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Yo y mi prima, viviendo juntos como pareja
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Tiempo de lectura: 8 minutos

Hola, me llamo Alan y tengo 28 años, trabajo como técnico en mantenimiento en una importante empresa del Estado de México y quiero platicarles como me cojo a mi prima, quien no conocía hasta hace poco.

Yo vivo a las afueras de la Ciudad de México en un modesto complejo de apartamentos en un barrio tranquilo, afortunadamente me ha ido bien en mi trabajo y pude independizarme de mis padres, a pesar de eso, los visito cada fin de semana.

Yo en lo personal, soy bastante normal, un poco robusto, mido 1.80 de estatura, y pues mi miembro es de lo más normal, sin medidas exageradas, pero cuando se me para se pone muy venosa, a las mujeres les gusta eso, y a pesar de estar bien en todos los aspectos no tengo novia, eventualmente invito a mis amigas para coger o me pago a una buena escort.

Un día fui de visita con mis papás, cuando llegue a la casa me extrañé por ver a 2 personas que no conocía, llegue y salude como de costumbre hasta que mi mama tomo la palabra.

Mamá: Hijo, saluda a tu tía Ana y a tu prima Mónica ellas son del pueblo no las conocías porque no vas para allá pero son familia.

Yo: Mucho gusto, soy Alan.

Tía Ana: Míralo, que muchachote, grandote.

Yo: (Riéndome) Gracias, creo… Oiga, que le paso a Mónica porque tiene el ojo morado.

Tía Ana: Ay hijo, pues tu tío le pegó porque no quiso trabajar en la cantina del pueblo, tu tío quería obligar a trabajar a tu prima para que con ese dinero se fuera de pedo, ya no sé qué hacer hijo, siempre me la maltrata.

Mamá: Hijo de hecho, qué bueno que viniste, me gustaría pedirte un favor, no sé si hay posibilidad de que tu prima viva contigo un tiempo, por esa situación del pendejo de tu tío.

Yo: Mmmm, No tengo problema, pero nada más tengo una cama, por un tiempo se tendrá que quedar en mi sofá.

Tía Ana: Hijo muchas gracias, no sabes cuánto te lo agradezco, cuando encuentre manera de mandar a la chingada a mi esposo, mi hija podrá regresar.

Yo: No se preocupe tía, solo me hubiera avisado con tiempo para limpiar mi departamento.

Mamá: Bueno hijo vamos a comer para que te vayas con tu prima y le muestres el lugar.

Yo: Si jefa.

Cuando mi prima se levantó para comer me quedé frio, la vi bien de perfil, bajita de 1.65, pero tenía unas tetas grandes muy ricas, tenía un culo que parecía presentadora del clima, su cabello largo negro que le llegaba hasta la cintura, traía puesto un pantalón de mezclilla pegadito, podía verlo todo.

Su cara era muy tierna para sus 25 años, hermosa a pesar de su golpe pude verla bien, ella me sonrió. Me quede impresionado.

Terminamos de comer, ya era hora de irnos, le ayude con su maleta y la subí a mi coche, le dije a mi prima, -Es hora de irnos, mañana te mostraré la ciudad por ahora vamos a descansar.

Ella asentó su cabeza y se subió a mi coche.

Ya en camino comenzamos a platicar.

Yo: Oye, no te preocupes por nada, en mi casa solo vivo yo y no voy a golpearte, si se acerca el pendejo de tu papá se va a buscar un problema conmigo, por ahora solo procura descansar y olvidar ese mal rato.

Mónica: Si primo gracias, perdona las molestias.

Yo: No te preocupes, tengo todo en casa, una pantalla con muchos videojuegos, televisión por cable, no te vas a aburrir, además yo descanso los fines de semana así que podemos ir a lugares y al cine.

Mónica: No primo como crees, no quiero que gastes por mí.

Yo: Tú tranquila, te vas a divertir, para que pruebes la vida de la ciudad.

Llegamos a casa le mostré mi apartamento y donde podía dejar sus cosas, también le avise que en la noche íbamos a comer a fuera, todo transcurrió normal, comimos hamburguesas y ella se veía muy feliz.

Regresamos, ya era tarde y yo me disponía a ducharme, tome mi toalla y mi pijama, y me metí al baño, como vivo solo, nunca le pongo el seguro a la puerta, me empecé a desvestir y abrí la llave de la ducha, cuando escucho que se abre la puerta, era mi prima desnuda con una toalla envuelta.

Ambos nos asustamos y ella dejo caer la toalla, y pude admirar su cuerpo desnudo, tenía unos pezones grandes y carnosos, también tenía pocos bellos en su vagina, en ese momento mi verga se paró y ella cuando volteo a verme la vio.

Yo: Perdón prima, no le puse seguro a la puerta, de verdad perdón.

Mónica: (Tomando su toalla) perdón primo no sabía que estabas aquí, no te vi, supuse que habías salido a la tienda.

Yo: Si quieres ducharte tú primero, adelante yo esperaré afuera.

Mónica: Si quieres nos duchamos juntos. -Lo dijo con un tono muy pícaro-

Yo: No prima como crees.

