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Méndez cantautor

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Entré a trabajar en el Bingo de Mar del Plata, ahí había muchos compañeros y compañeras, todos de mi edad entre 25 y 30, lindos grupos hacíamos, el trabajo era pesado y cuando coincidían, algunos descansos, salíamos a cenar y bailar.

Méndez era rubio bonito, desde el primer día se puso pesado con Migo, que mis ojos, que mi sonrisa, pasaron como 2 meses, todo marchaba tranquilo. Cumpleaños de una de las chicas. Cena y baile en un bar que frecuentábamos, había bandas y grupos, estaba bueno.

Yo trabajaba al día siguiente, así que salía un ratito, mi novio Iván salía de trabajar, cómo a las 2, así que pensé en regresar a esa hora más o menos. Ivan como siempre la noche anterior, que te vas a poner, que bombacha y quién te gusta de los chicos, a quien le vas a coger en tu primer salida, me tocaba como siempre y terminaba con varios orgasmos, diciendo que vería, no sé. La promesa íntima, de que si se presentaba la oportunidad, confíe en que podía hacer lo que quiera.

Mesa grande éramos como 14, cena simple, tomé un poco de vino y un Dr. Lemon que era lo habitual en mi. Termina la cena comienzan a juntar las mesas y correr para la pista, de frente al escenario, Méndez se sube y canta, de Franco de Vita, te Amo. Bastante bien, se baja entre aplausos, me encara y me come la boca con un beso. Yo helada, llena de vergüenza, rodeada de los compañeros, todos nuevos, me quedé dura, devolví en parte el beso.

Me llevo de la mano a otra parte y siguió intentando besarme, sin mucha suerte, le dije que tenía marido, que no era tan así de golpe, bailamos, me compró otro trago, me dijo que quería darme un beso, que mi lunar, que mis ojos, que mi pelo.

Yo no sabía cómo evadir, pensando en Iván, accedí a besarlo dos veces, se reía, bailamos como una hora. Vamos le dije, acá no están todos los chicos, tenía un auto rojo y llegamos a casa rápido, era cerca. Estacionó y accedí a besarlo, metió su mano y obvio encontró todo muy mojado, eso le enloqueció, va toda costa quería seguir, me ofreció ir a un hotel, le dije que no, ya sin soltar mi pecho, me besaba, me chupaba y se movía enloquecido, quería ponerla a toda costa.

Abrí la puerta del auto y me trate de bajar, él se bajó casi saltando del auto, yo abrí la puerta de mi casa y entré al pasillo, muy nerviosa, el entró, cerró la puerta y me estampó contra la pared, me besaba, me metía la mano entre mis piernas, había una escalera, le dije, tranquilo por favor, puede estar mi marido, se calmó, subió dos escalones, me quedé abajo y le abrí el pantalón, comenzó a hacerme el Amor por la boca, todo su miembro, largo y no muy grueso entraba y salía, como si fuera mi vagina, acabó rápido, me tragué el semen y le seguí chupando, con sus quejidos, creo que Iván veía de la ventana de la cocina, que daba a la escalera. Una luz alumbraba ligeramente la escena, me apoyé en el pasamano y Méndez comenzó a penetrarme desde atrás, bombeaba cómo enloquecido, me había subido ligeramente el vestido, me corrió el hilo que tenía y me cogió como 10 minutos. Me acabó nuevamente en mi boca, me tragué su segunda leche. Me volvió a girar y me la metió en la cola, estaba muy excitada y gemir varias veces, miré la ventana de la cocina y sin duda Iván estaba disfrutando ver cómo Méndez cantautor, me metía todo su largo pene en mi culito hambriento.

Estaba por acabar, me giré y sin dudarlo, se la chupé hasta que descargó su tercera leche, me la tragué y seguí chupándole sintiendo como se ponía flaquita, me incorporé, lo besé, se guardó su pito, le abrí la puerta y me despedí.

Entré a mi casa y no estaba Iván, llegó una hora después, yo estaba dormida, al día siguiente, le conté, todo lo sucedido y nos pegamos un mañanero impresionante.

Trabajé 3 años ahí, Méndez fue asiduo visitante de mi cola especialmente. Pero lo mejor fue, la experiencia con 3 compañeros en un boliche. Iván presente y de su mano, la pasé genial.

(9,20)