La sorpresa de mamá
Era verano y estaba de vacaciones, a mis 18 años, no tenía nada más que hacer, que estar en mi casa encerrado con mi madre por la cuarentena. Mi madre era una mujer alta de tez blanca y de buenas tetas y sobre todo un gran culo que acompañaba de unas buenas caderas. Me calentaba un montón ver a mi