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Mi primera vez

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Como todos los días, arranco a las 9, cafecito, una vuelta por Mazmo, las redes sociales y en Instagram veo un mensaje de una dama con la que vengo charlando hace rato. Contento de seguir en contacto abro el mensaje y para mi sorpresa una tarjeta de invitación.

Se detallaba que era invitado a un evento Femdom y en que en el caso de aceptar se me pasaría mas detalle. Era claro que no iba a dejar pasar semejante oportunidad, y más claro que no era una invitación sino una orden, estuve un buen rato pensando en que y como contestar. Me puse mi “piel de sumiso”, agradecí la “invitación” y me quedé a su disposición para que me indicara que debía hacer.

La conversación cambió desde ese momento, ella se puso en rol, me pasó sus exigencias, el estricto protocolo de vestimenta y como debía manejarme. En realidad, todo era muy sencillo, a las 20 h debía presentarme en cierto lugar que se me indicaría un par de días antes, debía llevar ligas y portaligas de mi tamaño y un cbt, y como opcional máscara. La idea de la máscara me hacía más fácil el plantarme en ese evento asique rápidamente dejó de ser un opcional para mí.

Rápidamente me convertí en presa de la ansiedad, las ganas se multiplicaban y las horas no pasaban. Ya tenía mi vestimenta, portaligas, ligas y medias, y claro el maldito aparato ese que no dejaría a mi pene ver la luz del día. El día llegaba, rasuré mis axilas, ya había tenido una advertencia al respecto y no quería terminar con cera en medio del evento, seguí con mis partes íntimas, todo bien prolijito y sin un solo pelito que pudiera molestar.

El día llegó y puntual toqué el timbre, una dama me hizo pasar y me llevó directamente a una habitación, prepárate y cuando estés listo avísame, otros tres caballeros se estaban preparando a medida que terminaban, la dama revisaba objetaba si hacía falta y solo cuando a su criterio estaba todo ok, trasladaba al caballero hacia otro lado.

Me moría de vergüenza, pero las ganas superaban todo sin lugar a dudas, me puse mis medias, ligas, porta ligas, cbt y claro la máscara. Me presenté ante la dama, me miró de arriba hacia abajo como quien examina un caballo, solo faltó que me mirara los dientes jajaja, mucho bello en sus piernas exclamó, sin embargo me trasladó hacia otro lado, y me dijo que esperara parado junto a la barra.

Allí estaban todos los sumisos y las damas. No veía a la dama que me llevó, a mi Sra., y eso me ponía nervioso. Estaba expuesto sentía que todas las miradas iban hacia mí. Y de repente majestuosa, imponente apareció ella, me miró, se rio, se acercó, dio una vuelta alrededor mío y al oído me dijo, lindas piernas mi puta, pero mucho pelo.

-Bien ¿te sirvo algo de tomar? aprovechá ahora porque luego no vas a poder, ¿una cerveza para animarte?, por favor dije, tomé un vaso de cerveza mientras ella me explicaba. Estas aquí para servir a las damas en lo que deseen, cumplí con eso y vas a andar bien, si no cumplís nada voy a poder hacer y tendrán el derecho de castigarte.

-Entiendo le dije, con algo de miedo, mucha ansiedad y desbordado de ganas. Terminé mi cerveza, ella tomó un pequeño collar, me lo puso y me indicó que tomara una bandeja y pasara por todos lados ofreciendo tragos, si algo mas me era solicitado debía cumplirlo. Terminada la ronda, debía volver a la barra, esperar 10 minutos atento a si alguien me solicitaba y volver a empezar.

Tomé mi bandeja y yo mis pantys, ligas y cbt salimos al ruedo. Entregué bebidas a quien me lo solicitó, di una primera vuelta. Mi voyerismo estaba de parabienes, mis ojos no podían creer lo que veían. Luego una segunda y en mi tercera, una dama pidió que me quedara ahí un momento, que extraña sensación tenía la sangre helada pero caliente a la vez no podría explicarlo.

Levantó su impecable vestido negro, tomó un magic y comenzó a masturbarse, ufff me encanta ver y el cbt se hacía cada vez más pequeño, al poco rato la dama tuvo su primer orgasmo, me pidió que me agachara y le practicara un cunnilingus. Así lo hice con ganas y dedicación, ella gemía, comenzó a temblar, podía sentir en mi boca como latía su vulva, puse gel en uno de mis prolijos guantes negros y comencé a tocar a la dama que gemía intensamente, primero un dedo y luego un segundo fueron dentro de su vagina a ese lugarcito rugoso que tanto les gusta a ellas, sentí como se mojaba aún más, inmediatamente tuvo otro orgasmo. Y con una cara terriblemente picara me dijo:

-que atrevido es Ud. nunca le pedí que pusiera sus dedos dentro mío. Perooo, pero nada dijo, ya hablaremos del tema. Sabía que estaba en problemas. Tomó un vaso de algo que otro sumiso le ofreció y le pidió que se quedara, ambos estábamos parados frente a ella.

Tomo una pequeña llave, y retiró el cbt del caballero, me miró y me dijo quiero esta pija dura como una piedra dele una manito. La miré, y casi sin poder sacar palabra le dije que era Heterosexual. Sus ojos se inyectaron en sangre, pero antes de que pudiera decir nada aclaré.

-pero no es ningún problema señora y comencé a tocar el pene del sumiso. Sabía que estaba en capilla y ya la dama me miraba con mala cara.

