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Sometida por una pareja gay

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Fue algo casual que sucedió hace mucho tiempo, cuando apenas estaba aprendiendo a ser una buena sumisa, en una de mis noches de vestirme de mujer y buscar aventuras encontré un anuncio de una pareja gay que buscaba una travesti como yo para una noche de sumisión, envié un correo a la dirección que ponía el anunciante y un par de días después me respondió, me dijo que él y su pareja querían tener una experiencia con una travesti de closet, querían castigarme, humillarme y someterme juntos, de entrada su propuesta me excito mucho así que respondí con algunas fotos en vestido y pidiendo más información para estar segura.

Después de intercambiar algunos correos con fotos incluidas, ya segura de que se trataba de una pareja y del tipo de experiencia que íbamos a vivir, nos encontramos en su apartamento.

Fue un sábado en la noche, yo llegue con mi morral lleno de ropa interior femenina, un par de vestidos, pijama, medias, maquillaje, entre otras cositas femeninas, después de pasar rápidamente la portería llegue al apartamento y encontré le puerta abierta, al entrar los encontré en la sala, nos saludamos y me indicaron que fuera al baño a cambiarme, yo rápidamente fui y me coloque la ropa que ellos querían que usara, la habían elegido por mis fotos, así que me puse un vestido pegado blanco de flores, con pantis y sostenes de encaje rosados, unas medias de liguero blancas, zapatos de mujer blancos y me maquille bien bonita, al salir prontamente estaba en la sala donde ellos me miraron de arriba a abajo y mientras me entregaban un vaso con licor me decían lo bonita que me veía así vestida de mujer.

Nos sentamos en la sala y conversamos un rato, todo sobre mis gustos y los de ellos, ya con el segundo trago me preguntaron si quería comenzar a ser su sumisa, yo les dije que sí, que lo deseaba desde que cruce la puerta, entonces me ordenaron me comenzara desfilando para ellos, yo obedecí y mientras lo hacía me fueron diciendo como posar, como moverme y exhibirme para ellos, luego de posar un rato me senté en las piernas de uno de ellos y comenzamos a besarnos mientras el otro metía sus manos por debajo de mi faldita, yo estuve cambiando de bocas un rato muy excitada y fui poniendo mis manitos sobre sus ricas vergas, así mientras me besaba fui abriendo sus pantalones, ya calientes me dijeron que era una perrita, que iban a disfrutar mucho sometiéndome como una perra en celo, entonces uno de ellos fue por mi primer regalo de la noche, era un collar de perrita con una placa, mientras me lo ponían me dijeron que mi nombre de perra seria CUQUITOS y que a ellos en adelante los debía llamar AMO.

Con el collar puesto me llevaron a un patio en donde me amarraron mis manos por encima de mis hombros, así se dedicaron a meter sus manos por debajo de mi faldita haciéndome gemir, uno de ellos comenzó a darme nalgadas mientras el otro levantaba mi falda y me pregunta si me gustaba, si era una perra, si era su sumisa, yo respondía entre gemidos que sí, y mientras lo hacia recibía palmadas cada vez más fuertes, entonces sentí como me tomaron por detrás por la cadena y mientras me decían que era una puta sentí la primera verga en mi colita, la paso por mi culito haciéndome gemir y rogar como una hembra en calor, eso lo éxito más y corriendo mis pantis comenzó a meterla así toda dura por mi culito, yo ya estaba un poco mojada de la excitación y tenía mi culito muy rojo por las palmadas, así que lo sentí mucho, me dolió un poquito pero me gustaba un montón, así que me deje llevar y pare lo más que pude mi culito, él lo noto y dándome una nalgada lo metió todo hasta adentro, me lleno toda con su verga mientras su novio me humillaba, me daba una que otra cachetada y metía sus dedos en mi boquita, estuve así culiada un rato, el me monto toda sin compasión y animado por su novio quien a la par que me humillaba animaba a su macho a llenarme el culo de leche, así estuvimos hasta que él se puso mucho más duro, mas rígido y besando a su novio comenzó a venirse en mi culito, comenzó a llenarme de leche, como una puta, sentí como mi culito se llenaba de líquido, de semen caliente, me sentí como una hembra mientas él se venía bien adentro de mi culito. Cuando termino comenzó el segundo turno, este fue mucho más rápido pues mi colita ya estaba muy caliente y mojada, pero mientras me comía me dio muchas nalgadas, me ahorco con mi correa de perrita y me humillo durante todo el tiempo tratándome como una sumisa, como una perra esclava, como una hembra en celo, como una escala de su verga, como una sumisa que solo deseaba complacerlo, yo obedecía como hipnotizada por sus palabras y solo decía que si entre gemidos cada vez que me preguntaba algo, solo decía gracias también entre gemidos cada que recibía una nalgada y me moje toda en los pantis que aun tenia puestos cuando sentí como me llenaba con su leche, como se descargaba adentro de mi culito. Me moje toda sintiendo su leche, sientiendome mojada, caliente y con el culito muy abierto.

