En un carro bajo la lluvia
Si quieres duerme y me dijo -lo que yo quería escuchar- que conmigo a su lado lo que menos quería era dormir. Casi de inmediato sentí su mano helada en mi espalda. Le dije que no empezara algo que después no pueda terminar, me miro y me besó... ¡y qué beso!