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Masaje maternal

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El hijo de mi prima que vivía en Monterrey acababa de llegar a la ciudad para hacer su examen de admisión en la universidad que había escogido para estudiar derecho, cuando me preguntaron si podía quedarse unos días en casa acepté curiosa.

No lo había visto desde hacía varios años y ahora que recién cumplía los 18 años quería ver cómo había cambiado…

Mi esposo fue a recogerlo al aeropuerto y yo me quedé cuidando al bebé con Regina, calientes como éramos, decidimos tener una sesión de sexo antes de que llegaran los hombres.

Estábamos en pleno 69 cuando escuchamos el garaje de la casa y rápidamente nos pusimos unas batas cortitas que nos llegaban al inicio de las nalgas y bajamos a recibirlos.

Wow… mi sobrino estaba enorme! Debía medir más de 1.85 m! (Un poco más que mi Balam), sorprendida de su figura me acerqué a saludarlo y presentarle a Regina… (Seguro ella ya estaba pensando en cogérselo también).

Después de las presentaciones, nos sentamos en la sala a platicar dándome cuenta que la mirada de mi sobrino recorría mi cuerpo apenas cubierto por la bata y el cuerpo de Regina también…

Mi hijo empezó a llorar y Miguelito sorprendido al escucharlo me preguntó si ya era mamá…

Sí, dije feliz, se paró rápidamente para felicitarme y me dio un abrazo intenso que prolongué a propósito para que me sintiera desnuda bajo la bata…

Tomándolo de la mano lo jale hacia las escaleras diciéndole: ven, te voy a enseñar al bebé.

Mientras Regina y mi esposo se iban a la cocina a preparar botanas, me llevé a mi sobrino a la recámara del bebé.

Entramos y al cargarlo se me desató la bata dejando mi velluda raja expuesta y mis pezones a su mirada caliente.

¡Ay! ¡Voltéate! Grité tratando de cerrar mi bata de nuevo mientras Miguelito, mi sobrino, se ponía todo rojo diciendo: lo siento! Lo siento!

Casi me carcajeo mientras dejaba de nuevo al bebé en la cuna y veía la cara de mi invitado mirando fijamente al piso…

Ash! Fingí estar apenada, ya me viste desnuda…

¡Qué pena de verdad contigo! Que vas a pensar!?

Sin levantar la vista, mi joven sobrino volvió a disculparse…

-en ese momento decidí jugar el papel de esposa recatada y decente con él.

Ya le diría a Regina y mi esposo después mi plan, jejeje, lo iba a seducir sin que se diera cuenta!

Regresamos a la sala y Regina y yo nos disculpamos para ir a darnos una ducha mientras los hombres platicaban de fútbol

Nos unimos de nuevo a ellos poco después, yo me había puesto un vestido corto dejando moldear mis pantorrillas con zapatillas altas y Regina se puso una blusa muy escotada con una minifalda…

El contraste era tremendo, yo me veía como una señora joven guapa y ella como una morena sensual dejando ver gran parte de sus senos…

Me senté junto a él y Regina se sentó del otro lado con mi marido frente a nosotros, reíamos y comentábamos lo grande y guapo que estaba migue ya cuando Regina sugirió le mostrara unas fotos de mi embarazo a Migue, al abrir mis fotos en el celular, le mostré una donde estaba con Israel…

Era parte de esa sesión de fotos que me tomé con el papá de mi hijo cuando nos enteramos que estaba embarazada, estaba parada junto a él que estaba sentado en ese sillón y yo me mostraba orgullosa con ese mini vestido color mamey.

La mirada de Migue encontró la mía, quién es él? preguntó curioso

Es un muy buen amigo íntimo de la familia… Respondí feliz y satisfecha de mostrarle la foto, en eso Regina me pidió le ayudará a servir una copa para celebrar su llegada y lo dejamos un momento mientras lo hacíamos.

Cuando regresamos a sentarnos con él me di cuenta que migue había seguido viendo las fotos del álbum y vio todo el set…

Al acercarme de nuevo, estaba viendo las fotos donde estaba yo desnuda en actitud francamente sumisa junto a mi macho Israel…

Rápidamente Regina se acomodó junto a él quitándole el teléfono para buscar más fotos de esa sesión y mostrándole una donde estaba desnuda hincada mamándole su vergota; le dijo a Migue:

Tienes una tía muy caliente y descarada! ¡Soltando la carcajada!

Fingiendo ruborizarme tomé el teléfono y bajando la vista le dije: que pena contigo, ya viste esas fotos íntimas!

