Confesiones de una mujer casada (1)

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T. Lectura: 5 min.

Buenas a todos los que van a leer mi relato mi nombre es Diego estoy casado con Lucia Teresa una hermosa mujer, delgada de buenos pechos y un trasero bastante provocativo. De 1.60 de alta, ojos negros grandes. Cabello castaño largo, su forma de ser es coqueta, alegre, rumbera. ya llevábamos casi cinco años de casados.

Todo comenzó con el paso de los días éramos muy activos sexualmente y nos gustaba ver películas porno, fantaseábamos viéndolas, comentando que nos gustaría, en varias oportunidades que veíamos tríos de dos hombres y una mujer ella se excitaba imaginándose a ella en esas, entonces eso calentaba más el ambiente y yo le preguntaba si ella lo haría y me contestaba que si y yo la incitaba a hacerlo y terminábamos en un orgasmo extraordinario.

Resulta que para un cumpleaños de ella nos fuimos a celebrárselo los dos a un sitio de rumba que esa noche ella era la reina y que quería complacerla en lo que quisiera, el sitio queda en las afueras de la ciudad de nombre aguapanelas es una estructura grande en madera y muy concurrida, usan disjokeys y animadores para alentar y animar a la gente a bailar. Es así como llegamos nos hicimos en la barra porque las mesas todas estaban ocupadas por grupos grandes, pedimos ron y agua, bailamos varios discos, y la bulla empezó, haciéndonos gritar bailar con más alegría y empezaron con el cambio de pareja.

Note como ella miraba mucho a una mesa en donde habían varios caballeros y en varias oportunidades la vi sonriendo muy coquetamente, ella trataba de disimular, pero era evidente que le gustaba a alguien de esa mesa, no me disgusto al contrario deje que las cosas pasaran. Volvimos a bailar y hubo intercambio nuevamente de parejas y ella busco a uno de los caballeros de la mesa a mi me toco una morena preciosa y muy buena bailarina. Volvimos a cambiar todos pero mi mujer seguía con el mismo.

La ronda de música paro unos minutos y ella recostada contra una viga de madera seguía hablando con el caballero, él la tenía abrazada de la espalda y ella también, y su otra mano agarradas ella se suelta para acomodarse la blusa y vuelve a agarrarle la mano, se sonríen bastante luego veo que ella lo vuelve a soltar la mano y esta vez coloca su brazo en su pecho y luego lo abraza ya con los dos brazos alrededor de su cintura hay estuvieron cerca de 10 minutos que fue el receso de la orquesta, volvió la música y mi mujer se bailó toda la tanda con aquel, salsa, merengues, cumbias y el vallenato que fue en donde la vi muy pegadita como decimos acá en Colombia amacizados.

Fui al baño y cuando regrese no los veía, salí a la calle a fumarme un cigarrillo, al regresar la vi salir del baño se me acerco muy contenta y bailando.

-Hola como estas hace rato no te veía.

Le digo, se sonríe y me abraza.

-hay que cansancio papi, me dice.

-Bien preciosa ¿te estas divirtiendo?

-Si papi todo muy rico.

-Ha que bien a eso te traje mi amor, a que te diviertas.

Nos dimos un beso y se toma el trago de su copa.

Vuelve la música a sonar pero esta vez resulta que es otros de los caballeros quien se acerca a sacar a mi mujer a bailar ella accede levantándose de la butaca y van a la pista perdiéndose en el tumulto. La veo caminar moviendo sus caderas en su vestido apretado y de minifalda intermitentemente mi mujer se pierde en el tumulto, es bajita bailan varias piezas la veo muy sonriente y conversadora al final está sonando un vallenato romántico, alcanzando a ver como ella le acaricia el cuello y sus mejillas se rozan y él la aprieta contra él. Se sueltan de la mano y se abrazan.

La música continua varios discos bailan y al terminar la ronda en un vallenato la pista se despeja los veo besándose. El otro caballero se les acerca, salen de la pista a un costado, mi mujer sigue abrazada por la espalda mientras escuchan lo que el otro les dice, veo a lucia sonriendo y moviendo la cabeza de arriba a abajo como afirmando algo, ella lo besa prolongadamente y se suelta, mirándome como si estuviera cogiendo fuerza para algo. Veo que su pecho se expande y comienza a caminar hacia mí.

