Quiero contar alguna experiencia de mi vida sexual

Quiero contar alguna experiencia de mi vida sexual, soy una mujer de 41 años, alta, de tez blanca y pelo negro, tengo pechos grandes y la cola pequeña y parada, voy mucho al gimnasio, me cuido. Llevo casada desde muy joven, mi esposo es un buen amante, pero un poco aburrido, hace poco conocí a un hombre en el trabajo es un hombre de 56 años alto y guapo, es casado y conozco a su esposa una mujer de mi edad, muy linda pequeña rubia, delgada.

Él comenzó de a poco a buscar situaciones para estar cerca de mí y ella también, pensé que como eran nuevos en el trabajo y la ciudad buscaban amigos, una tarde me invitaron a comer y fui, mi esposo se había ido de casería con sus amigos, llegó a su casa y me recibió ella a quien llamaré Jesi con un vestido corto que se le veía la nalga, pensé bien es su casa, cuando me saluda se para en puntitas ella debe medir 1,60 y yo 1,70 más mis tacos me rozó la comisura de los labios y me encantó, bueno pase y el a quien llamaré Julio estaba sin remera sentado en un gran sillón se paró al verme y me rodeo la cintura con su brazo y me beso en la frente, automáticamente sentí deseo sexual.

Bien ella trajo unos quesos y vino eran las 18 h pero bueno, brindamos y ella fue y se sentó en el brazo del sillón que estaba el, su vestido se subió y vi que no tenía ropa interior, me calenté mucho el me miró y sonrió, casualmente puso su mano sobre la pierna de ella y subió su dedo a su entrepierna, ella se mordió el labio y me miró, yo estaba muy excitada, comenzamos a hablar del trabajo, el clima etc.

De pronto ella se levanta y me dice tengo una duda, sin más me beso fue tan rico su beso que gemí en eso ella sonríe y dice lo sabía… Quedé sin palabras y ella volvió a besarme se sentó a mi lado el solo observo, ella comenzó a pasar su mano en mi pecho, sentía su lengua en mi boca y cada vez más mojada mi tanga.

Ella me invitó a el dormitorio y ahí tuve la mejor experiencia lésbica de mi vida, ella bajo mi tanga y me empujó a la cama, abrió mis piernas y paso su lengua por mi concha de una manera que nunca nadie lo hizo, el solo observando, sentí tanto placer que acabe y ella lamia de arriba a abajo sin parar, hasta que él se acercó a nosotras y le dijo ahora es mía, sin preguntar me tomo de la cintura y sentó en la cama quitando mi vestido y ni brasier, tomo mis pechos fuerte y apretó yo gemí, ella solo se quitó su vestido y quedó desnuda, el me dio vuelta de forma fuerte en la cama y puso mis manos en la espalda sujetando fuerte, me dijo al oído te voy a llevar al paraíso.

Sentí como su mano entraba en mi vagina empapada, nunca nadie me hizo eso y me encantó, en eso ordenó a su esposa que se acostara en la cama y me levanto en peso colocando mi conchita bien abierta sobre la de ella, sentía como ambas conchas se rozaban, ella me besaba y de pronto el me penetro anal, el dolor fue tal que grite y rogué que pare, pero el siguió y de pronto sentí el placer más grande el con su enorme miembro me penetraba anal y su hermosa esposa me refriega su concha en la mía, sentía nuestros labios empapados, sentía tanto placer.

De pronto el simplemente, acabo con un grito y me soltó las manos y salió de encima, pero ella me tomo las nalgas y siguió frotándose contra mí, hasta que ambas acabamos.

Yo solo me recosté al lado de ellos y por un instante creí soñar, el sin mediar palabras ordenó a su esposa que fuera por vino, me tomo del brazo y me ducho.

Ella se unió a la ducha ese hombre era tan rudo nos refregó tan fuerte, duro, mientras nosotras solo lo dejábamos, era rico excitante… Cerré mis ojos y dejé a ese hombre ser duro conmigo como nunca nadie, cuando él consideró suficiente volvió a ordenar a su esposa que me sequé, nos envolvimos en toallas, mientras él se duchaba con su gran miembro ya parado de nuevo.

Salimos al dormitorio y el por primera vez tomo a su esposa de forma dulce y beso, me miró y dijo ahora vas a venir todas las semanas y vamos a jugar los tres hasta que podamos traer a tu esposo, así que ve preparándolo, me pidió que me vista y me vaya mientras ellos tenían una linda sesión de sexo… Me fui muy excitada y sabiendo que sería difícil convencer a mi esposo, pero lo iba a intentar…