Abusando de mi hermana Isabel
Eran las diez de la noche de un viernes cuando me dirigí a la vecindad donde me vendían la droga, y ahí me encontré a uno de los malosos del barrio. Nos saludamos y entré al domicilio para comprar unos papeles de cocaína en polvo, y al salir me volví a topar con el sapo, que así le decían al tipo