Miguel se movió inquieto en su lugar devorando mis piernas con su mirada y solo atinó a decirme:

Pues saliste muy bien, se ve que lo disfrutaste mucho... Tienes un cuerpo precioso tía, yo respeto tu intimidad.

Bajando la vista dije: gracias…es mi debilidad: dar sexo oral!

Tomándolo de las manos y poniéndolas en mis piernas sin soltarlo le dije:

No le vayas a decir a tus papás de esto! Ellos tienen una imagen de mi de una señora tranquila y decente!

Sin quitar sus manos de mis piernas contestó: no tía, quedará en mi tu secreto, no diré nada!

Sonriéndole tímidamente le acaricié su cara, si eres discreto igual y luego mientras Regina reía divertida y nos interrumpió diciendo:

Un brindis por el sobrino y su visita!

Nos pusimos de pie y brindamos, la mirada de mi sobrino cambio ya partir de ese momento sus ojos recorrían sin cesar mi cuerpo desnudándome con la mirada…

Al llevarlo a lo que iba a ser su habitación para darle ropa limpia para la cama, le pedí me ayudara a hacer su cama y mientras lo hacíamos, me subí a la cama fingiendo estirar las sabanas quedando en posición de perrito subiéndome el vestido…

Sonriéndole cachondamente le pregunté: que!? Me veo rara? Moviendo mis caderas fingiendo el acto sexual.

Rápidamente, migue se fue a poner detrás de mí tomándome de las caderas y sobando su vergota entre mis nalgas, justo sentí su vergota entre mis nalgas cuando Regina entró a la habitación y nos encontró en esa posición y casi gritando dijo:

Pero que hacen?

Rápidamente migue se deshizo en excusas dejándome en esa posición mientras Regina se reía y decía al dejarnos solos de nuevo… Por lo menos inviten!!

Poniéndome de pie iba a salir de la habitación cuando Migue me jalo de la cintura sentándome en su regazo, sentí de inmediato su verga erecta en les nalgas y divertida le dije mientras le frotaba mis nalgas en su tolete…

Pero qué haces? Volteando a verlo quedamos a centímetros de nuestras bocas y sin dejar de movernos me dijo:

¡Me gustas mucho tía! Bajando lentamente su rostro hasta que nos besamos…

Le di mi lengua un momento y me puse de pie rápidamente…

Apretando su verga con mi mano le dije: -Tu también me gustas, pero no, no está bien, eres mi sobrino y eres muy joven!

Salí corriendo de la habitación dejándolo seguramente muy excitado...

Al día siguiente, Migue se levantó temprano y se puso a estudiar en el cuarto de visitas que era donde se estaba quedando, Regina se vino a dormir con nosotros mientras él estuviera aquí.

Mi esposo salió rumbo a su trabajo y Regina poco tiempo después salió también dejándome sola con el.

Ideando un plan, me desnudé y me cubrí solamente con una toalla pequeña que dejaba ver mis piernas y el inicio de mis nalgas, pase frente a su habitación rumbo al baño y deteniéndome un momento frente a él le di los buenos días y le comenté que me daría un baño…

Terminando de ducharme, regresé de nuevo con la toalla cubriéndome sensualmente el cuerpo aunque me puse zapatillas altas para tornear mis piernas y al pasar frente a él lo vi concertado en sus libros…

Sin hacer ruido me metí en la recámara y poniéndome detrás de él tomé sus hombros y fingiendo inocencia le pregunté cómo iba con su preparación…

Al sentir mis manos en sus hombros acariciando y masajeando el inicio de su cuello, respingo sorprendido y excitado de saberme detrás de él desnuda de nuevo cubierta solo por mi toalla.

Acercándome al lado de su cara pretendiendo estar interesada en su lectura le susurré: estoy segura que vas a pasar tu examen mientras recargaba mi cuerpo en su espalda dejándolo sentir mis pezones erectos.

Mi cara estaba justo al lado de la suya y girando un poco le di un beso tierno en su mejilla casi rozando la orilla de sus labios…

Bueno, voy a vestirme, te veo al rato a desayunar… Salí sonriéndole meneando las nalgas segura que su mirada estaba fija en ellas

Decidí ponerme solamente un suéter largo tipo gabardina color negro sin nada debajo y mis zapatillas altas haciendo juego con él, el efecto era cachondo pero con cierto aire casual…

Baje a la cocina donde estaba el desayunador y me senté frente a las escaleras cruzando las piernas para que la apertura quedará apuntando hacia mi velluda raja…

Fingí estar leyendo el periódico cuando escuché a mi sobrino bajar a desayunar, al ver la imagen que le ofrecía de mis piernas desnudas se detuvo un momento admirándome mientras yo le sonreía y lo invitaba a sentarse junto a mi.

