Mi primera vez con un hombre y me encantó
A partir de ese momento, todo de torno confuso, besos por doquier, besos en el cuello, en el pecho, yo estaba acariciando sus testículos, besando y lamiendo su pene, el también hacia lo suyo, pero más que nada me besaba apasionadamente, me encantaron sus besos, Armando era un excelente besador