Nuevos relatos publicados: 13

Mi primer relato ha tenido consecuencias inesperadas

  • 4
  • 10.901
  • 9,31 (13 Val.)
  • 2

Como dice el título, mi primer relato ha tenido consecuencias.

El pasado sábado mi mujer se puso como otras veces con el ordenador, después comimos. Al acabar de comer, me dice, “salgo a comprar algunas cosas". Le digo, vale.

Llega a última hora de la tarde con varias bolsas y le pregunto “qué has comprado?, ropa como otras veces?” Me dice que sí, que ya la veré en otro momento, que ya es hora de cenar y se va a la habitación. Se cambia y va a la cocina, preparamos juntos la cena y cenamos.

Después de cenar me comenta que tiene ganas de acostarse, que me espera. Recojo la cena y al cabo de poco rato voy a la habitación. Está acostada con la sábana encima. Me acuesto y acto seguido, noto un roce en mi pierna de una bota de cuero. De golpe levanto la sábana y me la veo vestida con una chaqueta de cuero, blusa blanca, minifalda de cuero y botas. Pienso enseguida, madre de Dios!!!

Entonces le pregunto, cómo es que te has vestido así, sino te gusta, de novios ya me dejaste claro, que no te gustaba vestir así, ni llevar botas y me contesta “mira, hacía tiempo que te quería dar una sorpresa y aquí la tienes". Le digo, uf, gracias, ya sabes que me pongo a mil… Ella me contesta, “sí, claro, ya lo sé y se sonríe.

De golpe pone su mano derecha debajo de la almohada, me agarra fuertemente mi mano derecha y me empieza a atar con unas cuerdas, me junta la otra mano y me ata fuertemente. Le digo, ey, qué haces? Me contesta “nada, mira, ya ves, te he atado las manitas” Suéltame, venga. Vuelve a poner la mano bajo la almohada y saca unas esposas y me las coloca en las muñecas también. O sea me ha atado las manos con cuerdas y esposas. Le digo, que me suelte, que no me gusta. Es al revés, hacérselo a ella. Y me contesta “Tú que te crees, no estás en disposición de mandar, sabes por qué te hago esto? Porque he leído antes de comer en tu carpeta de documentos, un archivo word en el cual has escrito un relato. Te parece bien, escribir éstas locuras, pues ahora tienes tu propia medicina, lo vas a pagar caro" Le digo, no, por favor, suéltame. Se ríe, coge debajo de la almohada un collar de cuero y me lo coloca, “qué haces? para ya". Acto seguido le coloca una cadena al collar.

Ella se levanta y me tira de la cadena. Nos quedamos cara a cara mirándonos. De golpe, me dice, “tanto que te gustan las botas en las chicas, ahora me las vas a lamer” le digo que no, por favor y me dice, venga, ya. Me agacho con dificultad al tener las manos bien atadas con las cuerdas y esposas y empiezo a lamerle las botas, mmm. Me tira de la cadena y me levanto. Entonces me dice, venga acaricia todo mi cuerpo, así con mi chaqueta, faldita, como te gusta. Empiezo a tocar su cuerpo, con mis manos atadas.

De golpe me dice basta, sácame mi tanga. “Muy bien. Ahora a lamerme el coño" Empiezo a lamerlo y está chorreando, estoy un rato así. De golpe me dice “basta”. Túmbate a la cama, me tumbo. Coge otras esposas y me fija mis manos atadas al barrote de la cama. Coge el tanga todo húmedo y me lo va a poner en la boca, le hago que no, con la cabeza. Entonces me tapa la nariz, abro la boca y zas, me coloca el tanga dentro. Acto seguido coge cinta adhesiva gris y me va amordazando con varios trozos, “mmmm”.

A continuación delante de mí, se empieza a desnudar. Queda completamente desnuda y con las botas puestas.

Empieza a lamerme todo el cuerpo, me rozan sus botas por todo mi cuerpo. Abre un cajón de su mesita, coge unos guantes de piel y se los pone. Acto seguido empieza a acariciar todo mi cuerpo con los guantes de piel. Me agarra la polla fuertemente y me la empieza a menear. Acto seguido se la introduce en su coño fuertemente, mientras empiezo a gemir “mmmm“, moviendo mis manos atadas fuertemente al cabezal. Estaba atado, amordazado, completamente a su disposición. Siguió follándome sin parar un buen rato. Cuando paró, estaba exhausto y me susurró al oído “aquí tienes tu castigo por haber escrito un relato públicamente “

Se quitó los guantes y las botas, se acostó a mi lado y me dejó toda la noche atado y amordazado.

Hasta la mañana del domingo me tuvo así, luego me desató y me quitó la mordaza…

Así que ya sabéis todos, lo que me sucedió la pasada noche del sábado.

(9,31)