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Viendo como se cogen a la que me gusta
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Amar a alguien es algo muy bonito, pero es muy doloroso también. Ver a la persona que amas con otro es una puñalada al corazón y verlos teniendo sexo es simplemente la muerte.

Hace unos años atrás y cuando era más joven iba durante el verano a un club juntos con unos amigos a pasar la tarde. Allí nos encontrábamos con unas amigas que teníamos y entre ellas estaba la chica que me gustaba. Ella se llamaba María Laura y era una chica rubiecita de cabello largo y lacio, de ojos claros, de contextura delgada y de un buen cuerpo por no decir que tenía unas buenas tetas, era simplemente perfecta.

Ella y yo nos hablábamos, es decir, no era que solo nos saludábamos y nada más sino que teníamos cierta relación, pero esas conversaciones que teníamos ahí en el club se veían interrumpidas cuando el joven guardia de seguridad se nos acercaba a hablar con nosotros. Este volvía loca a María Laura y siempre me dejaba para ir hablar con él. Acepto que era un hombre fachero y que no podía competir con el, pero dejarme tirado a mi que me conoce de toda la vida por un desconocido que apenas conoce? Eso no está bien y era lo que ocurría.

A ella le gustaba él y aunque a él no le interesó al principio se dio cuenta que ella estaba media enamorada y no dejó de pasar esa oportunidad de estar con una linda chica. Entonces sucedía que ellos se iban por ahí durante un buen rato y nos dejaban solos. Yo moría de celos cada vez que esto pasaba y me mataba pensar que debían estar detrás de un árbol besándose. Me entristecía tener esos pensamientos.

Una tarde fui al baño público del club a mear, pero había una cola enorme para usarlo y me estaba meando de verdad, así que no me quedó otra que ir hacia donde estaban todo los árboles. Entonces me escabullí por allí y detrás de un árbol me puse a mear.

Mientras mojaba el tronco con mi orina escuché cierta vocecita detrás mío y era una voz que se parecía mucho a la de María Laura, entonces me di vuelta, todavía meando, y a 50 metros de donde yo me encontraba la veo a ella con este guardia de seguridad detrás de un árbol manteniendo relaciones sexuales. Para ser exacto, lo que vi fue a ella con sus tetas en el aire (tenía su bikini abierto hacia los costados), con su torso un tanto inclinado y siendo penetrada por este hombre que la embestía con vehemencia y que se sujetaba de sus hombros para hacerlo.

Yo al acabar de mear y en vez de irme me quedé allí observando aquella situación que me excitó obviamente y que quizás era la única oportunidad que tenía en mi vida de verla así de ese modo, es por eso que no me fui. Es más, me acerqué un toque para verlos mejor y desde donde estaba podía ver y escuchar todo con más claridad. Veía como ese pedazo de carne entraba y salía del culo de María Laura y podía escuchar bien y claro los gemidos de ella. Su tono un tanto agudo y dulce le daban un plus a esos "ah ahh ahhh".

Ver esto me generó cierta rabia y dolor, pero también excitación, quería ser yo quien le diera placer sexual a ella pero en mi lugar había un desconocido al que ella apenas conocía. La estaba penetrando y saboreando como si fuese su novio de verdad y eso me lastimó mucho. Que se besen mientras cogían fue algo que literalmente me mató, pero que me llevó a tocarme el bulto que ya tenía entre mis piernas. Ese beso que se dieron vino acompañado con un manoseo de tetas por parte de él y ver eso en vivo y en directo me generó cierta electricidad que recorrió todo mi cuerpo. Es que a la vez que se la garchaba, la besaba y le tocaba las gomas salvajemente.

Que hiciera esto creo que lo excitó bastante a él porque de repente mientras estaba medio quieto comenzó a moverse hacia delante dándole a ella pequeñas y fuertes embestidas que hacían que el frágil cuerpo de María Laura se sacudiese. Esto hizo que se dejasen de besar ya que ella sintió la necesidad de expresar estas sacudidas y nuevamente pero ahora un tanto más fuerte comenzó a gemir. Yo ya en este momento la tenía re dura y no necesitaba ver nada más, con esto ya tenía bastante material para poder pajearme, así que lo que sucedió a continuación fue como un plus para mi.

Él comenzó a embestirla mucho más rápido y fuerte, así que pensé de que iba a acabar dentro de la vagina de ella, pero no fue así. Él cuando sintió que se venía la sacó de dentro del cuerpo de ella y al hacerlo ella se dio vuelta y se arrodilló en frente de él. A continuación, María Laura agarró sus tetas y las juntó para que este se las bañara de leche, es decir, le eyaculó sobre estas y ella luego de que él hiciera esto hizo algo que me generó cierta repulsión en ese momento. Ella agarró la poronga de este joven y se la metió en la boca como si nada. Esa cosa la había metido dentro de su cuerpo y le había eyaculado, o sea, estaba ya toda sucia para que hiciera algo así. La cosa es que ella se la chupó y este desgraciado lo disfrutó un montón.

Luego de esto ella se limpió y se volvió a acomodar la bikini para irse de allí con este guardia de seguridad. A partir de ese día dejé de amarla y mi opinión acerca de ella cambió abruptamente. Ya no era para mi una mujer dulce y tierna sino que ahora era para mi una trola chupapijas.

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