Mónica: Ya nos vimos desnudos, no importa ven vamos.

Me quede sorprendido porque mi prima no era tan tímida como parecía, ella soltó nuevamente su toalla y nos metimos a la ducha, ella me dijo.

-Oye, no estés nervioso, te pedí que nos ducháramos juntos porque nunca he visto a un hombre desnudo, y mi mamá no me deja tener novio, espero que no te enojes conmigo.

Yo le respondí.

-De verdad? Me cuesta creer que con tu cuerpo y con esa carita tan preciosa no tengas novio.

Ella tomo la esponja y me comenzó a enjabonar mientras me decía.

-Yo no te veo como primo, apenas nos conocimos pero me gustaste y tenía curiosidad-

Ella me pidió que la enjabonara con una naturalidad mientras yo le respondí.

-Oye tú también me gustas pero no hay que confundir las cosas, vale?, si bien yo tampoco te conozco no está bien-

Ella me dijo titubeando.

-Oye, puedo tocar tu verga, nunca he tocado una-

Yo sorprendido le dije.

-No, es que estas confundiendo esto

A ella no le importó y me la tomo con su mano derecha, con su mano izquierda me tomo mi mano y me guio a su rajita, le pase mis dedos por unos segundos hasta que reaccione, y le dije.

-Feliz? Ya la tocaste acabemos con esto y vallamos a dormir que hoy en la noche va a hacer mucho frio

Nos vestimos y yo salí volando de ahí estaba confundido, y lo peor es que quería seguir su juego pero me entro la culpa.

Después, ya dejando atrás un poco lo que pasó, le di las buenas noches y me fui a acostar a mi habitación. A los 20 minutos hacia mucho frio, así que me pare y fui a ver a Mónica en la sala, ella temblaba mucho, así que le dije.

-Mónica, hace mucho frio, ven, hoy te quedaras conmigo, si te enfermas mi mamá me va a regañar.

Ella se levantó y para sorpresa mía, traía puesto un short muy diminuto y una playera holgada blanca, podía ver sus ricos pezones.

Nos acostamos y al cabo de un rato ella se volteó y me abrazo, ya estaba quedándome dormido, cuando siento su mano en mi verga, la miré y ella estaba despierta y le dije.

-Quieres continuar verdad?

Ella me dijo “si” en vos bajita, yo ya estaba caliente y le pregunte si tenía experiencia en el sexo, a lo que me contestó que no.

Decidí tomar las riendas de la situación y la subí encima de mí, la comencé a besar, eran unos besos profundos y un poco apasionados, le saque su playera dejando esos enormes pechos al aire y me los empecé a comer, estaban ricos. Ella me abrazo del cuello mientras gemía muy alto, parece que le gustó mucho, le dije.

-Ok, te enseñaré pero esto queda entre nosotros

Ella me miro, me sonrió y me dijo.

-Si, quiero hacerlo contigo

Prendí la luz y le saque el short, la acosté boca arriba y le chupé su vagina de manera suave, pasaba mi lengua de abajo a arriba, jugando con su agujero, metiéndole la lengua, ella se moría de placer, me tomo con una mano mi cabeza mientras yo con mis brazos le sujetaba las piernas.

Cuando terminé, me saque la verga y se la puse en su cara, le dije:

-Chúpamela, usa tu lengua

Al principio lo hizo torpemente, pero cuando entendió como hacerlo me dio la chupada de mi vida.

La acosté en la cama y me subí sobre ella, puse mi miembro en ese par de jugosas tetas, y empecé a estimular mi miembro, ella me miraba y su cara se veía muy excitada, así estuve un rato cuando le dije.

-Lista? Te penetraré

La puse en 4 dejándome ver su culito me puse en posición puse mi verga en su rajita y la fui deslizando lentamente, cuando llegué a la mitad de mi miembro empuje con fuerza, se escuchó como se rompió su himen, no podía creerlo, la virginidad de mi prima era mía, mi verga estaba llena de sangre.

Me quede adentro de ella un momento, ella se había quejado, poco a poco me empecé a mover, sus quejidos se volvieron gemidos, de repente ella me pedía más.

-Así amor, dame más duro, que rico, me encanta tu verga, así, ah ah ah.

Eso me prendió más y le di más duro, ella gemía como nunca.

Cambiamos de posición, ella me monto, y me cogió como una profesional, primero me movía en vaivén pero después comenzó a darse unos sentones, ella gritaba y yo ya estaba a punto de venirme. La recosté de lado y me puse detrás de ella y la penetré, ella le encantaba esa posición, yo la tenía sometida, mientras mi verga entraba y salía de su rajita, le chupaba una teta y la besaba en la boca metiéndole la lengua a lo más profundo de su boca.

Ella gemía más fuerte y yo ya no aguantaba, los 2 acabamos al mismo tiempo, me corrí dentro de ella, fue increíble, podía ver como mi semen salía de su rajita junto con un poco de sangre, ella se volteó y me beso apasionadamente.

Le dije que ya era hora de dormir, y nos quedamos dormidos abrazados y desnudos.

