejor es que nos servirá para estar más tiempo juntos y conectarnos más.

Nos pasamos toda la noche cogiendo y a la madrugada nos dormimos los dos abrazados y felices, mi madre estaba llorando de la felicidad y yo está muy feliz había cumplido mi sueño.

Al día siguiente era domingo, nos levantamos e hicimos todo juntos. Nos fuimos a bañar, a comer afuera y cuando volvimos nos tiramos en la cama y nos quedamos los dos toda la tarde amándonos.

No cogimos, no hacía falta ya que nos conformábamos con estar abrazados, besándonos y mimándonos.

-Mama te puedo pedir un favor

— Si hijo lo que vos quieras

—No es necesario que cojamos todos los días. Yo lo único que quiero es poder chuparte el culo a diario. El resto es complementario yo solo quiere amarte haciendo eso

—Hijo tengo que confesarte algo. Ayer cuando tú me chupaste el culo por primera vez fue uno de los momentos más hermosos de mi vida. Jamás había sentido tanto placer y amor juntos. A partir de hoy mi culo es solo tuyo

Cuando quieras chupármelo no preguntes, solo sacame la tanga y cometelo a besos mi amor.

Esas palabras fueron suficientes para mi, le baje la tanga y empecé a devorarme su culito otra vez.

Así fueron transcurriendo nuestras vidas y pasaron 2 años.

Mi madre tiene 43 y yo 22 y nuestra romance sigue tan apasionado como ese primer día que decidimos entregarnos el uno al otro.

Lo que pude aprender en estos años es que el amor entre madre e hijo no tiene límites y que cuando logramos tener nuestro espacio de intimidad lo disfrutamos al máximo.

Y les doy un consejo si algún día logran cogerse a sus madres aprovechen a chuparle el culo y su ano, es lo más rico que existe el universo. Comerle el culito a tu mami créanme que eso les cambiara la vida como a mí, que no puedo vivir sin comerle el culo de mi madre diariamente.

No sé cuánto más durara esta historia de amor pero ojala sea eterna.

FIN

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