Gerardo! Gerardo era mi concuñado Mirando llamando desde su oficina, mientras que yo me estaba tomando un receso en mi trabajo para tomarme un cafecito, el cual solo alcance a tomarme un sorbito para atender que quería ahora el señor Mirando ahora
El relato que les voy a contar sucedió ya hace algunos años, cuando apenas llevaba meses de casada con mi esposo Carlos, habíamos comprado nuestro apartamento en mi ciudad natal, Villavicencio, y mi esposo había dejado su familia en Medellín
Luego que salí de la oficina de don Ricardo, baje directamente al parqueadero, tome mi automóvil y me dirigí a mi casa. Alii me duché y luego pude notar en mi tocador que tenía la mano de don Ricardo, marcada en una de mis nalgas y un tremendo chupetón en uno de mis senos