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Sergio, el amigo de mi esposo

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Les voy a contar sobre Sergio Iván, él era un amigo de mi esposo, tuve una serie de aventuras sexuales con él y se las voy a compartir.

Era el año 2016, Luis trabajaba en una empresa en el sur de la ciudad, siempre me hablaba mucho de Sergio, (antes de continuar quiero aclarar que, para este año, ya éramos más liberales y ya nos compartíamos mutuamente) Luis y Sergio ya habían tenido sexo con la mayoría de sus compañeras, pero nunca me había invitado a un trio con ellos.

Llego la fiesta de fin de año y fui con Luis, estaban todos sus compañeros y finalmente se me hizo conocer en persona a Sergio, era atractivo, muy alegre, conversador, me cautivo desde que lo vi, noté que el también no dejaba de mirarme y como tiene o tenía buena relación con mi esposo, me alagaba cada que podía, “que hermosa es tu esposa”, “en serio que guapa eres Monique”

La fiesta se tornó más amena, entre tragos y baile poco a poco todo subió de ánimos, yo ya hablaba con el como si nada, lo abrazaba, bailaba con él, llego un momento donde nos quedamos en la mesa platicando mientras Luis andaba baile y baile con sus amigas.

S: Me ha contado Luis que ambos participan en tríos e intercambios

Yo: Así es, nos gusta tener sexo con otras personas

S: ¡Uy! ¿Y porque no te ha llevado con nosotros?

Yo: No lo sé, algo te conoce jajá

S: ¡Me ha de tener envidia! de que cojo mejor que el jajá!

Yo: ¡estaría bueno comprobarlo!

Nos quedamos mirando cachondamente, le sonreí y me fui al baño, para llegar ahí tenía que pasar por unos almacenes, cuando me dispuse a regresar, al pasar cerca de un almacén me jalaron con fuerza hacia uno de ellos, ¡mi sorpresa y emoción fue ver que era Sergio! Comenzó a besarme con pasión, yo gustosa accedí acariciándole su espalda, ¡el sin dudarlo acariciaba mi vagina por encima de mi pantalón!

S: ¡Estas buenísima, te traigo muchas ganas!

Yo: ¿Por qué?

S: Te he visto en fotos y videos y se ve que coges delicioso, además que cuerpo tienes, ¡qué suerte tiene Luis!

Nos besábamos pasionalmente, el me levanto la blusa, yo no traía sostén, comenzó a besarme mis tetas de una forma tan rica, ¡como nunca nadie lo había hecho!

Yo: Que rico, que lengua más juguetona

S: ¡Que tetas más ricas, no me imagine que fueran tan sabrosas!

Estábamos en un cuarto un poco pequeño, lleno de papeles, el me dio la vuelta y yo me apoye en un anaquel que estaba ahí, me besaba la espalda y mi cuello, yo cerraba los ojos y gemía suavemente, con sus grandes manos acariciaba mis nalgas por encima de mi pantalón, escuche como bajo sus pantalones, al darme vuelta para mirar ¡puta madre! ¡Era una verga muy rica, grande de cómo 20 cm, pero con una cabeza gruesa!

S: ¡Enséñame que tal la chupas, los rumores dicen que eres una maestra!

Yo: Con razón Luis no me dejaba estar contigo, ¡teme que me guste más tu verga y no lo culpo!

S: Jajá, que Luisito tan envidioso, ¡yo le comparto a mis amigas y él no te quiere compartir conmigo!

Me puse de rodillas y comencé a chuparle su rica verga, ¡dios mío! ¡Apenas si me entraba en la boca, la lamia como paleta, le besaba los testículos, él me tomaba de la cabeza y me llevaba a donde quería ser chupado por mí! ¡Me estaba deleitando con su palo, era delicioso y duro, me pido que abriera lo más que pudiera mi boca, me tomo de la cabeza y comenzó a empujarla, yo la tragaba con esfuerzo, sentía que me ahogaba y me costaba respirar por la nariz, que verga! La empujaba y de alguna forma ya tenía la mitad dentro de mi boca, ¡que rico!

S: ¡Que rico mamas! ¡Eres una maestra del oral!

Seguí ahogándome un rato más, yo estaba encantada pero adolorida dela boca, me puso de pie, y me bajo el pantalón y la tanga, comenzó a lamerme las piernas y las nalgas, ¡yo ya escurría de la excitación!

S: ¡Que nalgas!

Yo: ¿Te gustan?

S: ¡Eres una diosa, puta, pero diosa!

Levanto mi pierna, y comenzó a penetrarme suavemente, me dolió un poco por lo cabezón que estaba, ¡pero ya dentro uf! Era riquísimo, nos besábamos y movíamos juntos con su mano acariciaba mis nalgas y se empujaba más rico

S: ¡Que vagina más apretada, Moni que rica eres!

Yo: ¡Así que dura, me destrozas!

La adrenalina de ser encontrados me excitaba más, lo mordía con fuerza del cuello, ¡el solo me empujaba más fuerte su verga!

S: ¡Que rica mujer! ¡Si Luis me viera ahorita!

Yo: ¡Coges más rico que el!

S: ¡Jajá con razón no te dejaba estar conmigo!

Yo: ¡Soy una traidora!

¡Me dio la vuelta, me abrió las piernas y apoyándose en mis nalgas me la dejo ir muy deliciosamente, yo movía mis caderas para sentir esa tremenda verga mejor! Que rico se sentía y es que yo amo demasiado a mi esposo, pero no voy a negar que Sergio coge mejor, yo gemía del placer que sentía, el me mordía los hombros y se movía fuerte.

S: ¡Moni que ricas nalgas, muévete puta muévete!

Yo: ¡Que rico! me matas amor me matas!

Me empine lo más que pude mientras él me daba de nalgadas, no me importaba que nos fueran a descubrir, sabía que Luis estaría molesto, pero no me importaba, ¡solo quería seguir siendo empalada por Sergio!

Yo: ¡Así amor, que rico, que rico!

S: ¡Te mueves fantástico, que mujer eres!

Yo: ¡Soy única e irrepetible, cógeme!

S: ¡Me voy a venir nena!, me vengo!

Yo: ¡Descárgala dentro por favor!

¡Comenzó a chorrearse con gran potencia, parecía que me estaba orinando! Que rica sensación, yo también escurría, gemíamos ya sin preocuparnos si nos escuchaban, reposamos unos minutos y salimos, primero yo y después el, Luis seguía con sus amigas, Sergio solo me sonrió y se fue con Luis.

¡Este fue la primera vez que tuve sexo con él, lo miraba bailando con las compañeras y mientras yo estaba llena de leche sonriendo en mi silla! Sabía que venían más aventuras.

Su amiga Lety.

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