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Mi primera vez con un hombre y me encantó

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Todo comenzó en Tarija Bolivia. Somos un equipo de tenis del departamento del Beni y teníamos un campeonato en la ciudad de Tarija, tierra del vino boliviano. El equipo partió en avión y llegó directamente a Tarija, yo me encontraba por otro asunto en otra ciudad y los alcance directamente en la ciudad.

El equipo estaba completo pero había un integrante nuevo que no conocía, un señor mayor que participaba en categorías Sub 50, alto moreno, fornido y en forma. Yo tenía 28 años en ese entonces, esto paso hace 4 años, yo siempre tenía la intriga de que se sentiría estar con un hombre, yo soy hetero, pero me gusta probarme ropa de mujer desde muy niño y ese fetiche fue avanzando hasta que me comencé a comprar ropa propia, una vez me compré un dildo y fantaseé con estar vestida y tener sexo con un hombre de verdad, de todas maneras yo no me veo afeminado para nada, pero si me transformó en el closet.

Continuando con la historia, el equipo estaba listo y comenzamos los partidos, fueron dos días intensos y pude conocer mejor a Armando (el jugador mayor), a los otros del equipo los conocía, Rogelio, Carlos y Martin. Conmigo completamos un equipo de 5. Ya había terminado el segundo día de campeonato, no nos fue ni bien ni mal y ya solo queda un día de campeonato, nuestras oportunidades de salir campeones se esfumaron, solo Armando tenía chances en su categoría, pero nos animamos a salir por la ciudad a tomar unas bebidas pasarla bien.

Fuimos de boliche en boliche, bebiendo y pasándola bien, quisimos ligar pero no hubo mucha suerte, yo me prendí con una tarijeña, pero no llegó a más se tuvo que ir. Estábamos alojados en un Air Bnb, antes de llegar a la casa, Rogelio llamo una ex novia y se entro a su habitación con ella Carlos y Martin estaban cansados y se fueron a dormir, Armando dice quien se anima a unos vinos, que tenía guardados en su habitación y yo me apunte. Abrió los vinos, ya veníamos algo bebidos, puso muy buena música, me contó de su vida, de su afición por tenis, yo también, de mi novia, de mi familia y sin darnos cuenta estabamos terminando la segunda botella de vino, la confianza que te dan unos vinos es indiscutible.

Cuando íbamos por la mitad de la tercera botella y luego de entrar en confianza, decidí retirarme porque ya sentía que esto nos podía llevar a algo más, Armando me dice porque no te quedas, yo estaba durmiendo en un sofá cama en la sala, y me dice está un poco frío, quédate, terminemos la botella y dormí aquí, no hay problema. Una sensación de frío me corrió toda la espalda, sabía lo que significa esa invitación, sin el más mínimo titubeó, acepto. Armando entra a la cama y me dice vení échate. Antes de hacer eso, se sacó la polera, es costumbre en Trinidad, una ciudad tan tropical, dormir así, por lo que fue algo normal, sin embargo pude ver lo formados de sus brazos y pectorales.

Me heche a su lado, y él se levantó de un salto a cerrar la puerta y poner el seguro, su porte era espectacular, pude ver su espalda y nalgas. Ambos sabíamos lo que iba a pasar... Volvió a la cama y se hecho a mi lado, aún mantenido una mínima distancia, siempre fui bueno en el sexo nunca lo había hecho con un hombre, pero me gusta complacer a mis parejas, con esa confianza y con los vinos encima, estiro mi mano y le toco el pene por sobre su boxer, ya estaba durísimo.

El tomo el segundo paso y me beso en la boca, deslice mi mano debajo de su boxer y por primera vez tocaba un pene de hombre, tenía pelo recortado, un glande grande pero no grotesco, lo vi directamente a los ojos, mientras mi mano acariciaba su miembro erecto. No nos volvimos a besar ese momento, pero con un movimiento rápido, él y yo bajamos su bóxer, deslice la sábana que lo cubría y pude ver un miembro viril palpitando de la excitación, puse ese hermoso pene en mi boca, estaba limpio, con un aroma a hombre que es indescriptible, la cabeza era suave como seda, es increíble haber imaginado esto tantas veces y que ahora esté pasando.

A partir de ese momento, todo de torno confuso, besos por doquier, besos en el cuello, en el pecho, yo estaba acariciando sus testículos, besando y lamiendo su pene, el también hacia lo suyo, pero más que nada me besaba apasionadamente, me encantaron sus besos, Armando era un excelente besador, el también me chupo el pene, yo goteaba de la excitación. En cada chupada que le daba yo a él Armando soltaba líquido seminal, cristalino y delicioso. El comenzó a besarme en todo el cuerpo, yo estaba delgado y tonificado, continuaron los besos y caricias, hasta que el me pregunta, te gustaría que te penetre y lamento desilusionarlos... mi respuesta fue tenés condón?

Y lamentablemente no tenía y le dije No, no puedes entrar, algo de lo que no me arrepiento, pero me hubiera encantado que tenga un condón. Note su carita de decepción, pero baje con más intensidad y comencé a hacerle una mamada con reverencia y deseo, sentia sus palpitaciones, se relajó completamente, gemia con las caricias de mi lengua, mantuve mi boca pegada a su glande y luego de unos minutos, soltó un chorro delicioso, con un gemido que más parecía gruñido, me dejó un chorro caliente en la boca y en los labios, con mi lengua recogí lo que estaba alrededor de mis labios y me trague todo su delicioso semen, cayó exhausto y satisfecho y yo también, fue una fantasía hecha realidad.

No tuve que ponerme bragas para sentirme femenina y no tuve que recibir su pene dentro mío, para dejarlo satisfecho. Dormimos toda el resto de la Noche Al día siguiente me despertó diciendo que me levanté o se darían cuenta, gesto que agradecí. El tenía un partido más, el cual ganó y salió campeón de su categoría, nos despedimos con un abrazo.

En otra les cuento nuestro segundo encuentro y como desvirgó mi culito. Espero que les haya gustado.

(9,00)