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Sergio colgó el auricular y azotó el puño contra el apoyabrazos del sofá. Escuchó que su amigo griego discutía también a través de su móvil en la cocina. Reconoció la conversación, pues era muy semejante a la que acababa de tener con Pam
Hércules Caetron dejó caer las pesas al suelo y dio por terminada la rutina. El sudor perlaba su bronceada piel, la cual destelló a la luz de las lámparas del gimnasio, mientras la música tecno sonaba fuerte en los altoparlantes
Marcus cerró la llave de la ducha. Contempló satisfecho a su esclavo sonámbulo tomar con gran esmero y entrega una toalla del armario de blancos para secarlo, y tras unos momentos de frotarlo con adoración, lo vistió con una bata
En el interior de la sala, el atractivo ojiazul sintió el helado choque de agua sobre su piel. Recobró rápidamente la consciencia, al percibir que le habían sacado toda la ropa. Se descubrió sentado sobre un reclinable y quiso levantarse, pero cuatro firmes ataduras mantuvieron inmovilizados sus
Alfonso se puso de pie y avanzó hacia su Amo. Marcus notó las gotas de sudor que bañaban el torso de su esclavo y eso le excitó sobremanera. Verlo luchar con su mejor amigo, pelear como un alfa para someter a la siguiente presa, obedecer sus órdenes al pie de la letra y continuar completamente
Samuel Huest manejó el Audi negro a través del viejo puente del lago. Tomó la bifurcación que Alfonso le indicó, junto al bosque Celefais. A Samuel todo aquello le resultaba bastante extraño. Alfonso no había comentado durante las semanas previas nada acerca de cambiar la sede de la empresa y
David llegó al aeropuerto de Seattle procedente de la Ciudad de México. Pasaría un par de semanas con su hermana Karen y su novio Scott. Acababa de terminar un proyecto y quería unos días de descanso, aunque él sabía a la perfección que el motivo de su visita era otro
Marcus despertó entre los musculosos brazos de su esclavo. Sintió la respiración gruesa y profunda de Alfonso sobre su rostro. Abrió los ojos y contempló aquella cara, totalmente ausente, con la misma expresión de horas atrás
Marcus se entretuvo con los videos captados por las cámaras de la casona. Disfrutó ver como Alfonso se quitaba la ropa para él, la manera en que dejaba las prendas tiradas por las habitaciones, pero sobre todo el modo excitante en que se sacó el short y el bóxer dentro de su alcoba. Recordó la
El silencio de la noche quedó interrumpido con el timbrar del móvil. La luz roja parpadeante del teléfono encendió la mesita de noche, sin embargo, tuvo que repiquetear tres veces antes de que Alfonso se removiera en la cama para atenderlo