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Rapidín con la cuñada de mi amigo

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Estaba en un tono por el cumpleaños de un amigo de mi promoción de la universidad, me había reunido con mis patas luego de casi un año de haber terminado la Universidad y la estábamos pasando chévere. Uno de mis patas había llevado a su flaca y a la hermana menor de ella, la chibola tenía 19 años, era alta me llegaba por encima del hombro, blanca, guapa aunque muy maquillada, tenía un cuerpo fino pero bien rico, resaltaba por la ropa que llevaba, tenía un short jean putero, esos cortitos, y una blusa negra chiquita que dejaba ver su ombligo y hacía notar su cinturita, varios la estábamos marcando durante el tono, pero yo ya había apegado con mi pata en plan de 4 con su flaca y la chibola.

Conversando con ella me dijo que su hermana la cuidaba bastante, porque sus papás sólo la dejaban salir con ella, y eso la aburría porque a ella le gustaba el vacilón, salir, tonear y esa huevada, pero su hermana era seria y casi no salía, sólo a veces y con su enamorado, mi pata. Después de un rato de hablar, empezamos a bailar, su hermana nos quedaba mirando, la chibola se daba cuenta y se pegaba más a mí, cómo para hacerla enojar, yo aprovechaba para meterle su rozada, ella no decía nada y parecía disfrutarlo.

En un momento mi pata me dijo que su flaca se daba cuenta que algo pasaba con su hermana y yo, que ella la cuidaba mucho porque la chibola era medio bandida, y me pidió que no haga nada, "no te prometo nada bro, tu cuñada me está pidiendo huevo a gritos jaja", mi pata se cagó de risa pero insistió en que no haga nada con la chibola.

Eran cerca de las 3 am, estaba bailando con la chibola, cuidándome de la vista atenta de su hermana, empecé a meterle mano disimuladamente, ella sólo me miraba y sonreía, hasta que me agarró la pinga por encima del pantalón, lo hizo rápido y me soltó, me sonrió y me dijo que ya fuéramos con su hermana y mi pata, así que dejamos de bailar y nos acercamos a ellos. La pendeja me estaba calentando, sabía que yo no me la podía llevar a otro sitio porque su hermana no la iba a dejar.

Mi pata salió a bailar con su flaca y aproveché para hablar con la chibola "que te parece si vamos a otro lado?" "crees que mi hermana me va a dejar irme contigo?" "a otro lado de la casa" volteó a mirarme sorprendida, le dije que vaya al baño, que yo iría tras ella después, no obtuve respuesta, sólo me sacó a bailar justo al lado de su hermana, fue un baile tranquilo y no hablamos más, pensé que había perdido la oportunidad por apurado. Cuando los 4 volvimos de bailar, ella tomó un trago de su vaso, y luego dijo que iría al baño, me guiñó un ojo y se fue, entendí el mensaje, esperé 2 minutos y me alejé con la excusa que iba a buscar algo de comer, me cuide que no vieran a donde iba.

Llegué al baño preparado para la guerra, no había nadie cerca, toqué la puerta despacio, ella abrió y luego de mirar si había alguien por ahí, me hizo pasar. No le dije nada, la tomé de la cintura, la pegué a mi cuerpo y nos empezamos a besar, yo le acaricié la espalda por debajo de la blusa, buscando desabrochar su brasier para liberar sus senos, mientras ella me tocaba el cuerpo y tiraba de mi polo indicando que me lo quitara. Le quité el brasier, ella se sacó la blusa mientras yo me quitaba el polo, me lancé a sus ricos pechos, no los tenía muy grandes pero estaban muy firmes, le chupé los pezones, sentí que ya estaban duros, ella empezó a soltar unos gemidos, por lo que con una mano le cubrí la boca.

Después de un rato degustando sus tetas, la pegué contra la pared y me arrodillé para sacarle el short, lo hice despacito, masajeé sus nalgas y les di mordidas, luego tomé su calzón lo bajé de un tirón, ella se quebraba sacando el culo, le di un par de nalgadas suaves y me levanté. Metí un dedo a su conchita, estaba apretadita y húmeda, jugué con mi dedo dentro de su hueco, ella gemía y pedía que la penetre de una vez, quise hacerla esperar y seguí con la dedeada, le tapé la boca con la otra mano ya que sus gemidos se hacían más fuertes, metí un dedo más a su conchita y empecé a acariciarla por dentro con mucha intensidad, ella se retorcía de placer mientras ahogaba sus gemidos con mi mano, seguí dándole placer con mis dedos hasta que sentí que por mi mano chorreaban sus jugos.

Retiré mis manos para abrir mi pantalón, ella susurraba que quería sentir mi pene dentro, lo saqué y luego de ponerme un condón, empecé a palpar su rajita con mi pinga, volví a cubrir su boca y se lo metí de golpe, noté qué le había dolido pero no me importó y comencé a embestirla, me acerqué a besarle el cuello mientras la penetraba, vi en su rostro una expresión de dolor y placer a la vez. Seguí por un buen rato hasta que alguien tocó a la puerta, nos detuvimos al instante, ella dijo que estaba ocupado que pronto salía, nadie respondió pero esperamos un momento para comprobar que se habían ido, ella me dijo que tenía que apurarme pues su hermana seguro la empezaría a buscar.

Ella tenía razón, así que le tape la boca nuevamente y comencé a bombearla con fuerza, no quería quedarme a medio polvo, pero el tiempo apremiaba así que tuve que meterle quinta, cuándo sentí que estaba por acabar, le solté la boca para tomarla fuerte de la cintura y darle las últimas embestidas mientras se me venía toda la leche, me zafé rápido y la apuré para que salga, no quería roches con su hermana por mi pata.

Después de unos minutos, me lavé la cara y salí relajado, cuando me acerqué al grupo noté la tensión, su hermana se había dado cuenta que ambos habíamos desaparecido, no pasó mucho tiempo y la flaca de mi pata dijo que ya era tarde y tenían que irse, me hice el huevón diciéndoles que se queden, aunque la verdad ya no me importaba, la flaca insistió así que se despidieron y los 3 se fueron. Al día siguiente hablé con mi pata, me dijo que su flaca estaba enojada con él, le había reclamado por la clase de amigos que tenía jaja, igual se amistaron luego aunque la flaca me agarró cólera desde ese día.

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