No había forma, pasaron unos minutos, pero el caballero no colaboraba esa pija estaba tan blanda como cuando comencé. La dama me miró y me dijo:

-así no llegamos a ningún lado, va a tener que chupársela. Vi como mi alma salió de mi cuerpo y volvió a entrar, me quedé mirándola confundido. ¿Necesita que se lo repita? Exclamó la dama.

-soy heterosexual señora, no puedo hacer eso.

-Bien dijo, ese es un problema que debemos solucionar, se levantó y me pidió que la acompañara.

Entre la gente que se divertía buscó a mi señora. Le dijo algo al oído, algo tenían tramado lo podía ver en sus miradas y en la forma que se trataban, esto no era casualidad sino parte de un plan que tenían elaborado. Mi dama me tomó del collar y me llevó hacia un potro, ató mis manos, puso una barra en mis pies y luego la afirmó al potro. Quedé totalmente inmovilizado, la otra dama llamó al sumiso que estaba con nosotros y le pidió que trajera algunos tragos, así lo hizo y se quedó a un costado.

Mi señora al oído me dijo:

-¿no pudiste evitar meterte en problemas no?, pero nada, sabía perfectamente a lo que se exponía cuando aceptó venir acá y lo hizo de gusto ¿no es cierto?

-Si señora respondí.

-Bien, la dama me dijo que Ud. oso poner sus dedos en su vagina sin que ella lo pidiera.

-pero fue para su placer que lo hice respondí.

-Eso no es algo que Ud. decida respondió, tomo algo de la barra se puso detrás de mí y comenzó el castigo.

No sé bien que era, pero picaba y no poder llevar mis manos hacia mis nalgas para calmar la picazón lo hacía insoportable. Creo que era una paleta y fueron unas 4 veces en cada nalga que me las dejó picando y llenas de calor.

-Es muy nuevito le dijo a la otra dama, tiene mucho que aprender, enseñémosle entonces contestó.

Tomo al otro sumiso, me miró y me dijo:

-así se hace, mire y aprenda, lo masturbó con su mano cuando la pija tomó algo de forma la introdujo en su boca, la dama sabía muy bien lo que hacía, en pocos segundos el pene estaba en condiciones. Me miró, con una terrible sonrisa y aseguró:

-le dije que su heterosexualidad es un problema que vamos a solucionar ¿no?

-si señora respondí.

-vamos por ello dijo al tiempo que ponía un preservativo en el pene del caballero.

Entendí en ese momento el plan de las damas, pero ya era tarde, había caído con facilidad en las redes de sus ágiles mentes, nada podía hacer, estaba totalmente restringido de movimiento. Ambas damas se sentaron frente a mí y me miraron a los ojos. Le hicieron una seña al caballero, dio la vuelta y se puso detrás de mí, rogué que no hicieran eso, pedí una nueva oportunidad, pero entendí que eso no era posible, las damas querían esto e iba a suceder. Miré a mi dama a los ojos, mientras sentía como el caballero lubricaba mi ano, y comenzaba a colocar su pene sobre mi raya.

Bajó un poco más y se posicionó sobre mi ano, ya no intentaba soltarme solo lograba lastimar mis manos. Una seña de mi ama al caballero y sentí como comenzó a hacer fuerza, yo estaba nervioso, y ella inyectada en deseo. De repente deja de hacer fuerza y les dice a las damas, está haciendo fuerza no puedo, lo mío era involuntario no me había dado cuenta, pero no les gusto para nada, mi dueña se paró tomó de la barra una cola de castor, retiró un poco el caballero y dijo, “vamos a ayudar a aflojarlo”.

Y esta vez la sentí mas intensa ya no solo picaba, se sentía demasiado, y mis piernas comenzaban a aflojarse, no recuerdo cuantos fueron, pero si recuerdo que quedé colgando sin fuerzas del potro. Tomó asiento me miró con los ojos inyectados en deseo, y volvió a darle el ok al caballero. Esta vez no me quedaban fuerzas para oponerme, se posicionó y pude sentir como su pene caliente comenzaba a hacerse lugar dentro mío, mis manos se tensaban, mi cuerpo también, y el caballero se quedó quieto, estaba ahí, casi dentro mío.

No entendía que pasaba porque se detenía, se acercó mi dama levantó mi cabeza, me dio un beso y me dijo “quiero que nos mire que no deje de mirarnos ni un solo segundo”. Tomo asiento nuevamente y así lo hice, las miraba, otra vez una seña al caballero y me penetró, gemí, fue involuntario, pero gemí. Podía sentir como centímetro a centímetro se hacía lugar dentro mío hasta que su cadera toco mis nalgas y volví a gemir.

Volvió a mirar al caballero y le dijo, “despacio por favor es su primera vez”, y comenzó a cogerme, salía hasta que mi ano necesitaba expulsarlo y volvía a entrar hasta el fondo haciéndome gemir en ambos momentos. Las damas disfrutaban el espectáculo inmutables, y de repente mi ama le dijo al caballero, “ahora si con ganas”.

Me tomó de los hombros y fue hasta el fondo, me sacó un pequeño grito, fue intenso, mucho, una mezcla de dolor, vergüenza, y placer que nunca había tenido. Fueron solo unos embates, el caballero comenzó a gemir, y mi dama dijo “suficiente, eso se lo guarda para otro momento”. Se retiró de dentro mío, y volvió con la otra dama a los sillones.

Mi señora me liberó, me llevó hasta un asiento, me acarició me dio algo de tomar, me preguntó si estaba bien, me dejó recuperar unos minutos y me dijo, “vaya al baño se asea, y cuando esté en condiciones vuelve toma una bandeja y se pone al servicio nuevamente”.

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