Oír como tus jadeos crecen. Crecen en intensidad. Empiezas casi a chillar. Y eso me excita. Tus gemidos escandalosos me calientan. Provocan mi excitación
Ella sintió algo duro tocar su rostro. No quiso abrir los ojos, pero tuvo que abrir la boca cuando el que le arrimaba el sexo le tironeó el pelo y la hizo gritar