Distraídamente descruce las piernas lentamente dejándole verme todo de nuevo… Su mirada inmediatamente recorrió mis piernas deteniéndose en mi velluda vagina.

Tía Mariela: ¡estás guapísima! La maternidad te sentó muy bien dijo migue sin dejar de recorrerme las piernas, de verdad!

Gracias! Respondí genuinamente encantada, ¡tú también estás guapísimo! Le dije, seguro tu novia es muy feliz contigo!

Pues… Eso creía, pero sabes? Si entro a la universidad aquí ya no voy a poder verla y seguramente terminaremos… Dijo todo triste.

Ahhh... No te preocupes, seguro aquí encuentras muchas más, mientras eso pasa yo puedo darte lo que necesites! Dije poniéndome de pie frente a él meneando mis caderas sensualmente mientras lo tomaba del rostro y acercándome sin dejar de mover las caderas lentamente le dije:

Yo voy a darte todo lo que necesites para que no extrañes a tu novia cuando te quedes aquí, eres bienvenido a quedarte mientras estudias la carrera… Con mi boca a milímetros de sus labios, sus brazos se movieron para abrazarme mientras le daba un beso en las mejillas dejando que las orillas de nuestros labios se tocaran…

Dándole un beso en la frente, me senté de nuevo frente a él dejándole verme todo esta vez sin pudor…

Tía Mariela, estás muy bien… Dijo mi sobrino apenado pero visiblemente excitado

¿De verdad lo crees? Tomándole las manos mientras veía su erección catapultarse bajo sus pantalones…

Mira que me la voy a creer!! Dije riendo y poniéndome de pie frente a él dejándole mi raja a centímetros de su cara mientras le acariciaba la cabeza...

Mi raja estaba ya empapada de excitación, así que migue seguramente pudo oler claramente el aroma de mujer cachonda que emana de mi velluda vagina cuando estoy caliente…

Empecé a masajearle los hombros de nuevo y lo sentí tenso…

¿Estás bien? Te noto tenso… Dije tomando su barbilla con una mano subiendo su mirada hacia mis ojos mientras mi otra mano seguía acariciando su cara y me acercaba más a él…

¡Es el examen! Dijo balbuceando mientras sus manos se posaban en mis nalgas…

Acariciándome ya sin pudor las nalgas le puse mi raja a milímetros diciéndole:

Creo que es lo que necesitas!

Separándome rápidamente lo tomé de una mano mientras le llevaba a la recámara de nuevo, te voy a dar un masaje para que te relajes!

Subimos rápidamente, lo iba a llevar a su recámara pero al pasar frente a mi recamara cambie de opinión y lo metí en ella.

Cerrando rápidamente la puerta, le dije: ok, te voy a dar un masaje especial para que te relajes, regreso en un momento, desnúdate y ponte una toalla en las nalguitas para que no me vayas a alborotar! Dije riendo saliendo de la recámara rumbo al baño.

Me quite el suéter y me puse una toalla negra, me deje las zapatillas creando un efecto muy cachondo…

Regresé a la recámara y lo encontré ya acostado boca abajo con la toalla Cubriéndole las nalgas y parte de las piernas…

Tomé una loción que tengo en el tocador y me acerqué a él diciéndole:

Tu relájate y deja que las sensaciones se apoderen de tu cuerpo, no te cohíbas y verás que lo disfrutarás mucho!

Levantó su cara un poco para decirme: tía Mariela, pero no sé molestara mi tío por esto?

Nooo… Tu tranquilo, no van a regresar hasta la tarde, tenemos toda la mañana para nosotros…

Empecé a masajearle la espalda con la loción mientras me acercaba a él a su lado dejándole sentir mis piernas.

Poco a poco fui bajando mis manos y al llegar a sus nalgas, le bajé la toalla completamente dejándole descubierto su hermoso trasero casi virgen, acariciándole las nalgas intensamente deje escapar un gemido al alcanzar a ver su verga enorme asomar debajo de él…

Seguí masajeando sus piernas sin moverme de lugar y al estar casi recostando mi cara en sus nalgas le dije cachondamente dejando de lado ya todo pudor:

¡Voltéate!

Al voltearse rápidamente su tremenda vergota salto completamente erecta y me dio un golpe en la mejilla debido a la posición que tenía yo.

