Nuevos relatos publicados: 10

Mis inicios en el exhibicionismo (2)

  • 6
  • 9.891
  • 9,67 (3 Val.)
  • 2

Hola de nuevo soy Andrea con otra de mis anécdotas practicando el exhibicionismo, luego de mi experiencia inicial en donde casi me descubren, decidí subir un poco el riesgo para aumentar más la adrenalina y excitación porque luego de esa primera experiencia repetí un par de veces y realmente fue muy excitante, pero no era lo mismo como lo fue la primera vez, me convertí en una puta adicta a esas sensaciones tan excitantes, me comportaba como perra en celo buscando algo para complacerme cada vez más, por lo que decidí arriesgarme un poquito más. Decidí que ya no saldría desnuda de mi casa, sino que me desnudaría estando ya afuera, así aumentaba más la adrenalina, ya que iría dejando rastros de ropa por el terreno, eso fue lo que pensé al principio poco sabia yo en desenlace que tendría mi noche.

La noche estaba especialmente clara, eran las 2 am y se veía claramente, eso me provoco dudas nuevamente, pero ya que había salido desnuda varias veces no me duraron mucho las dudas, así que para salir decidí ponerme ropa fácil de quitar y que no se notara mucho en el suelo en caso de que alguien saliera justo de su casa y pasara cerca de mí o de la ropa, así que decidí ponerme una sudadera azul oscura y unos pantalones algo anchos negros, los típicos de día domingo de estar por casa, obviamente sin brasier ni bragas debajo.

Salí de casa lentamente y deje mi puerta junta, pero no cerrada en caso de tener que volver rápidamente igual como hago siempre, inicie mi caminata lentamente y cada paso me mojaba más, estaba muy caliente más que cuando salía totalmente desnuda la nueva experiencia estaba siendo más excitante de lo que imaginaba y eso se notaba en mi conchita porque sentía con cada paso como chorreaba un poco de mis jugos a través de mis piernas, avance unos metros por el terreno hasta que llegue entre las dos casas más cercanas a la mía las cuales específicamente están frente a frente por lo que las puertas se ven directamente, me detuve y procedo a bajarme lentamente el pantalón, el solo empezar a bajármelo provoco que mi conchita chorreara muchos de mis jugos sobre mis piernas.

Cuando me lo saque el todo palpe mi conchita con mis dedos, estaba muy mojada y dilataba estaba tan caliente que no me importo estar en ese lugar y empecé a tocarme lentamente me sentía muy sensible cada movimiento de mis dedos en mi concha provocaba que temblaran mis piernas así que me puse de rodillas levantando mi culito a luz de luna para abrir más mi concha y que mis dedos entraran mejor, como dije al principio la noche era muy clara así que si alguien se hubiera asomado a alguna ventana me hubieran visto masturbarme en ese lugar, pero no me importaba nada más que sentir mucho placer, trataba de ocultar mis gemidos lo más que podía pera era muy difícil estaba demasiado caliente.

Mientras estaba tocándome escucho ruidos desde la casa principal donde viven los dueños del terreno, escucho que se abre la puerta entonces rápidamente me incorporo y vuelvo en mis pasos para alejarme de la visión de la casa principal, era el hijo de los dueños del terreno, se dirige hacia su auto para marcharse, yo veía discretamente desde detrás de una las casas y en eso siento una brisa un poco más fría en mi culito miro bien donde estaba antes tocándome y veo que deje el pantalón a simple vista, cualquiera que pasara cerca podría verlo, pasa el hombre sin mirar a los lados muy cerca de mi pantalón sin percatarse de él, respire aliviada y cuando me disponía a ir por él y dejarlo más oculto siento unas patitas que se acercaban rápidamente era su perro Kuno es un pastor alemán adulto, lo conocí de cachorro porque el hijo de los dueños se fue del lugar hace un año a vivir a otro lado, el perro seguía al hombre oliendo todo a su alrededor mientras caminaba, cuando paso cerca de mi pantalón se detuvo a olfatearlo, el hombre fue por el perro, vio mi pantalón, lo tomo y se lo llevo.

Cuando salen de mi visión toda la excitación que sentía se transformó en miedo y nervios avance rápidamente para llegar entre las dos puertas me asome por la esquina, la casa grande estaba apagada de nuevo así que miro rápidamente al lado contrario y veo al hombre llevando mi pantalón a una pequeña zona que está disponible para secar la ropa a todos los que rentan, veo que lo deja en un cordel, respire aliviada, luego de que el hombre se fuera del lugar sentía que mi excitación se había esfumado un poco así que toque mi conchita para comprobar que tan excitada estaba y aún estaba muy mojada, me toque un poco mientras miraba a los lados por si había alguien más, mientras me tocaba empecé a recordar lo de hace un momento, como estaba con mi culito al aire totalmente abierto tener que pararme rápidamente y que casi me descubran por mi pantalón.