Le sirvo un trago se lo ofrezco y de una se lo toma. Me pide otro se lo sirvo.

-¿qué pasa mami algún problema?

-No papi todo lo contrario. Guau que calor está haciendo.

Se ventiló moviendo la blusa y tocándose la piel con el dedo índice y pulgar.

-Papi tú me dijiste que hoy me podía divertir como yo quisiera

-Si claro

-Espero y no te vayas a enojar esto lo hemos hablado mucho en la cama fantaseando y hoy quiero que esa fantasía se haga realidad.

-¿Como así mami que me estas queriendo decir?

-Ariel y Gustavo me están invitando a su apartamento y yo me voy a ir con ellos.

-¿Pero si vinimos los dos a celebrarte tu cumpleaños y me vas a dejar acá botado? Por irse con esos tipos.

-Si y espero no vayas armar tremendo lio acá por favor compórtate, que solo voy a tomarme unos hijueputas tragos y… a tener relaciones sexuales. Recuerda marica cuando estamos en plena faena sexual y tú me autorizas a hacerlo o es que se te olvidó

-Si claro que me acuerdo pero no era lo pensado para hoy.

Mientras tanto ella se estaba alistando agarro su cartera.

-pues papi de malas. Nos vemos mañana en la casa.

Y así salió de la taberna abrazada de los dos caballeros quienes se iban a dar un banquete de sexo con mi esposa, dejándome dos sentimientos encontrados, rabia y una especie de corriente que sentía en mi estómago. No quise detenerla, no quise humillarme, calladamente me tomé los dos últimos tragos de la botella y pedí que me pidieran un taxi, para irme a la casa, mi hija no estaba se había quedado donde la tía.

Me desvestí metiéndome a la ducha para refrescarme, pensando e imaginándome a mi mujer desnuda, teniendo sexo oral, con los dos cogiéndola tal y como en las películas xxx. Apague las luces, me acosté y me masturbe por varios minutos, no podía dejar de pensar en Lucia, ella sola con dos completos desconocidos, así como si nada, como tan normal para ella, como quien dice no hay problema.

Por fin pude dormirme, al despertarme eran las 11 de la mañana y Lucia no había llegado. Me levanté me vestí y me fui por la niña. Al regresar Lucia nada que llegaba. Ya me estaba preocupando, le marque al celular y no me contestaba. Al fin a las 8 de la noche llego, con su típica sonrisa, Pamela sale a saludarla.

-Hola mi niña hermosa.

Lucia la levanta en sus brazos, Pamela estaba muy pequeña todavía de tres añitos. Me les acerco besándola y abrazándola.

-Estaba preocupado mami no llegabas y mil cosas me imaginaba.

-Ahí papi discúlpame pero se me descargo el celular y no lleve el cargador.

-¿y cómo te fue?

Lucia bajo al piso a la niña quien siguió jugando con sus muñecas, caminamos a la cocina y al parar ella se voltea y me dice al oído:

-Papi…. pasé una noche espectacular, tuve muchos orgasmos.

Nos besamos apasionadamente la levante sobre el mesón.

-¿Entonces te gusto?

-¿Gustarme? No ¡Me encantó! Papi fue una noche inolvidable, el estar en ese apartamento totalmente desnuda con esos dos caballeros desconocidos me excitaba tanto que deje que las cosas se dieran, me colocaron en todas las poses, sentir sus vergas entrando y saliendo de mi cuerpo, sintiendo rozar mis paredes vaginales y anales y déjame agregar que bien dotados si estaban, fueron más de 4 horas de placer infinito, mu cuerpo temblaba con cada follada, sentirlas entrar y salir dentro de mí fue la experiencia más excitante de mi vida.

Yo estaba que volaba escuchándola, mi verga estaba tan dura que me dolía y ahí en la cocina tuvimos sexo desenfrenado terminando en un orgasmo múltiple entre los dos.

Lucia estaba súper cansada apenas comió un sándwich que le prepare y se quedó dormida.

Yo ya estaba tranquilo mi mujer estaba en casa descansando. Pero lo bueno venia al otro día cuando Lucia me confiesa muchas cosas que no tenía ni idea.

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1 COMENTARIO

  1. Excelente relato yo tuve una situación muy similar con la diferencia que a mi mujer a cambio de dejarla coger con otros, le pedí me dejará coger con mi suegra y mi cuñada y ella me cumplió

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