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Mis inicios en el exhibicionismo (1)

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Hola a todos, soy Andrea. Me identificaré así para mantener mi privacidad. El siguiente relato es cómo descubrí poco a poco lo excitante que puede ser el mundo del exhibicionismo.

Para empezar decirles que tengo 29 años, soy una chica algo tímida, mido 1.70 más o menos de pelo castaño oscuro y en cuanto a mis medidas no tengo senos muy grandes, pero si son pronunciados como para usar poleras escotadas y que se vean bien lo cual provoca la mirada de más de un hombre cuando voy por la calle, de lo que si estoy más orgullosa es de mi trasero, ya que es grande no lo suficiente como para que sea desproporcionado, pero si se ve muy lindo y paradito sobre todo cuando uso calzas o pantalones ajustados estoy orgullosa de mi trasero porque he hecho ejercicios para que esté así de lindo, dicho esto ahora sí contaré mi experiencia.

Como mencioné siempre he sido una chica tímida y bajo perfil, siempre ejemplo de buen comportamiento desde niña y eso no ha cambiado al menos de cara a la gente, porque en secreto soy una completa pervertida me gusta mirar pornografía de todo tipo, menos de los fetiches muy extremos, pero si me gusta consumir pornografía, creo que eso empezó cuando descubrí en la computadora de casa algunas páginas porno que mi hermano visitaba y que no borraba del historial, desde entonces secretamente me masturbo con pornografía muchísimo, sin embargo, desde hace un año más o menos me aficioné mucho al porno de exhibicionismo ya saben ese donde las chicas van casi sin ropa por sitios públicos o derechamente tienen sexo en playas, plazas públicas, paradas de autobús, etc.

Cuando veo ese tipo de vídeos siento muchísima excitación, tanto que no puedo evitar tocarme como loca y darme unos orgasmos muy intensos, más de lo normal por lo cual me interese mucho más en ese estilo y mientras veía esos vídeos en un momento surgió la idea en mi cabeza de intentar algo parecido, actualmente no tengo novio así que no podía tener sexo en lugares públicos, pero por suerte para mí, vivo en un lugar donde se ubican más casas, es un terreno muy grande por lo que comparto patio con otras personas, entonces me dije a mí misma «Por qué no?»

Así que me puse manos a la obra y un día empecé con algo pequeño, lo cual fue esperar que sean tipo 1 o 2 am, para salir discretamente de mi casa totalmente desnuda y caminar un poco en el terreno sin que nadie me viera y luego volver rápidamente, al principio tenía muchas dudas, porque los dueños del terreno me conocen desde niña, ya que son amigos de mi familia entonces si algunos de ellos me ve caminando desnuda sería muy humillante y de seguro le contarían a mis padres, sin embargo, de solo pensar en hacerlo me producía una excitación muy grande que provocaba que se mojara mucho mi conchita, olvidé mencionar que soy bastante pálida de piel y no tengo pelos en ninguna parte aparte de mi cabeza.

Pero volviendo a lo importante me decidí a hacerlo así que ese día me pare enfrente de mi puerta, apague todas las luces de mi casa para que ningún vecino me viera y supiera que era yo de forma inmediata y procedí a desvestirme lentamente, cada prenda que me quitaba me producía como toques en mi conchita era como si me estuviera tocando mientras me desvestía, fue muy excitante, una vez quede totalmente desnuda abrí la puerta y salí lentamente de mi casa, empecé a caminar despacio por el terreno mirando a varios lados y las ventanas de mis vecinos para ver si alguno estaba asomado o fumando, por suerte en ese momento no había nadie bueno era muy de noche así que sería raro que hubiera alguien a esa hora fumando, cuando empecé a caminar por el terreno me sentía muy excitada mis pezones estaban muy parados y sensibles, tanto que cuando el viento los tocaba me producían muchísimo placer era la mejor experiencia del mundo nunca había sentido tanta adrenalina ni excitación como en esa pequeña caminata.

Luego de un par de vueltas por el terreno, sentí que uno de los vecinos estaba por salir a su puerta así que rápidamente me escabullí, suerte para mí que al lado de su casa está una escalera para entrar a una casa más grande donde también rentan habitaciones, entonces me escondí debajo de la escalera y me puse en 4 para que no se me viera nada, menos mal que su salida fue bastante rápida y volvió a entrar a su casa, pero mientras estaba debajo de la escalera el tiempo se me hizo eterno, mi corazón palpitaba muy fuerte por el miedo y la excitación del momento tanto era así que inconscientemente puse mis dedos en mi vagina cuando volví en mí estaba tocándome muy rico en mi conchita hasta yo misma me sorprendí de lo puta que era al excitarme así debajo de una escalera.

Pero cuando todo acabó ya era hora de volver a mi casa así que rápidamente volví a mi puerta, cuando estaba por entrar miré una última vez a todos lados y me percate que había un vecino de la casa grande de habitaciones que estaba en su ventana usando su teléfono, cuando salí no lo vi para nada así que no sabía si vio todo, para mi sorpresa lejos de asustarme eso me excito mucho más, así que cuando volví a entrar a mi casa me masturbe como 3 veces seguidas donde tuve unos orgasmos deliciosos para quitarme toda la excitación y saciar mi sexo.

Este es el primero de algunos otros relatos personales que iré subiendo. Espero que les guste mi experiencia con el exhibicionismo porque les aseguro que mi a mí me encanta. Besos a todos.

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