Ayyy…!! Grite sorprendida… Que grandota la tienes!! Estaba muy gruesa, muuuy gruesa!! Sonriéndole feliz la tomé en muy labios mientras me soltaba la toalla para quedar desnuda también y sin soltarlo de los labios me subí a la cama…

Migue solo atinó a gemir mientras me tomaba la cabeza y empujaba intensamente su pene en mi boca

Lo mamé con lujuria por un rato y masturbándolo me enderece sin dejar de ver ese enorme tronco que palpitaba entre mi mano…

¡Qué rico estás! ¡Te voy a hacer mi macho mientras estés aquí!

Ohhh... tía Mariela!! mmmm eres bien caliente! Desde que te vi me gustaste mucho! Ohhh, mmmm sigue mamando!!

Mmmm… Seguí mamando con lujuria ese enorme pene de mi sobrino, lentamente me puse sobre él y le dije:

Ni una palabra de esto a tu madre y mi esposo! Será nuestro secreto, ok!?

Sí Marie, no diré nada a nadie! Dijo Migue emocionado de tener a su tía desnuda dispuesta a dejarse ensartar por su verga...

Llevándole sus manos a mis senos me acomode sobre él y le dije cachondamente:

Métela despacio…

Ahhh... gemí al sentir su pene entrar en mi velluda raja, lentamente me dejé penetrar hasta el fondo de mi vagina y cuando me la metió toda empecé a subir y bajar sin dejar de verlo fijamente…

Sus manos empezaron a recorrer mis muslos acariciando y tocando con ansiedad mientras íbamos aumentando la intensidad de los movimientos de nuestras caderas…

Mmmmm… sí Métemela! ¡Duro! más!

Movía mis caderas como loca rápidamente deseando prolongar el placer que me daba mi sobrino.

En un movimiento que lo dejó sorprendido me acosté totalmente sobre él besándolo con mi lengua sin dejar de mover mis caderas.

Sus manos apretaron mis nalgas mientras seguíamos besándonos cachondamente y lo dejaba cogerme intensamente.

Sin dejar de abrazarme giramos dejándome boca arriba con él encima y teniéndome así con las piernas abiertas a tope y su vergota dentro de mi, tomo control de la situación.

Ahhh… Sigue! Muéveteee le rogaba entre gemidos agarrando sus nalgas y empujando salvajemente, empezando a sentir el orgasmo llegarme… Muéveteee…!!

Mmmmm…!! Me vengo!, me vengo!! Sentí un orgasmo sacudirme desde adentro mientras migue seguía moviéndose dentro de mi vagina velluda.

Migue siguió moviéndose como un péndulo intensamente, sentí otro orgasmo empezar a llegarme y mi vagina empezó a contraerse de nuevo!

¡Adoraba a los jóvenes! Tan calientes y con energía de sobra para satisfacer a una mujer caliente como yo…

Parecía no tener límite moviéndose profundo en mi raja cuando por la intensidad de los movimientos de ambos se salió un momento y al intentar penetrarme de nuevo lo detuve con una mano en su pecho mientras con la otra llevaba su verga a mi ano…

Poniendo su glande en la entrada de mi culo sin dejar de mirarlo con ojos de señora cachonda le dije:

"Métela por aquí"… Te va a gustar!!

Su pene estaba empapado de mi crema coital; al meter el glande gemí como hembra caliente que soy recibiéndolo feliz.

Entró con mucho trabajo porque estaba muy grueso, al llegar al fondo me miró con ojos de enamorado y me dijo que nunca se imaginó tenerme así tan rápido…

¿Tan rápido? Repetí sorprendida… Pero es que ya venías pensando en cogerme?

Sonriendo como niño travieso me dijo:

Balam ya me había platicado de ti desde que fueron a su fiesta de graduación, y yo venía ilusionado de cogerte también, dijo sin dejar de metérmela duro por el ano…

Ahhh…. Ese Balam! Ya platicaría con él después, sonriéndole satisfecha seguí moviéndome ofreciéndole mi parte más íntima a este sobrino que estaba tan rico y joven.

Al sentirlo empezar a venirse lo jalé para besarlo intensamente y darle mayor placer al saberse bien recibido por su tía…

Ahhh…. Grito Migue al venirse y darme su semen, el solo sentir su semen llenándome el ano me hizo venirme también de nuevo y ambos disfrutamos del momento sintiéndonos felices…

Solo fue en ese momento que me di cuenta que Regina estaba desnuda recargada en la puerta viéndonos...

Continuará

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