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Mis compañeros se follan a mi novia

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Hola amigos. Os voy a contar otra experiencia que vivimos mi esposa Lucila y yo cuando aún éramos novios.

Teníamos 22 años. Estudiábamos la carrera en Sevilla y vivíamos en pisos de estudiantes, Lucila con 2 chicas más y yo en otro con 2 chicos.

Salimos un sábado de cañas con mis compañeros de piso, Pedro y Jorge. Empalmamos las cañas con los cubatas y nos cogimos un buen pedo.

Pensamos que lo mejor era irnos a casa a descansar. Una vez allí seguimos con las risas, pero sin beber más.

Jorge tenía un poco de hachís y nos fumamos un porro. Mi novia, que no había fumado nunca se puso como una moto, no paraba de reirse y le entró un hambre tremenda.

Le dije que se pegara una ducha y se fuera a acostar un rato hasta que se le pasara un poco el pedo.

Salió de la ducha y se vino al salón con nosotros.

Iba solo tapada con la toalla que le llegaba hasta más arriba de media pierna. La verdad es que estaba muy sexi.

Al sentarse se le veía todo y mis compañeros no la quitaban ojo, le hice una señal para que se tapase un poco, pero ella, que estaba un poco desinhibida con las cañas y el porro, les provocaba abriendo un poco las piernas.

Pedro y Jorge estaban súper calientes, pero como estaba yo allí no dijeron nada

Al cabo de un rato Lucila dijo “me voy a acostar, se viene alguien conmigo?”, y yo, que también estaba calentorro dije, yo primero, y me fui con ella.

Pero los otros 2 se fueron detrás de mi y esperaban a que yo terminara de follar a mi novia para follársela ellos.

Yo me puse a lo mío que era quitarle la toalla a Lucila y dejarla completamente desnuda, a la vista de todos, me excitaba que la vieran en pelotas.

Me desnudé yo también y me puse chuparle las tetas y a tocarle el chochito.

Ella se reía y miraba a los otros como diciéndoles, ¿a qué esperáis?

Yo mientras tanto me puse a masajearle el clítoris, lo tenía rosadito y muy excitado, parecía la cabeza de un pene en pequeño.

Se corrió muy rápido, entre gritos y jadeos.

Mis amigos ya estaban desnudos y bien empalmados esperando su momento.

Yo me puse tumbado en la cama boca arriba y ella se sentó encima de mi, metiéndose toda mi polla en su vagina y moviendo el culo cadenciosamente para delante y para detrás hasta que me corrí yo también.

Como yo ya había terminado, me eche a un lado y dejé que pasaran ellos.

Se acercaron a ella los 2 juntos, se pusieron a tocarla por todo su cuerpo.

Lamian sus tetas, su chocho y su raja del culo, ella estaba excitada como una perra, les cogía sus pollas y se las chupaba, Jorge no pudo aguantarse y se corrió encima de su cuerpo, Pedro, que tenía una polla impresionante de gorda, se puso el condón y la enculo por detrás, Lucila gritaba entre placer y dolor, nunca le habían metido una polla tan grande, y la folló como yo no la había follado nunca.

Una vez terminaron nos quedamos un rato los cuatro desnudos en la cama.

No se si fuimos nosotros los que nos follamos a mi novia o fue ella la que nos folló a nosotros.

Después de ducharnos, acompañe a Lucila a su piso, porque todavía no se le había pasado el pedo.

Al día siguiente la llamé para ver cómo estaba y decía que tenía un terrible dolor de cabeza, no se acordaba ni de como llego su casa.

Lo último de lo que se acordaba fue de que le dio unas caladas al porro, pero de lo demás, nada.

Por la tarde cuando salimos, ya estaba bien.

Me preguntó si hizo alguna tontería o si se quedó dormida y yo le dije, ¿de verdad quieres saberlo?, claro, me contestó.

Pues te follamos los 3, y tú te lo pasaste muy bien, estabas en plan zorra, se la chupaste a mis compañeros, Jorge se corrió encima de ti. Pedro te folló a 4 patas y gritabas como loca.

¿De verdad hicimos eso?, que vergüenza, que van a pensar de mi tus compañeros, decía ella.

Ellos están encantados deseando volver a repetir, dicen que eres un buena putita

Y se quedó con una sonrisa de oreja a oreja toda la tarde.

Yo le dije, a ver si yo tengo también suerte con tus compañeras y nos lo pasamos bien.

Voy a tantearlas, a ver cómo piensan, me dijo Lucila, ya te diré.

Ok, quedo a la espera.

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