Nuevos relatos publicados: 6

Mi jefe me coge por primera vez

  • 5
  • 52.377
  • 9,50 (6 Val.)
  • 10

Hola, me llamo Andrea, tengo 28 años, trabajo de secretaria en una empresa privada, mido 1, 65 morena, rellenita, cabello largo. Nada se especial.

Mi jefe (ing. Marcos) tiene aproximadamente 35 años, un moreno un poco mas oscuro que yo, mide 1, 90, musculoso, perfilado, inteligente y huele demasiado divino.

Siempre hemos sido muy profesional hasta esa tarde. Estuvimos trabajando, la mayoría se comenzó a ir, cosa que era normal quedarnos un rato más.

Esa tarde me pidió que fuera a su oficina, estuvimos trabajando un par de hora.

A eso de las 8 pm. Me invita a comer y tomarnos unas cervezas, regresamos a la oficina y todo iba normal.

Cuando ya estamos acabando me pide para el sentarse al computador y leer.

Ing: perfecto! Ya con esto estaré listo para mañana, disculpa que hayamos tardado tanto, espero no haber estropeado su salida del viernes.

Yo: para nada ingeniero, de acá iba directo a mi casa.

Ing: ps hoy has venido mas bella!, por eso me costaba concentrarme.

Yo: ay! Ingeniero usted siempre tan exagerado. Sonrió y me voy hacia mi oficina para buscar mis cosas e irnos.

Me solté el cabello y escucho que algo cae, me inclino para tomarlo. No me había percatado que había dejado la puerta abierta, de la nada siento que me toman por las caderas, por el susto me levantó de inmediato.

Tenia las grandes manos de mi jefe sobre mis caderas, de espalda a él, ya sentía su fragancia, se acerco y me dijo al oído:

-si te digo lo bien que te queda el escote, ese pantalón blanco, lo sexy que te vez con tus lentes y el cabello suelto. Me crees?, me creerías que me pones nervioso y lo mucho que me excita tu olor?

Me quede muda, no sabia que decir, solo sentí como lentamente acercaba su cuerpo al mio, hasta que sentí cm rozaba su pene en mis glúteos.

Yo: ingeniero esto no es correcto...

Ing: lo sé, pero ya he soportado lo suficiente.

Comenzó a besarme el cuello despacio, sentía su respiración.

Yo: ingeniero por favor, puede venir alguien. Seguía besando mi cuello, acariciando mi abdomen, pasaba sus manos por mi espalda e iba sintiendo si enorme pene crecer entre mis nalgas, cada vez me iba excitando mas y mas. Subió sus manos hasta mis senos, los acariciaba y apretaba, me tomó del cuello.

Ing: estas segura de que quieres irte?

Yo: inge... Ingeniero, es mejor irnos.

Ing: mmm veamos que piensas realmente! Tus pezones me dicen que estas excitada.

Yo: no... No es eso.

Ing: se como descubrir la verdad.

En eso baja rápidamente una de sus manos y ágilmente la mete en mis cosas pantalones.

Ing: uff! Pero si estas tan mojada. Aparto mi hilo y comenzó a meter sus dedos, acariciando mi clítoris. Su verga se sentía grande y gorda en mis nalgas, cada vez me la afincaba mas y mas. Saco su mano y chupó sus dedos.

Ing: mmm tus jugos saben exquisitos, necesito más.

En eso me voltea, me carga sobre el escritorio, abre mis piernas y se mete entre ellas.

Comenzó a besarme la boca, jugar con mi lengua, mientras acariciaba mis senos.

Recostando su gran verga a mi conchita, bajo sus manos y des abotonó mi pantalón y como pudo me los quito. Estaba sentada en el escritorio con la blusa abierta, en hilo, mojada y excitada. Mi jefe se fue un poco hacia atrás, me miró y dijo:

Ing: así era que quería tenerte desde hace tiempo.

Me beso, baja por mi cuello, senos, abdomen, hasta llegar a mi conchita, abrió mis piernas y comenzó a lamerla por encima del hilo, mordía mis piernas y volvía a lamerla, pasaba la punta de arriba abajo.

Subió sus manos y me ha quitado el hilo, bajo nuevamente a comerse mi concha.

Solía podía gemir y gemir. El mejor sexo oral que me habían dado, hasta que hizo correrme en su boca.

Ing: muero porque me hagas un oral, pero ya no aguantó mas las ganas.

Se levanto, me tomo de las piernas, me jalo hacia la orilla del escritorio, tomo su gran verga y comenzó a pasarla por mi clítoris. Se sentía caliente, dura y gruesa.

Ing: ufff acá voy.

Yo: ummm, ahh!

Sentir como iba entrando su gran verga, como me iba abriendo.

Ing: diosss, estas cerradita! Mi pene entra ajustado! Uffff. Ahora si entro toda, siento tus fluidos, tu calentura.

Comenzó a moverse lentamente unas 3 veces, la saco casi toda.

Ing: me encantan tus gemidos, pero quiero hacerte gritar como una perra.

En eso clava su gran verga en mi concha, una tras otra y otra vez! Solo podía gritar y gemir de las placer, me dolía un poco pero me gustaba, no quería que la sacara.

Ing: tomaa verga mami! Uff. Que concha tan apretada. Ahh!!

Yo: ahhh! Mmm siii, así, así! Soy toda suya, cójame, cójame cuando quiera.

Ing: seras mi perra! Cada vez que quiera follar te llamare y te cogeré! Ufff! Que rica te siento! Asiii, gime como perra en celos. Siento como estas por venirte otra vez.

Yo: ahh! Sii, me hará acabar otra vez! Ahhh, sii, no pare de metermela.

Acabe una segunda vez y no paraba de cogerme, luego se detuvo, y me colocó de espaldas, me acosto en el escritorio.

Tomo mis abrazos y los junto en mi espalda, abrió mis piernas, me dio par de nalgadas.

Ing: ahora si te voy a montar hasta llenarte de mi leche.

Metió su verga dura en mi concha de un solo golpe, me hizo gritar.

Ing: asiii perrita gimeee para mi.

Siguio clavando su verga, escuchaba como chocaban sus bolas con mi conchita mojada, mientras me clavaba su verga, con una mano sostenía mis brazos y con la otra comenzó a meter su dedo gordo en mi culo.

No podía para de gemir y gritar, su verga era demasiado divina.

Ing: voy acabar, te dejare llena de leche.

En ese momento estaba muy excitada, al decirme eso acabamos los dos.

Se recosto en mi espalda, mientras sentía como su pene seguia eyaculando semen dentro de mi.

(9,50)