Al siguiente día ella se levantó primero, yo estaba algo cansado, cuando entro a la habitación me despertó con un beso en la boca y me dijo que había preparado el desayuno.

Cuando salí de la habitación me quede impresionado por que mi casa estaba limpia, Mónica se tomó la molestia de limpiar y prepárame el desayuno, comimos mientras hablábamos.

Yo: Y bueno, que te pareció anoche?

Mónica: Me encantó, podemos hacerlo hoy también?

Yo: Ok pero ya sabes, esto queda entre nosotros.

Mónica: Si no te apures amor, te puedo decir amor?

Yo: Si, si quieres.

Esa tarde la lleve a un centro comercial, cuando caminábamos para buscar una pizzería, nos cruzamos con un sex shop…

Mónica: Amor que es ese local?

Yo: Es una sex shop, venden cosas para el sexo.

Mónica: Podemos entrar? No conozco esas tiendas.

Yo: si vamos.

Ella vio muchas cosas y parecía niña en una juguetería, había conjuntos, vibradores y todo tipo de cosas, quise llevar las cosas a otro nivel y le dije.

-Oye, si te compro eso (señalando un traje de colegiala) te lo pondrías?

Ella me dijo que si y me pregunto por un producto de ahí, el encargado de la tienda le explico que era un dispositivo para lavarse el ano cuando se practicaba el sexo anal, a ella por alguna razón le encanto esa idea y me pidió comprarlo, sin dudar pague rápidamente y conduje a la casa pisando a fondo el acelerador, ella me dijo que esperara en la sala mientras se preparaba en el baño.

Pasaron 20 minutos y ella salió con ese conjunto de colegiala que le compré, le quedaba muy bien, sus pechos parecía que fueran a reventar parte de ese conjunto sin mencionar lo rico que se veía su culito con una falda súper corta.

Ella me dijo que me quitara la ropa y que me sentara, obedecí y cuando me senté ella se arrodillo y me chupo la verga de una manera muy desenfrenada, yo divagaba, estaba muy excitado, ella me monto y se sacó las tetas, tomo un chocolate de esos para untarle al pan, y se las embarró en las tetas.

Yo me las comía descontroladamente, pasando mi lengua pos sus pezones, lamiendo ese chocolate tan rico sobre sus tetas, ella se levantó me agarro la verga y me hizo seguirla hasta la pared del pasillo de mi departamento, se puso lubricante en el ano también a mi verga, ella me dijo.

-Quiero que solo tú me des por el culo amor.

Se puso en posición mientras yo ponía la cabeza de mi verga en su ano y empecé a empujar, ella se quejaba mucho, poco a poco fue entrando hasta que mi verga desapareció en su culito. Me quede inmóvil un momento y la bese mientras le metía mis dedos en su vagina, comencé a moverme lentamente, a ella le dolía, pare un momento y le dije.

-Si quieres paramos.

A lo que ella me contestó.

-Me duele pero no pares.

La tome del culo y le comencé a dar hasta que mis movimientos eran rápidos, ella ya no se quejaba, gemía y me decía que no parara, la saque y la lleve a la cama, la recosté de lado y se la metí por el culo, me impactaba con sus nalgas de manera brutal, se corrió, le temblaban las piernas, yo no pare hasta que me vine, la cantidad de leche que saque en ese momento fue mucha, no paraba de venirme, cuando saque mi verga ella tomo un poco de mi semen en su mano y se la comió.

Mónica: De hoy en adelante soy tuya, puedes cogerme cuando quieras, pero como primos ehhh?? Jeje.

Yo: jeje Ok.

Desde ese día mi prima vive conmigo, me hace de comer y me limpia la casa, cuando llego del trabajo ella me atiende como si fuera su esposo, nos duchamos juntos y todos los días cogemos, hace poco encargue pro internet un potro del amor, y siempre cogemos y practicamos posiciones nuevas, a ella le encanta, cuando no cogemos, ella me besa tiernamente abrazados en la cama hasta que nos quedamos dormidos, en las mañanas a veces me despierta con una buena mamada, y a veces cuando me despierto antes, se bajó su short y le meto mi verga hasta que se despierta para montarme, cuando hace calor dormimos desnudos y yo siempre dejo mi verga dura entre sus nalgas y a veces se la dejo en su rajita, cuando estamos con la familia nos comportamos como primos de manera normal, pero cuando estamos en casa, ella se convierte en mi mujer.

Ella nunca regresó al pueblo, y ahora vive conmigo, terminó su preparatoria aquí en la ciudad ya que en su papá la había sacado de la escuela y no pudo terminarla a tiempo, y se buscó un trabajo como secretaria en una tienda de ropa de mujer, cuando la veo vestida así no puedo evitar cogérmela con su ropa puesta, solo dejándole las tetas al aire, en su trabajo venden lencería y ella compra mucha para que me la coja con lencería puesta. A pesar de que es mi prima la amo y encontré en ella lo que en otras no encontraba, una buena mujer que me atienda, trabajadora, fiel, y muy cachonda conmigo…

Gracias por leer y espero lo hayas disfrutado.

-El Escritor 69-

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