Cuando termino mis piernas temblaban de la excitación, y casi no era capaz de seguir estando de pie, uno de ellos me soltó las manos de la viga a la que estaban atadas y luego de amarrarlas juntas me ayudo a caer tendida en el piso en donde aprovecho para atarme las piernas juntas, levanto mi faldita y bajo mis pantis hasta mis muslos, así me dejo y se sentó junto su novio a tomar algo y mientras él se recuperaba y miraba como su leche salía de mi culito. Cuando se recuperaron tomaron mi correa y haciéndome andar en cuatro de rodillas como una perra me volvieron a llevar adentro, esta vez a su habitación en donde estaba preparada mi siguiente sorpresa, una pijama de bata rosada semitransparente con pantis y sostenes blancos de encaje, pantimedias, guantes y un juego de manillas y tobilleras de cuero con argollas para tenerme amarrada a su antojo, además de un par de vibradores, látigos y un mueble diseñado para que tuviera mi carita en el piso mientras mi colita estaba muy parada, sobra decir que me desamarraron y luego de ir al baño a cambiarme y limpiarme, volví y en poco tiempo ya estaba amarrada y recibiendo azotes en mi colita mientras gemía y rogaba seguir siendo sometida, castigada y humillada.

Lo primero que hicieron fue atarme al mueble que hacía que hacía que mi culito estuviera a su disposición, y mientras me daban nalgadas fueron subiendo mi pijama y metiendo sus dedos entre mis pantis llenos de lubricante, usaron varios unos más calientes y otros fríos, luego corrieron mis pantis y siguieron los dildos, primero uno grueso, luego uno más delgado y con vibración, yo gemía y me dejaba hacer de todo excitada como una hembra en celo, ellos me trataban como una perra sucia, como una mariquita sumisa, me hacía de todo en mi culito y cuando menos pensé hasta tenia los dedos de los pies de uno de ellos en mi boquita y los estaba chupando y lamiendo muy excitada, creo que eso calentó mucho a uno de ellos pues rápidamente sentí como la primera verga entraba en mi culito, la metió duro y hasta adentro, me comió muy rápido y de forma dura mientras jalaba mi pelo y me daba nalgadas, termino rápido y adentro de mi culito, me dejo llena de su leche, excitada y con ganas de mas, entonces comenzaron los azotes, su pareja me comenzó a pegar mientras me trataba como una perra, me decía que era una puta, que me encantaba la leche, que tenía el culo lleno de leche, yo entre gemidos daba las gracias por cada azote y decía que si era una perra, que era una puta, que me encantaba tener el culo lleno de leche, entonces el tomo un plug grueso y después de meterlo en mi culito me desato del mueble y me llevo a la cama haciéndome ancar en cuatro como una perrita, allí estaba ya acostado y en recuperación su pareja, entonces me indico que me subiera a la cama y limpiara su verga con mi lengua, yo obedecí feliz de chupar esa rica verga, de tomar los restos de semen que veía en sus muslos, así que lo limpie muy obediente y femenina.

Cuando lo volvió a tener duro y parado ellos se acostaron en sentidos contrario entrelazando sus piernas y dejando sus dos ricas vergas juntas, pegadas la una a la otra, lo mismo sus hermosas bolas, lo primero que me ordenaron fue chuparlos, lamer sus vergas, sus bolas, besarlas como una hembra, yo obedecí feliz y hasta logre meter las dos vergas al tiempo a mi boquita y chuparlas, luego de un rato me indicaron que era tiempo de tenerlas en mi culito, yo me puse arriba de ellos y me acomode de rodillas con las piernas abiertas justo en el lugar para que sus vergas pudieran comenzar a entrar juntas en mi culito, no fue fácil y usamos mucho lubricante, pero un rato más tarde estaba brincando como una perra en calor encima de sus vergas mientras ellos disfrutaban y me hacían sentir como la más sucia de las perras sumisas, así estuve hasta que sentí como el primero de ellos lleno mi culito de leche, se sintió delicioso y mi culito comenzó a apretarse más al sentir ese líquido caliente adentro, eso hizo que el segundo terminara y al hacerlo me excito toda haciéndome mojar toda encima de uno de ellos, así jadeantes terminamos y luego de ponerme nuevamente el plug para mantener la leche adentro me indicaron que debía limpiarlos con mi boquita y tomarme toda la lechita que se había regado, yo los obedecía sumisa, obediente y muy agradecida.

Sobre decir que mis premios fueron toda la ropa que use con ellos, además de algunos extras que tenían de sorpresa.

Espero que hayas disfrutado de este relato, me encanta recibir correos con comentarios, fotos y todo tipo de cosas de señorita travesti, también disfruto del ABDL y la sumisión, mi correo es [email protected].

(8,14)