Eso volvió a encenderme mientras me tocaba me puse a mil, estaba más caliente que al inicio, tenía que ir por mi pantalón así que en mi calentura decidí subir un poco más el riesgo, me quite la sudadera en ese lugar, pero esta vez la deje más oculta, ahora si estaba totalmente desnuda sentía el viento tocar mis pezones que estaban muy duros, quería llegar a mi pantalón que estaba en esa zona para secar la ropa la cual esta digamos a campo abierto entre las casas para que le dé bastante sol durante el día y ahora durante esa noche se veía todo completamente.

Avance lentamente y me acerque al lugar, estaba llegando estaba segura de que me veía claramente desde cualquier dirección así que me puse en 4 patas y empecé a avanzar así gateando, moviendo mi culo de un lado a otro como una putita, me dolían un poco las rodillas, pero estaba tan caliente que no me importaba y me imaginaba como me vería en esa posición totalmente desnuda avanzando como si fuera una perra, llego al lugar y cuando estaba a punto de quitar mi pantalón, un pensamiento llego a mi mente, «por qué no quitarlo de vuelta?», mire hacia el frente y vi la entrada del terreno el cual tiene una reja grande que da a la calle eso completo mi idea, ir hacia la entrada del terreno gateando en 4 como una putita ponerme al medio levantar mi culo hacia la calle y darme un orgasmo memorable.

Estaba tan caliente que no me importaba nada ya solo quería sentir un orgasmo muy intenso y esta era la noche en la que más excitada me había sentido desde que empecé con mis paseos nocturnos así que avanzo en 4 hacia la reja meneando mucho más mi culo como si estuviera haciendo un ritual de apareamiento y quisiera que un macho me clave su pene totalmente, busco un lugar donde poder tocarme cómodamente y empiezo metiendo mis deditos en mi conchita, estaba muy dilataba así que mis dedos se deslizaban dentro de mi concha, puse mi culo lo más levantado y abierto que pude para sentir todo mucho mejor, mientras me tocaba puse mi cara pegada al suelo y con la otra mano me tocaba mis senos y apretaba mis pezones con fuerza mientras intentaba ocultar mis gemidos de puta.

Dura así estuve unos 3 minutos tocándome intensamente hasta que escucho a unas personas hablando acercándose a la raja desde la calle, no quería parar así que lo único que hice fue moverme un poco rápidamente para que la sombra de una de las casas cubriera mi cabeza y espalda para que solo se viera mi culo al aire y mi concha abierta, cuando pasaron yo seguía tocándome intensamente y noto que dejan de hablar de golpe, pasan y unos cuantos metros más allá de la reja escucho unas risas muy leves eso me confirmo que si vieron mi culo totalmente abierto recibiendo placer de mis deditos esa sensación de ser vista fue la que me hizo llegar al clímax con el orgasmo más intenso que había sentido en mi vida, mis piernas dejaron de responderme después del orgasmo y caí rendida al suelo temblando con espasmos en mi conchita por el placer.

Me quede como 1 minuto ahí tirada en el suelo mostrando mi culo a la calle, pasaron varios autos, pero no sé si me vieron, con el placer residual de mi orgasmo aun recorriendo mi cuerpo recupere un poquito las fuerzas de mis piernas así que volví por mi pantalón, esta vez no podía volver en 4 gateando por qué mis piernas estaban débiles así que volví agachada, sentía todo el viento en mi cuerpo desnudo estando mis pezones muy duros aún, tome mi pantalón rápidamente y me dispuse a ir por mi sudadera llegue y la tome también no me las puse de inmediato, ya que quería sentirme libre en ese momento, sentía que nada podía perturbarme ni preocuparme.

Vuelvo a mi casa y al cerrar la puerta al entrar me siento apoyándome en la puerta dejo mi ropa a un lado, meto mis dedos en mi concha de nuevo la cual aún estaba muy mojada empiezo a recordar todo lo vivido y comienzo a tocarme de nuevo esta vez ya no necesitaba ocultar mis gemidos así que me toque con total libertad apretando mis pezones y metiendo de a 3 dedos en mi concha, era muy rico, pero quería sentirme llena, busco algo que meterme y veo un pote de crema de manos que estaba vacía que pretendía tirar, pero siempre lo olvidaba, lo tome rápidamente y me penetre con él sintiéndome llena totalmente, me di otro orgasmo muy rico, ya no quedaba más que hacer que darme una ducha para quitarme la tierra y pasto del cuerpo, en la ducha me toque otra vez recordando todos mis paseos nocturnos.

Así termino esta experiencia de mi exhibicionismo, la cual ha sido de las mejores que he tenido, pero por supuesto no es la última que he vivido, les mando besos a todos y espero que les guste esta segunda parte de mis anécdotas personales.

(9,67)